tag:blogger.com,1999:blog-62800414515395957642024-03-13T04:27:25.080+01:00ANTIMUSEOAntimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.comBlogger64125tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-12025277971409204042021-01-22T15:54:00.005+01:002021-02-20T23:38:26.028+01:00TRASLADOEste blog se ha trasladado a <a href="https://antimuseo.org/" target="_blank">antimuseo.org</a>, donde seguiremos publicando textos sobre los conflictos entre la creación y la institución en la ciudad de Madrid.
Los artículos publicados anteriormente seguirán disponibles en esta dirección hasta que pasen a formar parte de los fondos del DESARCHIVO.Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-11379485499384620572020-11-06T17:43:00.003+01:002020-11-06T18:05:44.933+01:00Carta sobre las políticas culturales en tiempos de COVID<p>CIIA/Antimuseo y la Fundación Mosis queremos compartir con los artistas visuales y asociaciones culturales de Madrid el siguiente documento, que se remitirá a la Delegada del Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, a la consejera de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, así como a los vocales de cultura de los demás partidos con representación en el Ayuntamiento y la Asamblea de Madrid. Os invitamos a valorar las reivindicaciones que se presentan en él y, en su caso, firmarlo a través de este formulario: <a href="https://forms.gle/jQ4RCUejAzWY9wXT9 " target="_blank">https://forms.gle/jQ4RCUejAzWY9wXT9 </a><br /><br />Los artistas visuales y asociaciones culturales de Madrid abajo firmantes</p><p>MANIFIESTAN:</p><p>1º La denominada<a href="https://www.iac.org.es/observatorio/comunicados-informes-acciones-iac/se-firma-el-documento-constitutivo-de-la-mesa-sectorial-del-arte-contemporaneo-de-madrid.html" target="_blank"> Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo de Madrid</a>, constituida el pasado 8 de octubre, declara en su documento fundacional que “<i>se constituye como una plataforma abierta, inclusiva y participativa, que aglutina y representa a todos los colectivos profesionales del arte contemporáneo en el territorio de la Comunidad de Madrid</i>.“<br />Esta afirmación es falsa, ya que el tejido asociativo del arte de Madrid está compuesto por decenas de pequeñas asociaciones que mantienen espacios de experimentación, organizan exposiciones y festivales, gestionan programas internacionales de residencias artísticas, editan publicaciones especializadas en papel o virtuales y desarrollan todo tipo de proyectos innovadores, de tal manera que son ellas las que constituyen el sustrato esencial del arte de nuestra ciudad y comunidad autónoma. La Mesa no ha realizado una convocatoria pública ni se ha dirigido a este tejido para consensuar el documento citado. En Madrid viven y trabajan además varios miles de artistas, la mayoría de los cuales no pertenecen ni se sienten representados por ninguna asociación</p><p>2º Ninguna de las asociaciones que integran la Mesa cuenta con la declaración de Utilidad Pública, por lo que sus fines no se establecen en beneficio de toda la sociedad, sino sólo de sus socios. Además, al carecer de esta declaración, ni sus datos ni cuentas son públicos, por lo que es imposible comprobar el número real de socios de cada una. Por último, no está claro que todas las que figuran estén legalmente constituidas y registradas como asociaciones culturales.</p><p>3º La mesa sectorial propone una serie de “<i>medidas concretas destinadas a impulsar el desarrollo del arte contemporáneo</i>” en nuestra Comunidad. Entre ellas queremos destacar las correspondientes a los objetivos 8 (<i>acciones específicas para la promoción y difusión de la producción artística contemporánea</i>) y 9 (<i>Fomentar una información rigurosa y de calidad sobre arte contemporáneo en los medios de comunicación</i>):<br /></p><p style="margin-left: 40px; text-align: left;">1- <i>Constitución de una red regional de centros de recursos para las artes visuales, centros de investigación, de producción y residencias artística</i>s.<br />2- <i>Desarrollo de programas específicos para la movilidad y participación de los distintos profesionales del sector</i>.<br />3- <i>Realización de programas de formación continua para los profesionales que estén ocupando puestos en las administraciones públicas</i> (…)<br />4- <i>Creación en las televisiones y radios públicas de programas informativos, divulgativos y de debate que traten la creación contemporánea de forma rigurosa y en profundidad, de manera continuada y en horarios normalizados de audiencia.</i><br />5- <i>Fomento de las publicaciones especializadas sobre arte contemporáneo de Madrid</i> (…)</p><p>Ninguna de estas medidas redunda en beneficio directo de los artistas, que son la parte esencial del sistema del arte, a la vez que la más vulnerable. Una vez más ponen el foco en la distribución del arte, dejando la creación en el abandono, lo que a la larga hace que los artistas produzcan menos obra y de peor calidad.</p><p style="margin-left: 40px; text-align: left;">- Respecto al punto 1, la creación de una red de centros de arte supone una inversión desmesurada, sobre todo en la situación de crisis en que nos encontramos debido a la COVID, que requerirá la contratación de numeroso personal especializado, de los mismos ámbitos profesionales que los integrantes de las asociaciones que constituyen la Mesa, a costa de políticas que ya existen y que son más necesarias. Estos centros competirían además con los que ya existen en Madrid, gestionados por otras asociaciones culturales que no forman parte de la Mesa, y que reciben financiación de ambas administraciones a través de convocatorias públicas de subvenciones.<br />- Respecto al punto 2, las ayudas a la creación del Ayuntamiento de Madrid ya incluyen la movilidad, por lo que no entendemos la necesidad de crear nuevos programas, sino de mejorar los existentes, como ya estaba previsto.<br />- Respecto al punto 3, Consideramos que los profesionales contratados por las administraciones públicas cuentan con la formación necesaria, así como los funcionarios, y de nuevo nos preocupa que el presupuesto de estos programas acabe recayendo en los miembros de las asociaciones que forman la Mesa.<br />- El punto 4, creación de programas de televisión y radio, no sólo es inviable económicamente, sino va contra las políticas de digitalización e innovación tecnológica que impulsan todas las administraciones. La creación de contenidos audiovisuales, especialmente si son para Internet, puede concurrir además a las ayudas que convocan anualmente tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid.<br />- Y respecto al quinto y último, las asociaciones y particulares que editan publicaciones especializadas pueden concurrir a las ayudas que convocan anualmente tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid, y de hecho son varias las que lo hacen.<br /></p><p><b>En conclusión, tememos que las propuestas de la Mesa Sectorial, de ser adoptadas por las administraciones públicas de Madrid, consuman íntegramente los recursos que ahora se están destinando a los creadores, tanto a través de las Ayudas a la Creación, que desaparecerían, como con las adquisiciones realizadas por la Comunidad en los últimos meses</b>.<br /><br />Y por tanto, <br /><br />SOLICITAMOS</p><p>1º Que no se considere la Mesa Sectorial como el único interlocutor legítimo entre los artistas y demás agentes de la creación visual y las administraciones públicas, y menos con la exclusividad que se deriva de su documento.</p><p>2º Que se inicie un proceso de mapeado y diálogo con el tejido asociativo de Madrid para comprender su situación en el contexto de la pandemia y la subsiguiente crisis económica, y se diseñen de manera colectiva otros órganos de diálogo distintos de la mesa y del Consejo de Cultura, más flexibles y adecuados a la realidad del sector.</p><p>3º Que se refuercen y mejoren las políticas ya existentes tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad, en especial las Ayudas a la Creación y para Asociaciones y otras entidades, que recaen directamente en los artistas y garantizan la vitalidad de la creación madrileña.</p><p>4º Que se dé continuidad a la adquisición de obras de arte por convocatoria pública, con inclusión de los artistas no representados por galerías, como se ha hecho este mismo año en la Comunidad de Madrid.</p><p>5º Que se establezca el pago obligatorio por exposición como un derecho de los artistas, cuando haya financiación pública, y se inicie un diálogo con los artistas, colectivos y asociaciones de Madrid para determinar el sistema de cálculo, tal como se está haciendo en todos los países de nuestro entorno.</p><p>Si estás de acuerdo con los contenidos de esta carta, puedes firmar en: <a href="https://forms.gle/jQ4RCUejAzWY9wXT9">https://forms.gle/jQ4RCUejAzWY9wXT9</a>. </p><p> </p><p><b>FIRMADO</b></p><p>A) Asociaciones y otras entidades</p><ol style="text-align: left;"><li>Centro de Investigación sobre la Institucionalidad del Arte A.C. Reg. Nac. Nº 613351 <a href="mailto:antimuseo2@gmail.com">antimuseo2@gmail.com</a> </li><li>Fundación Mosis, Modelos y Sistemas; Arte y Ciudad. Reg Nº845 fundaciones <a href="mailto:janaleo@fundacionmosis.com">janaleo@fundacionmosis.com</a> </li></ol><p><br />B) Artistas y colectivos</p><ol style="text-align: left;"><li>Tomás Ruiz-Rivas - <a href="http://www.antimuseo.org" target="_blank">www.antimuseo.org</a> </li><li>María María Acha-Kutscher - <a href="http://www.acha-kutscher.com">www.acha-kutscher.com</a> y <a href="http://www.herstorymuseum.org" target="_blank">www.herstorymuseum.org</a> </li><li>Jana Leo - <a href="https://janaleo.com" target="_blank">https://janaleo.com</a>/ </li></ol><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-77526781517237241532020-10-28T12:29:00.013+01:002020-10-28T13:06:38.531+01:00La Mesa Sectorial: ni agua para los artistas<p>Antes escribía estas cosas con entusiasmo, es decir, me alentaba la fe en el arte, o en que si los artistas nos uníamos, podríamos mejorar no sólo nuestra situación, sino la “calidad” misma de la creación visual en España, que está secularmente lastrada por pésimas políticas culturales, instituciones regidas por intereses espurios, escuelas desastrosas y, en definitiva, una cultura de la corrupción donde la amistad, el compadreo, el “y tú de quien eres”, valen más que el trabajo honesto y el criterio ecuánime. Ahora no, lo hago como por obligación, porque creo que debemos denunciar las situaciones que nos conducen no sólo a hacer un peor arte, sino a construir una peor sociedad, y, en consecuencia, a ser peores personas. Y que debemos hacerlo cada uno en nuestro campo, en las distancias cortas, donde es más difícil pero más efectivo, porque hablar mal de Donald Trump o de los supermillonarios no arregla nada, aunque eso sí, nos sale gratis. <br /></p><p>El motivo de este comunicado, tras tan prolongado silencio, es el documento que la autodenominada <a href="https://www.iac.org.es/observatorio/comunicados-informes-acciones-iac/se-firma-el-documento-constitutivo-de-la-mesa-sectorial-del-arte-contemporaneo-de-madrid.html" target="_blank">Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo de Madrid</a> (MSACM en adelante) ha publicado con motivo de su refundación, tras el frustrado intento de 2015, que ya <a href="http://antimuseo.blogspot.com/2015/06/un-arte-espanol-sin-artistas-espanoles.html" target="_blank">comenté</a> en su momento. Una de las cosas más curiosas de este documento es que es casi idéntico al anterior. Hay párrafos que han copiado sin modificación alguna (pueden consultar el primero aquí: <a href="https://drive.google.com/file/d/1GIrxIee-gyK_FDJ_CZfsMatN9ay4GGgc/view?usp=sharing" target="_blank">https://drive.google.com/file/d/1GIrxIee-gyK_FDJ_CZfsMatN9ay4GGgc/view?usp=sharing</a> o pedírmelo por email, mensaje, etc.). Es como si dijesen: —Bueno, aquel lo hicimos tan mal que tuvimos que desistir de seguir adelante con él, pero ahora que gobierna el PP igual con una blanqueadita conseguimos colarlo.—<br /></p><p>El documento surge en un contexto similar al de aquellos momentos: una profunda crisis económica y la aparición en el horizonte de cuantiosos recursos públicos. En 2015 esta reaparición se debía a la reactivación de nuestra economía y al cambio político en Madrid; el gasto en cultura, tras largos años de sequía, volvería a incrementarse y había que estar atentos para pescar algo. El momento actual no hace falta explicarlo, el arte está en caída libre: los museos vacíos y en quiebra, la ferias canceladas, las administraciones públicas endeudadas hasta las cejas. Las cosas se van a poner muy mal para los que nos dedicamos a esto, pero… ¡Bienvenido Míster Marshall! Los fondos europeos, esos 140.000 millones que nos tienen más ansiosos que Gollum con el anillo, van a salpicar a nuestro pequeño mundo. Aunque sea una parte ínfima, sabemos que hay otras prioridades, para nosotros significará una diferencia. La reconstitución de la MSACM hay que entenderla como un primer posicionamiento para sacar tajada de este pastel. En principio esto no tiene porque estar mal. El arte madrileño, como el del resto de España, va a necesitar ayuda. Muchos artistas ya estaban antes en una situación muy delicada, que empeoró aún más con la crisis financiera. No sólo es la imposibilidad de continuar con nuestras carreras, de mantener estudios, de producir nuestra obra. Nos enfrentamos a una situación en que la supervivencia misma va a ser difícil. Estamos hablando de un tejido creativo en riesgo de pobreza. El problema es que los artistas, precisamente los artistas, se han quedado fuera de los grandiosos planes de la Mesa. Una vez más, como en 2015, a los creadores no nos dejan ni las migas. <br /></p><p>No voy a analizar todo el documento, porque no acabaría nunca, pero explicaré por qué digo esto:<br /></p><p>1º) La mesa se presenta a sí misma como representativa de TODO el mundo del arte de Madrid, cuando no lo es. Se trata de una afirmación falsa y lo saben. La inmensa mayoría de los artistas de Madrid no estamos representados por ninguna asociación. AVAM es una asociación minoritaria, todos sospechamos que apenas le quedan socios, y la verdadera estructura asociativa del tejido creativo, esto lo saben también, consiste en una miríada de pequeñas asociaciones culturales, cuyo objetivo no es gremial o corporativo, sino de gestión. Recordemos que la Plataforma para el Fondo de las Artes de Madrid la formaron cincuenta de estas asociaciones, y no estaban todas ni de cerca. Estas asociaciones, integradas casi exclusivamente por artistas, constituyen el verdadero tejido creativo de nuestra ciudad y comunidad autónoma, y cualquier intento de establecer un diálogo entre las administraciones públicas y los agentes artísticos debe dirigirse a ellas e implementar fórmulas de participación que vayan más allá de las apolilladas mesas sectoriales. <br /></p><p>2º) Hay un capítulo titulado “Recursos económicos y financiación”, que señala como objetivo recuperar los presupuestos anteriores a 2009 (es que lo han copiado de la de 2015) y <i>luchar de forma contundente contra la precariedad del sector</i>. Para alcanzar estos objetivos propone dos acciones:<br /></p><p style="margin-left: 80px; text-align: left;">- Mantenimiento y mejora de los recursos dedicados a los museos y centros de arte contemporáneo.<br />- Reactivación de los consejos de cultura. <br /></p><p>¿Vamos a luchar contra la precariedad, que se ceba sobre todo en los artistas, mejorando los presupuestos de los museos y centros de arte, donde con frecuencia ni siquiera nos pagan por exponer? Cuando leo esto, no puedo dejar de imaginarme ese globito con los pensamientos ocultos que sale en los dibujos animados: “Vamos a pedir más recursos para los museos, que es donde los curadores, gestores, críticos, académicos, incluso las galerías, podemos ganar dinero”. El segundo punto no tiene que ver con los Recursos que alude el título de la sección, sino con un reforzamiento del poder de estas mismas asociaciones. Hay que atar las cosas bien atadas.<br /> </p><p>3º) El capítulo 3 se titula “Educación y política cultural para las artes visuales”. No entiendo bien la combinación de términos, porque todo el documento trata sobre políticas culturales, pero bueno. Incluye cuatro objetivos, de los que vamos a comentar dos:<br /></p><p style="margin-left: 40px; text-align: left;">8, <i>Desarrollar, en el marco de la política cultural, acciones específicas para la promoción y difusión de la producción artística contemporánea</i>. Atención, no dice “acciones específicas para la producción artística”, sino sólo para su promoción y difusión. El dinero no es para quienes hacen el arte, sino para quienes lo gestionan. Las acciones previstas son coherentes con este principio, pero entran en el campo de lo delirante:<br /></p><p style="margin-left: 80px; text-align: left;">- <i>Constitución de una red regional de centros de recursos para las artes visuales, centros de investigación, de producción y residencias artísticas.</i> Y se ve el globito de los pensamientos: “…que dirigiremos nosotros”.<br />- <i>Creación de un Portal de la Creación</i>, “…que gestionaremos nosotros”.<br />- <i>Desarrollo de programas específicos para la movilidad</i>, “…que aprovecharemos nosotros”. <br /></p><p style="margin-left: 40px; text-align: left;">El objetivo 9 es <i>Fomentar una información rigurosa y de calidad sobre arte contemporáneo en los medios de comunicación</i>, y las acciones previstas, heredadas del documento de 2015, van un paso más allá. <br /></p><p style="margin-left: 80px; text-align: left;">- <i>Creación en las televisiones y radios públicas de programas informativos, divulgativos y de debate</i>, “…que dirigiremos nosotros y donde saldremos nosotros”. Es patético que junto a las ganas de salir en la tele, un deseo de por sí deplorable, exhiban su desconexión con el mundo actual, porque hoy la información fluye por Internet y las redes. Quizás son demasiado vagos o demasiado torpes para crear un canal de Youtube o mantener un blog, o quizás vean más fácil cobrar un buen dinero en un programa en la televisión pública, pero en cualquiera de los casos, este no es el camino.<br />- <i>Fomento de las publicaciones especializadas sobre arte contemporáneo</i>, “…que dirigiremos nosotros y donde escribiremos nosotros”. Podría ensañarme, pero lo vamos a dejar aquí.<br /></p><p></p><p></p><p></p><p></p><p><br /> </p><p>Hay dos puntos que se han olvidado, y quizás sean los más importantes si queremos que haya creación artística en Madrid: el mantenimiento y mejora de las ayudas a la creación y la obligatoriedad del pago a los artistas en todas las exposiciones que cuenten con financiación pública, mediante un sistema de cálculo como los que se están implantando en otros países de nuestro entorno. <br /></p><p>El tema de las ayudas a la creación (subvenciones y becas) nunca ha contado con el apoyo de estas asociaciones. Yo llevo luchando por ellas desde 2005, y puedo decir con orgullo que, junto con otras personas, contribuí de manera significativa a la creación de las de Matadero en aquella época, y a la reforma de las ayudas que se realizó durante el mandato de Carmena y que aún existen. ¿Por qué las asociaciones gremiales con presencia en Madrid (IAC, MAV, AVAM…) nunca han apoyado a los artistas para conseguir un sistema reglado y transparente para el acceso a recursos públicos? En todos los países de la Unión Europea existen desde hace décadas, son muy cuantiosas, aunque poco a poco vayan menguando, y nadie las cuestiona. En las negociaciones con el Ayuntamiento en el periodo 2015-2019 hice una pequeña investigación al respecto: <a href="https://drive.google.com/file/d/1NJL9Wl_5D3sDuFJ5f8oG2tKcWYRjHRfT/view?usp=sharing" target="_blank">https://drive.google.com/file/d/1NJL9Wl_5D3sDuFJ5f8oG2tKcWYRjHRfT/view?usp=sharing</a> . Recomiendo leer este documento, porque pese a sus limitaciones resulta esclarecedor. <br /></p><p>La cuestión es que en Madrid el acceso al dinero público ha dependido siempre de los contactos directos. Si conoces a un mandamás del Ayuntamiento o de la Comunidad, puedes llamarle, explicarle tu proyecto y conseguir un presupuesto. Este procedimiento es opaco, antidemocrático y abre la puerta a todas las formas de corrupción y nepotismo imaginables. Pero eso no parece importarles. Las asociaciones de cierto peso político cuentan además con otro instrumento, la subvención nominativa, que te dan todos los años sin que tengas que aplicar ni competir con proyectos que quizás sean mucho mejores. Las asociaciones pequeñas, las que formamos los artistas para la gestión de nuestros proyectos, estamos en desventaja en este sistema, pero los artistas, los creadores, simplemente se quedan fuera. <br /></p><p>Se genera así una situación en la que los artistas dependemos casi absolutamente de nuestra buena relación con los miembros de las juntas directivas de estas asociaciones, que son las que van a gestionar de manera vicaria los presupuestos públicos. Estas personas, que con frecuencia ocupan simultáneamente cargos en instituciones públicas, son profesores o profesoras de universidad, escriben en la prensa, forman parte de jurados y comités, asesoran, etc., refuerzan su poder y van generando redes clientelares a su alrededor. Paradójicamente, estas mismas personas, periódicamente, se echan las manos a la cabeza y exclaman —¿Qué ocurre con el arte español? ¿Por qué se ha visto reducido a la insignificancia? ¿Qué vamos a hacer?— Y la respuesta es siempre la misma: que nos den más dinero, pero a nosotros, no a los artistas. <br /></p><p>En cuanto al pago a los artistas, que se menciona de paso y de forma un tanto ambigua al principio del documento, es hoy un movimiento internacional. Se debe a transformaciones profundas en el sistema del arte, porque el trabajo de un artista ya no consiste en producir y vender piezas, aunque puede hacerlo. Su participación en una exposición institucional es una provisión de servicios y el concepto de práctica artística va mucho más allá del objeto. En noviembre de 2018 hubo un <a href="https://www.iaa-europe.eu/index.php/news-archive/exhibition-remuneration-right-in-europe-2018" target="_blank">simposio</a> sobre el pago por exposición en Bruselas, con la participación de asociaciones de artistas de toda Europa menos de… España. Hay un <a href="https://www.iaa-europe.eu/images/ExhibitionRemuneration/Symposium_Documentation.pdf" target="_blank">resumen de las conclusiones</a>, y antes tenían las <a href="https://drive.google.com/file/d/15u95HjPWXQ_cEtiAeoBBqooMNlLOBVL9/view?usp=sharing" target="_blank">ponencias</a> en un solo volumen, pero ahora se presentan con links independientes en la primera dirección (<a href="https://www.iaa-europe.eu/index.php/news-archive/exhibition-remuneration-right-in-europe-2018" target="_blank">simposio</a>). Vale la pena revisar todos estos documentos. La organización <a href="http://earights.org/" target="_blank">European Artist’s Rights</a> también incluye información valiosa sobre este tema, entre otros. En el Reino Unido y en los Estados Unidos hay asociaciones que están trabajando, desde hace años, en la elaboración de un sistema de cálculo para los honorarios por exposición (<a href="http://www.payingartists.org.uk" target="_blank">http://www.payingartists.org.uk</a> y <a href="https://wageforwork.com/home#top" target="_blank">https://wageforwork.com/home#top</a>). <br /></p><p>Pero estas señoras y señores, que se dicen representantes de TODO el mundo del arte de Madrid, que invocan la precariedad y que alegremente piden que las administraciones locales les paguen programas de televisión que nadie va a ver, revistas que nadie va a comprar, centro de recursos o de investigación que los artistas ya hemos creado con nuestro esfuerzo, etc., no han tenido la decencia de dejar ni una sola migaja para los creadores. Creo que las personas decentes que hay en estas asociaciones, y las hay porque las conozco, deberían retractarse inmediatamente del documento fundacional y retirarse de la mesa. Y AVAM debería disolverse de una vez, porque su posición en todas las negociaciones que hemos tenido en los últimos años ha sido en contra de los intereses legítimos de los artistas. Casi sin socios, carente de recursos para alquilar una oficina, sólo sobrevive gracias al espacio gratuito que le cede el Ayuntamiento. En esta lógica de la supervivencia, su fidelidad se inclina hacia quienes les dan de comer, no hacia los artistas. Al final, parece que sólo sirve para que el presidente de turno haga contactos y saque algún provecho. Muy triste que el sueño iniciado con AMAVI hace casi 25 años haya acabado así, pero lo cierto es que AVAM no puede contribuir a solucionar las cuestiones que nos preocupan, porque se ha convertido en un problema más para los artistas de Madrid. Un obstáculo en cualquier negociación para conseguir las mejoras que todos necesitamos.<br /></p><p>Y sepan una cosa: puede no haber museos y haber arte; puede no haber políticas culturales y haber arte; puede no haber facultades de Bellas Artes y haber arte; puede no haber crítica ni ediciones especializadas y haber arte; puede no haber galerías ni ferias y haber arte; puede no haber mesas sectoriales ni asociaciones y haber arte. Lo que no puede ser es que no haya artistas y haya arte. Sin los artistas, no existe el arte. Y esta debe ser la premisa básica de las políticas culturales del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.</p>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-49212101394958082922020-05-25T01:30:00.000+02:002020-05-25T01:44:09.065+02:00TODOS CONTRA LOS ARTISTASAntes de empezar este artículo debo hacer una precisión: no todos están contra los artistas. <a href="https://www.vegap.es/productos/detalle/vegap-ayudas" target="_blank">VEGAP</a> acaba de publicar una convocatoria a través de la cual va a distribuir 250.000 euros en cien ayudas, además de su programa habitual de apoyo a la creación, dotado con otros 100.000 euros, que se mantiene. Para una entidad como VEGAP, supone un esfuerzo importante y quiero felicitarlos por su iniciativa. También la <a href="https://www.comunidad.madrid/actividades/2020/comision-extraordinaria-adquisicion-obras-arte" target="_blank">Comunidad de Madrid</a> ha tomado medidas con rapidez y acierto. ¿Quiénes son “todos” entonces? Pues el resto, empezando por el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento y continuando por nuestro Museo Nacional y Centro de Arte, el Reina Sofía.<br />
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No hace falta dar más detalles sobre el desacierto del Ministerio, que ha dotado un plan de emergencia con 76,4 millones de euros, de los cuales sólo un millón está destinado a las artes visuales y aún con condiciones. El 1,3 %, recuerden esta proporción. Hablé de esto hace dos semanas (<a href="http://antimuseo.blogspot.com/2020/05/el-millon-del-arte.html" target="_blank">El millón del arte</a>). Ahora ha sido el Ayuntamiento, que por fin ha publicado su plan de emergencia para la cultura, con el significativo nombre de <a href="https://drive.google.com/file/d/1kWSWBnaTmKz5Kd_MImcGpZ4ntnlXRQe2/view" target="_blank">Aplaude</a>: <br />
<blockquote>
El Área de Cultura, Turismo y Deportes ha diseñado un plan de subvenciones destinado a mantener las estructuras culturales. Se creará una línea de ayudas de la que podrán beneficiarse teatros (1.909.000 euros), cines (1.172.500), salas de música en vivo (1.338.000 euros) y compañías de teatro, danza y circo (530.000 euros).</blockquote>
En el párrafo siguiente añade:<br />
<blockquote class="tr_bq">
Además las salas alternativas<sup>1</sup> y los espacios singulares dedicados a la creación contemporánea podrán optar a una ayuda bianual por programación dotada con 1.640.000 euros y 1.000.000 de euros respectivamente.</blockquote>
Las artes visuales aparecen por fin en la página 9: 100.00 euros para adquisiciones del Museo de Arte Contemporáneo municipal (?), durante la semana de Apertura. Es decir, <b>6.589.500 € para artes escénicas</b> y mundo del espectáculo, un millón en un rubro de gran vaguedad, y <b>100.000 euros para las artes visuales</b>, vía compras a las galerías. Pero, a falta de más datos, 80.000 de estos 100.000 euros ya estaban previstos en la subvención a “Actividades de promoción de las artes visuales en galerías y espacios de arte”, en principio para ir a ferias de arte. Así que en realidad parece que la cantidad extraordinaria que el plan de emergencia asigna a las artes visuales es de <b>20.000 €</b>. Nos toca el <b>0,3 %</b>.<br />
<br />
Los artistas hemos desaparecido de las políticas culturales del Ayuntamiento.<br />
<br />
El trabajo que desarrollamos entre 2015 y 2017 en la Plataforma para el Fondo para las Artes de Madrid ha sido liquidado de un plumazo. Entonces, en 2017, cuando Getsemaní de San Marcos asumió la Dirección General de Promoción de la Cultura, existía ya la idea de reformar las ayudas a las artes escénicas, con el fin de actualizar sus bases y aumentar las dotaciones. En una conversación informal le dije a Getsemaní que no podían dejar fuera a los artistas visuales y le conté cómo se crearon las ayudas de Matadero, diez años antes. A partir de aquí empezaron unas conversaciones, no siempre fáciles, que culminaron con la convocatoria de las primeras ayudas en 2018. Hay que decir que en estas negociaciones no contamos con el apoyo ni de AVAM, ni del IAC, ni de MAV.<br />
<br />
Aunque sigue vigente el <a href="https://sede.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/AdministracionElectronica/Colecciones/PlanesEstrategicosAreas/PES_2019_2021(Decreto_14_02_19)_CULTURA%20Y%20DEPORTES.pdf" target="_blank">Plan Estratégico de Subvenciones 2019-2020</a>, lo que ha presentado ahora el Ayuntamiento no parece un plan de emergencia, sino una reforma del sistema de ayudas a la creación que con tanto esfuerzo conseguimos plasmar entonces en las convocatorias que todos conocéis. Esta afirmación entra en el terreno de las suposiciones, porque no tengo manera de obtener una información fiable sobre los planes del Área de Gobierno de Cultura, pero por lo que podemos aventurar, las políticas culturales vuelven a su cauce, donde siempre han existido cuantiosos apoyos a las artes escénicas y los artistas visuales quedamos una vez más sumidos en el olvido. Dudo mucho que salga la convocatoria de Ayudas a la Creación en 2020, y menos aún en 2021, cuando nuestras administraciones públicas estén bajo la supervisión de la Unión Europea debido a sus altas tasas de endeudamiento. Al igual que el Ministerio, el Ayuntamiento no se pregunta quién hace, con qué dinero y en qué condiciones las obras que las galerías llevan a las ferias. Ni mucho menos si existe un escenario de creación experimental que quizás tarde décadas en salir al mercado, pero que es la base y la substancia del arte de una sociedad.<br />
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En un alarde de iniquidad el Ayuntamiento anuncia además que <b>se cederán espacios públicos para los artistas plásticos</b>: a la puta calle y trabajando gratis, para que nos entendamos.<br />
<br />
El plan Aplaude es aún una declaración de intenciones, no sabemos cómo si fijará en los decretos y convocatorias correspondientes, pero nos indica el camino. En nuestro caso, artistas visuales, es el de la puerta.<br />
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¿A quién podemos recurrir? La Comunidad ya ha establecido sus límites, muy estrechos, y es de suponer que el año que viene los recursos sean aún más escasos. Ni el Ministerio ni el Ayuntamiento van a mover un dedo por nosotros. ¿El Reina Sofía? Al fin y al cabo es el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Tan largos apellidos hacen pensar que su cometido es apoyar e impulsar el arte español. Y al suspender parte de la programación es posible que les sobre algo de su multimillonario <a href="https://www.museoreinasofia.es/museo/datos-economicos" target="_blank">presupuesto</a> (<b>treinta y nueve millones y medio</b> para 2020, el 1,3% supondría una inyección de medio millón). Pero resulta que no. En la <a href="https://ctxt.es/es/20200501/Culturas/32247/Marcelo-Exposito-Manuel-Borja-Villel-museo-Reina-Sofia-MNCARS.htm" target="_blank">entrevista</a> realizada por Marcelo Éxposito (qué sorpresa) a su director, Manuel Borja Villel, el catálogo de grandes conceptos que exponen con autosatisfacción (museo-hospital es el mejor) no contempla involucrar a los artistas españoles en la “renovación” del museo en ese futuro post-COVID que nos espera. Para Borja Villel el museo es el gran productor de significado, asume una función preceptiva: su cometido, o su privilegio más bien, porque es una cuestión de ejercicio del poder, consiste en definir qué es el arte, cuáles son los lenguajes/prácticas/contenidos legítimos e incluso establecer el lenguaje con el que debemos hablar de arte, porque como bien dice, a través de éste se alcanza el control de la subjetividad.<br />
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También declara ser crítico “<i>con este arte excesivamente discursivo donde el hecho artístico se transforma en una ilustración</i>”, pero lo cierto es que se dirige a una comunidad imaginaria –de nuevo el pueblo como secreción de la intelectualidad– que sólo existe en su cabeza y en la de los académicos que lo rodean, no a la comunidad de los artistas que justifican la existencia de un “Museo Nacional Centro de Arte”. Una <i>multitud</i> (es el término que ha substituido a pueblo) que sólo pueden exhibir en formato de muestra de laboratorio, recurriendo a diversos colectivos de Lavapiés en un ejercicio continuado de simulacro. El Picnic de que <a href="http://antimuseo.blogspot.com/2020/05/en-el-dia-del-museo.html" target="_blank">comenté</a> hace dos semanas es un buen ejemplo: una merendola para treinta migrantes racializados reduce a magnitudes manejables la complejidad de las relaciones postcoloniales, sus conflictos con una institución colonialista en su esencia y exorcizan la turbia relación del museo con las industrias culturales, el turismo y la patrimonialización de la creación artística.<br />
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De igual manera, habla de la “<i>gran precarización de los sistemas culturales</i>”, pero no de cómo su propia gestión al frente del Reina está contribuyendo a invisibilizar y empobrecer a los artistas españoles, sobre cuyo trabajo no ha sido capaz de desarrollar las narrativas necesarias para situarlo en la historia, ni de proponer sentidos para una obra —entendida ésta como la producción colectiva de arte— que por definición es elusiva, contradictoria y a veces molesta. Quizás porque para él “<i>De lo que se trata es de reinventar los modos de producción para construir nuevos tipos de espacios mediante otras formas de relacionarnos</i>”. Que significa: “indicar a nuestros fieles lo que tienen que hacer para rellenar este museo que parece a la deriva sin alterar las relaciones jerárquicas de siempre”.<br />
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En fin, parece como si hubiese una conspiración de amplio alcance para acabar con el arte español. Quizás sea el único punto donde coincide todo el arco político, de VOX a algún obscuro partido maoísta que aún quedé por ahí. Los artistas no somos nada bueno. Lo que hacemos es burgués-revolucionario-elitista-populista y caro y raro. Para mí es muy difícil comprender por qué en un país desarrollado, donde se editan miles de libros y se producen buenas películas y series de televisión, donde hay unas infraestructuras culturales enormes y carísimas, donde hay miles de funcionarios y políticos dedicados a la cultura, que consumen decenas de millones de euros en sueldos, se mantiene esta especie de inquina contra las artes visuales. Debo reconocer que me gustan muy pocas cosas de las que veo, es cierto, pero también creo que las políticas culturales no se pueden basar en este tipo de valoraciones, porque un tejido creativo que ha sido sistemáticamente maltratado durante más de doscientos años<sup>2</sup> requiere medidas de largo plazo y, ahora sí, cuidados hospitalarios. Los mismos que nos niega el antiguo Hospital de san Carlos, hoy MNCARS, ya que sale el tema.<br />
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Quizás los políticos piensen que los artistas españoles damos lo mejor de nosotros mismos cuando nos tenemos que ir del país. Ahí está la terna Picasso-Dalí-Miró, por no detallar todos los que hicieron y siguen haciendo carrera gracias a la hospitalidad de sociedades más amables con el arte. Somos conscientes de que si Picasso se hubiese quedado en España no habría llegado a nada, pero de lo que no se habla es del motivo: esos políticos, académicos y oportunistas de variada laya, como el ministro Uribe, la concejala Andrea Levy o Borja Villel, que siguen reproduciendo los mismos modos, los mismos desatinos y las mismas arbitrariedades de sus antecesores, con los artistas como sus eternas víctimas.<br />
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Creo que esto lo tenemos claro la mayoría de los que nos dedicamos al arte por estas tierras, pero hay algo que, dentro del folletín que estamos viviendo, aún ha conseguido sorprenderme: cuando el Ministerio de Cultura publicó su plan de emergencia hubo un gran revuelo. Se enviaron cartas abiertas al ministro, se exigieron reuniones de urgencia, incluso alguien inició una campaña en <a href="https://www.change.org/p/jos%C3%A9-manuel-rodr%C3%ADguez-uribes-dimisi%C3%B3n-ministro-de-cultura-espa%C3%B1ol" target="_blank">Change.org</a> para pedir su dimisión. Facebook se llenó de declaraciones indignadas, no se escatimaron descalificaciones y la prensa se hizo eco de la rabia de los profesionales del arte. Cuando el Ayuntamiento de Madrid ha hecho lo mismo, no ha abierto la boca ni dios. Silencio absoluto. El Ministerio nos dedicaba un mísero 1,3%, pero el Ayuntamiento sólo el 0,3%. ¿A quién habría que criticar con más saña?<br />
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Claro, con el Ministerio no se puede negociar nada específico, es un marco demasiado grande para apañar algún tipo de privilegio. Tampoco va a tomar represalias. El Ayuntamiento en cambio es accesible. Las mismas asociaciones que han puesto el grito en el cielo por el agravio comparativo del Ministerio, tienen buenas razones para callarse en el caso del Ayuntamiento. Antes de que consiguiésemos esas ayudas en convocatoria pública de las que hablaba al principio, existían las llamadas subvenciones nominativas, que vienen ya con el nombre del beneficiario puesto. Un dinero anual que podían recibir a dedo, sin necesidad de arriesgarse con complejas aplicaciones ni competir con todos los demás agentes culturales y asociaciones de Madrid. O locales. A estas alturas AVAM ni siquiera existiría si no disfrutase de un espacio municipal con todos los gastos pagados. Su silencio por tanto, aunque injustificable, es comprensible.<br />
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<span style="font-size: x-small;"><br />[1] Con salas alternativas se refieres posiblemente a las salas alternativas de teatro, mientras que el rubro “espacios singulares de creación contemporánea” es un cajón de sastre donde también entran los espacios independientes de arte.<br />[2] A principios del siglo XIX, tras desaparecer las instituciones de patronato del Antiguo Régimen, el arte español quedó huérfano de cualquier forma de protección pública, mientras que la sociedad no acababa de entrar en la Modernidad y constituir un mercado como en otros países de Europa.</span>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-8349370202546823382020-05-18T01:08:00.001+02:002020-05-18T04:35:43.365+02:00EL DÍA DEL MUSEOHace 3 años participé en el simposio The Museum Reader, organizado por <a href="https://wrongwrong.net/index" target="_blank">Wrong Wrong Magazine</a><span id="goog_609114043"></span><span id="goog_609114044"></span><sup>1</sup> en Lisboa. Recuerdo que el director del MACBA, Ferrán Barenblit, terminó su ponencia proclamando: “¡La próxima revolución podría empezar en un museo!”. La verdad es que sonó bastante ridículo, porque en un museo pueden acabar muchas cosas, pero empezar, ninguna. La principal razón por la que nunca veremos estallar una revolución en un museo, o en el Museo como idea abstracta, es que es una institución disciplinaria. No sirve para liberarnos de nada, sino que contribuye a someternos. Además, no sólo es una institución disciplinaria, sino también obsoleta. Es decir, ya no cumple las funciones para las que fue inventado en pleno Siglo de las Luces, como fomentar el sentimiento nacional, difundir los valores de la sociedad entonces moderna o atenuar el conflicto entre las clases sociales mediante un espacio de representación común. Eso es lo que llamamos educar. El museo, en resumen, fue uno de los medios para la constitución del nuevo sujeto político burgués y la consolidación de su hegemonía. Hoy ninguno de estos cometidos tiene sentido en el marco de una institución cultural. Aunque el nacionalismo existe, es una ideología zombie. Puede infectar y matar, pero no fecundar, porque hace tiempo que vivimos en Estados post-nacionales. Los valores de la sociedad moderna —como el progreso o la misma cultura— están tan devaluados que nadie les da crédito. Y la lucha de clases, aunque existe y existirá, se ha diversificado de tal manera que ya no es necesario ni posible modularla por medio de la alta cultura.<br />
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Tony Bennet<sup>2</sup> describió este carácter disciplinario del museo hace 25 años:<br />
<blockquote class="tr_bq">
…una característica importante del museo público (...) consiste en el hecho de que despliega su maquinaria de representación dentro de un aparato cuya orientación es principalmente gubernamental. Como tal, se preocupa no sólo de impresionar al visitante con un mensaje de poder, sino también de inducirlo a nuevas formas de programar el yo, dirigidas a producir nuevos tipos de conducta y auto-identificación. (P. 46)</blockquote>
El problema es que ni siquiera esto funciona ya. Al museo le pasa como a la novela, que aún podemos leer algunas que son excelentes, pero como género está muerta. Terry Eagleton<sup>3</sup> lo explica muy bien cuando habla de su origen:<br />
<blockquote class="tr_bq">
En el siglo XVIII la literatura hizo algo más que "encarnar" ciertos valores sociales: fue un instrumento vital para su consolidación más profunda y una más amplia difusión. (P. 15)</blockquote>
Si existe hoy en día una narrativa que cumpla esta función, estará en los medios audiovisuales —cine, televisión— o incluso en ese mundo para mí desconocido, cosas de la edad, de los <i>youtubers</i> e <i>influencers</i>.<br />
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Al museo le pasó como a tantos sueños de la Modernidad: cuando navegaba a toda máquina hacia el futuro se estrelló contra un Iceberg. El Titanic, como afirmaba el poeta peruano Pablo Guevara, es la metáfora de todas las crisis de nuestra cultura. Lo que ahora vemos cuando visitamos un museo no es un gran transatlántico camino de la isla Utopía, aunque estemos convencidos de ello, sino los fragmentos que han quedado a flote después del naufragio. Sobre ellos sus directores, los curadores, los críticos, los académicos, gesticulan y se esfuerzan para conservar el rumbo, pero no pueden subir a nadie más a bordo. Como en la famosa película, tal vez ellos puedan sobrevivir, pero a costa de dejar que otros se ahoguen.<br />
<br />
El Museo de Arte, luego de Arte Moderno, luego de Arte Contemporáneo y luego Museo Centro de Arte Contemporáneo, es el artefacto menos eficiente dentro de este panorama ruinoso de las instituciones culturales. Los museos de arte antiguo, como el Prado, conservan cierta honestidad, aunque no puedan incorporar las otredades del pasado a su ‘display’. Pero el Museo Centro de Arte Contemporáneo ha vivido siempre a la carrera para escapar de su destino: no estar nunca al día pese a lo que diga su largo nombre.
El Nuevo Institucionalismo<sup>4</sup> fue el último intento de reunir los fragmentos del naufragio para dotarlos de maniobra, siguiendo con el lenguaje marítimo. En realidad consistió en un intento fallido de trasladar a las instituciones lo que los artistas habían hecho en sus espacios.<br />
<blockquote class="tr_bq">
[El museo] parecía estar adoptando, o al menos experimentando, los métodos de trabajo de los artistas contemporáneos y sus micro instituciones efímeras, especialmente sus formas de trabajo flexibles, temporales y procesuales. (Ekeberg, J. 2003 P. 9)</blockquote>
El museo de abría a procesos colectivos de carácter político o social; intentaba incorporar minorías; dejaba de ser la estación final de la obra, para transformase en espacio de producción… Pero por algún motivo la estrategia de renovación no acabó de funcionar. Y es que en el museo todo tiene que salir bien, no se permite el fracaso. Mientras en los espacios de artistas esos “procesos” pueden desembocar en la genialidad o en la payasada, y lo colectivo en agria discusión o en fiesta descontrolada, y en todos los casos está bien, en el museo los resultados tienen que estar previstos hasta el menor detalle y lo colectivo debe mantenerse siempre dentro de los márgenes de la corrección.<br />
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Además en esos espacios que pretendían imitar no había nada con valor material, y tampoco programa ni presupuesto. Pero los museos son grandes acumuladores de capital, que requieren vigilancia armada y electrónica. El público del museo es un público bajo vigilancia, por mucho que nos quieran hacer creer que vamos a participar en algo. En el funcionamiento del museo todo es presupuesto y programa, por lo que desarrolla una burocracia que somete a la creación a sus reglas y tiempos. ¿Qué podía salir mal en el Nuevo Institucionalismo?<br />
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<blockquote class="tr_bq">
Debido a la aceptación gradual por parte de creadores y audiencias de que las iniciativas dirigidas por artistas fuesen absorbidas por las instituciones públicas durante la década de 1990, organizaciones como Rooseum y Kunstverein München están intentando reinventarse adoptando sus metodologías, incluida una tendencia a mostrar trabajos basados en el proceso, conservando la capacidad de reaccionar rápidamente a las innovaciones en el mundo del arte y consolidando redes de artistas con la institución en el centro. (...) Toman el marco institucional existente (...) como punto de partida (...) Uno de los principales errores con esta forma de trabajar es que los artistas y sus actividades se ven obligados a encajar dentro de una construcción definida por las instituciones, que generalmente sirve para satisfacerlas a estas y desempoderar a aquellos. (Gordon Nesbitt, Rebecca, Harnessing the means of production. En Ekeberg, 2003. P. 84)</blockquote>
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Al final lo que ha quedado del NI son un par de maceteros en la azotea del CA2M, donde un grupo de vecinos motivados cultivan hortalizas y, de paso, tiñen al centro de las benignas cualidades de la institución postmuseal. El Nuevo Institucionalismo sólo ha funcionado cuando se ha vuelto hacia su reverso obscuro. Me explicaré: en Madrid lo introdujo la derecha neoliberal, primero con una fundación bancaria, la Casa Encendida, y luego con Matadero. Fue el alcalde Ruiz-Gallardón quien nos proporcionó de un espacio realmente post- (postmuseal, postindustrial, postarte…) porque comprendió que el disenso de la juventud se puede controlar a través de un simulacro de una cultura antagonista. Los valores que ahora difunden Matadero y los museos del NI son los de esa pseudoideología que Manuel Delgado bautizó con el nombre de “Ciudadanismo”. Es curioso que no haya estudios sobre este impresionante artefacto, que enamora tanto a los políticos de derechas como a los activistas de izquierda.<br />
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Pero el último iceberg contra el que ha chocado el Museo es el turismo. Falto de un público natural, mas allá de los propios artistas y sus críticos, pensó que los turistas le darían el sentido y el empuje que necesitaba para seguir navegando hacia el futuro. Pero hay un problema: el espacio que quiere ocupar este Museo renovado le corresponde al Turismo. El turismo es la INSTITUCIÓN con mayúsculas, y el museo sólo uno de los muchos escenarios que necesita para cumplir su cometido. Es el turismo quien ha creado ese espacio de representación donde se superan los conflictos de clase y se difunden los valores de la sociedad (post)moderna. MacCannell nos lo advirtió hace mucho en su libro El Turista. En nuestra época, ser es ser turista. Por tanto, el Museo no puede poner al Turismo a trabajar a su servicio, porque es él quien trabaja para el Turismo. Si quisiéramos obtener una imagen del mundo actual, deberíamos visitar Benidorm, no el Reina Sofía, porque es en esta ciudad donde se refleja el auge y decadencia de la Modernidad. Si no lo creen, lean mi libro “<a href="https://www.amazon.es/dp/1519565364" target="_blank">Benidorm, diario de un artista</a>” y acabarán convencidos.<br />
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El resultado es que este espacio transversal, social, procesual, <i>colaboratival</i> y fenomenal tuvo que asumir la lógica del consumo e invertir más en espectáculo, con grandes exposiciones y edificios de fantasía, lo que le condujo a una mayor dependencia de los patrocinios privados y a un alza continuada del precio de las entradas. Más arriba hemos hablado de cómo las instituciones culturales del siglo XIX contribuyeron a formar el nuevo sujeto político burgués. En el museo del NI, el sujeto político que toma forma no es el proletario, ni el subalterno, ni el que está señalado por algún tipo de alteridad, sino el Coleccionista. Todos los adjetivos que he enumerado antes quedan reducidos a simulacros ridículos, como aquel <a href="https://www.museoreinasofia.es/actividades/picnic-barrio" target="_blank">Picnic</a> del Reina Sofía, en el que invitaron a merendar en el patio a un grupo de inmigrantes racializados, como mejor solución para transformar su relación de clase con los miembros del patronato y los millonarios que han suscrito acuerdos con esta institución.<br />
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Que el museo de arte contemporáneo estaba en crisis lo sabíamos desde hace tiempo. Yo tenía preparado un artículo sobre el tema, que esbocé a partir de un simposio de “<a href="https://elmuseoreimaginado.com/oradores/" target="_blank">reimaginadores</a>” el año pasado. Baste decir que de 91 ponentes sólo uno era artista: Fred Wilson. Me llamó la atención que fuese precisamente él quien aceptase aportar, nunca mejor dicho, una nota de color a este encuentro de funcionarios y académicos. Quizás era una obra, o al menos una ironía muy fina de su parte. Volviendo al asunto, sabíamos que estaba en crisis, pero ahora la pandemia ha disparado todas las alarmas, porque ha tocado el bolsillo de la institución. Son muchas las opiniones que se están vertiendo en la prensa al respecto. Entre ellas, me parece la más razonable la de José Díaz Cuyás en <a href="https://elpais.com/cultura/2020/05/15/babelia/1589549906_158312.html" target="_blank">El País</a>, aunque no llega a perfilar una crítica en profundidad ni avanza posibles soluciones. Sólo pide reflexión:<br />
<blockquote class="tr_bq">
Pero ahora que el público ha pasado a adquirir todo el protagonismo, puede ser un buen momento para dejar de pensar en él en abstracto, como cantidad, y plantearse que la función pública del museo pasa por asumir, con todas sus contradicciones, los movimientos que dominan la circulación en el nuevo espacio de la ciudad planetaria. En aceptar que sus retóricas de autenticidad e identidad no deben buscar la identificación del visitante ni la segregación entre experiencias.</blockquote>
Pero al final cae en una especie de reivindicación del Nuevo Institucionalismo, invocando a Derrida y la ética de la hospitalidad reclamando el “museo como un espacio de encuentro con la alteridad”.<br />
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En <a href="https://exit-express.com/museos-vacios-y-despues-que" target="_blank">Exit-Express</a> la redacción firma un artículo titulado <i>Museos vacíos, ¿y después qué?</i> El texto empieza con un insuperable “Y de repente llegó un virus”, para luego ofrecernos la declaraciones de varios directores de museos de arte contemporáneo. Sus posturas parecen buscar un equilibrio entre un poco de autocrítica y la promesa, ya gastada, de una institución más abierta, más cercana, más de todo eso que hemos visto antes.<br />
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Para mí el más sensato es Gilberto González, del TEA, porque profundiza en la autocrítica.: “Repetimos constantemente el mantra sobre el valor de la cultura pero quizá toca ahora entender si somos o no sustanciales en ese debate”. Los demás no son capaces de transcender un discurso autorreferente en el que el museo, y no las circunstancias de nuestras colectividades, sigue siendo el centro.<br />
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Un leitmotiv que ha aparecido también estos días es el papel de los artistas en la recuperación de los museos. Me imagino que porque somos los únicos que trabajamos gratis. Pero en ningún caso esta idea viene acompañada de una reflexión sobre la gobernanza de los museos y el papel que podrían tener los artistas en ella. Quizás sea un buen momento para recordar las reivindicaciones de la Art Workers Coalition, aunque ya sabemos que en España no puede haber un movimiento similar a <a href="https://www.occupymuseums.org/" target="_blank">Occupy Museums</a>, porque, cuantas veces habrá que repetirlo, nuestras instituciones son transversales, colaborativas, democráticas, abiertas a lo diferente y benignas con el pueblo. ¿Quién puede tener queja?<br />
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Para acabar este breve repaso de la prensa sobre los museos en los tiempos del corona-virus, Martí Manen ha publicado en <a href="https://a-desk.org/magazine/new-new-new-institutionalism" target="_blank">A*Desk</a> un artículo titulado <i>New New New Institutionalism</i>. El título, que rebasa el refrito para llevarnos a la secuela de la secuela, incorpora su propia negación. Es un texto más documentado que los anteriores, que hace un sucinto repaso de las evoluciones del museo y algunas prácticas artísticas relacionadas con él —no incluye los espacios alternativos dentro de ellas— pero tampoco es capaz de transcender de los modelos existentes de institución cultural, con sus pequeñas tretas para “reimaginarse”, y en consecuencia ni formula una crítica rigurosa del museo-centro de arte, que parece percibir como el espacio utópico de aquella Modernidad pretérita, ni puede pensar otros tipos de espacios y ni otras relaciones sociales entre los agentes del arte. El marco es el que hay y tendremos que arreglarnos con él.<br />
<br />
La transformación de la institución museal, tanto en las declaraciones de los directores que recoge Exit-Express como en el texto de Manen, no es una propuesta integral, revolucionaria, innovadora. Se trata de mantener el precario sistema que hemos heredado, pero con pequeños retoques que lo hagan tolerable. Otra institución, o mejor aún, una institución otra, es algo que de lo que no se habla porque, sencillamente, no se puede pensar. Al menos nos desde dentro de los parámetros del Museo como lo conocemos.<br />
<br />
Los artistas, por otra parte, hemos sido capaces de imaginar <a href="https://drive.google.com/open?id=1YEYzGChz_9xQaoMKJe2Mfu8AwXiGAl4d" target="_blank">nuestros museos</a>. No sólo con el movimiento de los <a href="https://drive.google.com/open?id=1SNtsJMRBnOcSKgZD5JVjBYR-If0Rp6Ad" target="_blank">espacios alternativos</a><sup>5</sup> del último tercio del siglo XX, que sigue siendo un tema más o menos tabú para la historia del arte, sino a través de nuestra obra en el sentido convencional del término. En España están el <a href="https://www.davislisboa.com/dm/" target="_blank">Davis Museum</a>, que es el museo más pequeño del mundo, el <a href="https://mumoca.blogspot.com/" target="_blank">[M]UMoCA</a>, que es el más pobre, o <a href="http://herstorymuseum.org/" target="_blank">Herstorymuseum</a>, que es un museo feminista de las mujeres creadoras, por poner algunos ejemplos. Son otros lugares desde donde pensar la institución.<br />
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Yo creo que a los museos de arte contemporáneo hay que dejarlos como están: desorientados y al borde de la quiebra. Incluso reducirlos, quitarles la atribución de “centro” para que se enfoquen sólo a la historia, a la colección y al archivo. Que gasten menos, que ocupen menos espacio en la cultura. Un baño de modestia, que es lo que deberíamos aprender de este virus, que sin una sola neurona ha puesto de rodillas a toda la humanidad.<br />
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<span style="font-size: x-small;">[1] Ver https://wrongwrong.net/index, el número 9.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">[2] The Birth of the Museum. Routledge. London 1995.
He traducido “self-shaping” como “auto-identificación”. </span><br />
<span style="font-size: x-small;"><i><span style="font-size: xx-small;">…an important characteristic of the public museum (…) consist in the fact that it deploys its machinery of representation within an apparatus whose orientation is primarily governmental. As such, it’s concerned not only to impress the visitor with a message of power but also to induct her or him into new forms of programming the self aimed at producing new types of conduct and self-shaping.</span></i></span><br />
<span style="font-size: x-small;">[3] Literary Theory. An introduction.
2nd edition. The Univ. Minnesota Press. Minneapolis 1996.
In the eighteenth century, however, literature did more than 'embody' certain social values: it was a vital instrument for their deeper entrenchment and wider dissemination.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">[4] Ver Ekeberg, Jonas. New Institutionalism.
Verksted 1, 2003
Office for Contemporary Art Norway</span><br />
<span style="font-size: x-small;"><i><span style="font-size: xx-small;">[the museum] seemed to be adopting, or at least experimenting with, the working methods of contemporary artists and their micro or temporary institutions, especially their flexible, temporal and procesual ways of working.</span></i></span><br />
<span style="font-size: x-small;">[5] Para ampliar sobre el tema ver mi ensayo <a href="https://drive.google.com/open?id=1SNtsJMRBnOcSKgZD5JVjBYR-If0Rp6Ad" target="_blank">La Cara Oculta de la Luna</a></span> Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-39834865167923507352020-05-07T00:45:00.001+02:002020-05-07T01:12:39.634+02:00EL MILLÓN DEL ARTEHace una semana escribí un artículo sobre el ya difunto proyecto del <a href="https://drive.google.com/open?id=19n4woL-w0ivoh8kThdFFgzhrw4wKPuS1" target="_blank">Fondo para las Artes de Madrid</a>, al hilo de la liquidación del FONCA<sup>1</sup> en México y como colofón de mi anterior publicación: “<a href="http://antimuseo.blogspot.com/2020/04/un-plan-postcovid19-para-las-artes.html" target="_blank">Un Plan postCovid19 para las Artes Visuales</a>”. No lo publiqué, más que nada porque tengo la cabeza en otros asuntos, pero la noticia del “<a href="https://www.culturaydeporte.gob.es/actualidad/2020/05/200505-financiacion-cultura.html?fbclid=IwAR0CPQT4uFmKg6s5BkeUk01D8YVbsSD0YN8o7CHsxDaXwpIiJFDfGAfy8hA" target="_blank">Plan</a>” de verdad, el del Ministerio, me ha arrancado de mis abstrusas lecturas literarias, tan apropiadas para estos tiempos eremitas, y me ha empujado a tomar parte de nuevo en el debate público sobre las (des)políticas culturales. España tiene al menos eso de bueno: la estabilidad, la continuidad. Gobierne quien gobierne, si te dedicas al arte contemporáneo sabes que caminas solo por el mundo.<br />
<br />
El gobierno, del cual soy votante para que quede todo claro, ha aprobado una dotación extraordinaria para socorrer al sector —si es que hay tal cosa— de la cultura con 76,4 millones de euros. No hay que dejarse engañar por el titular, porque los 780 millones que anuncia son en realidad para garantías para créditos. Documentos que rara vez se convertirán en obligaciones de pago. El detalle del dinero de verdad, que se presenta incompleto, es como sigue: 38 millones para las artes escénicas y la música; 13.252.000 para las salas de cine; 4 para las librerías “independientes” (¿Independientes de qué o de quién? ¿De las distribuidoras?). UN MILLÓN para las artes visuales:<br />
<blockquote class="tr_bq">
En relación a las Bellas Artes, el Real Decreto Ley incorpora ayudas extraordinarias por valor de 1 millón de euros para la promoción del arte contemporáneo, y en concreto para el desarrollo de proyectos de innovación digital que fomenten la difusión de las artes visuales, la creación artística, la comunicación, la difusión internacional y la adquisición de arte contemporáneo español.<br />
Los destinatarios de estas medidas incluyen a los artistas visuales, las galerías de arte, críticos y comisarios, así como la dotación para compras de arte contemporáneo español a través de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura y Deporte.</blockquote>
<br />
Curiosamente, como señalaba un amigo en Facebook, la misma cantidad que ha donado Helga de Alvear para la lucha contra el Covid-19. No soy conspiparanoico, pero con mil euros arriba o abajo se libraban del paralelismo.<br />
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El monto, no hace falta decirlo, es ridículo. Pero además no es en apoyo a la creación, la parte más vulnerable del sistema, sino a todo el sector y, atención a este detalle, al propio Ministerio, que se puede quedar con la tajada del león con un programa de compras del que no se ofrece ningún detalle. ¿Será una convocatoria pública como han hecho los gobiernos autonómicos de Madrid y Valencia? No, porque para eso tienen la mencionada Junta, que ya sabrá qué o a quién tiene que comprar.<br />
<br />
Pero lo más grave es el objetivo de las ayudas: “proyectos de innovación digital”. ¿Qué significa esto? Está claro que le objetivo de esta línea de apoyo no somos los artistas, sino los mediadores. No se apoya a la creación, como podría parecer en una lectura rápida, sino a proyectos de innovación digital que fomenten la creación. ¿Por qué no la fomentan ellos directamente, con la premisa de que sin ésta no puede haber ni difusión, ni comunicación, ni adquisiciones? A saber. Imagino que las asociaciones del sector que han asistido a las reuniones con el ministro habrán estudiado el tema y nos podrán iluminar al respecto. ¿Qué carajo son los “proyectos de innovación digital que fomentan la difusión y la creación”? ¿Es que a nadie en este país se le ha ocurrido que si no hay artistas no habrá arte que difundir, ni con proyectos de innovación digital ni a voces en las plazas? ¿De qué cabeza ha salido esta idea, y cómo es que nadie, con toda la gente que dice haberse reunido en el Ministerio, la ha denunciado antes de que se publique?<br />
<br />
Otro aspecto preocupante del “Plan” es que pone de manifiesto la irrelevancia de las artes visuales para la sociedad española. La desproporción con los otros ámbitos creativos, <i>reggeaton</i> incluido, es vergonzosa. Y como muy bien han señalado Paco Barragán y Carlos Jiménez en un hilo de Facebook, esto es algo sobre lo que deberíamos detenernos a pensar. “¿Qué hemos hecho o dejado de hacer en el mundo del arte contemporáneo para que este le importe tan poco a la sociedad?”, nos interroga Carlos en su comentario.<br />
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En mi anterior post critiqué la línea de acción de AVAM. Sé que mis palabras resultaron molestas para muchos compañeros, no todos, pero lo que de verdad siento es haber resultado profético. Debo insistir, a pesar de todo, en que estas asociaciones que supuestamente nos representan ante las instituciones están mostrando su habitual falta de visión política y de compromiso, cuyas consecuencias son, entre otras cosas, los constantes batacazos que recibimos en las decisiones políticas. Éste es un momento en el que se pueden plantear reformas de calado histórico, como la obligatoriedad del pago a los artistas<sup>2</sup> en exposiciones con financiación pública, la creación de un Fondo como el que proponíamos un amplio grupo de asociaciones hace ya varios años, no sólo el de “emergencia” que ha planteado <a href="https://www.adace.es/" target="_blank">ADACE</a> en su documento, que por cierto no deja mucho más para los artistas, o mecanismos de compra de obra como el que ha habilitado la <a href="https://www.comunidad.madrid/actividades/2020/comision-extraordinaria-adquisicion-obras-arte?fbclid=IwAR2qk0JQgd0y5-OEwPW7jUF7Oa9uC-PbwhTEeQ63vhUS6zv3LxaOzL5AaFM" target="_blank">Comunidad de Madrid</a>, que podría convertirse en permanente, dado que las galerías, con mi mayor respeto por su trabajo, no pueden canalizar toda la creación actual, ni sobre todo la más experimental. Ahora que ya todas las rotondas tienen su mamotreto, quizás deberíamos racionalizar las políticas de compras para que de ellas resulten colecciones con un sentido histórico.<br />
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Sin duda podemos redactar una larga lista de medidas útiles a corto plazo y beneficiosas a largo, medidas fáciles de consensuar con todo el tejido creativo, como lo fueron las ayudas a la creación, pero que requerirían mucha energía y unión para obtener el compromiso de los gobiernos locales y central. La ausencia de un liderazgo fuerte en el sector, que debería venir, como decía en el texto anterior, del Reina Sofía o de instituciones o personajes que cuenten con un respaldo generalizado (ya sé que no los hay), nos deja por desgracia en una posición muy vulnerable. El tiempo que se ha perdido para desarrollar propuestas con verdadero calado no se puede recuperar en pocas semanas.<br />
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Pero lo que debemos tener presente es que la crisis sanitaria del COVID-19 va a acarrear una crisis económica de proporciones bíblicas. Hace pocos días un <a href="https://www.elconfidencial.com/economia/2020-04-22/desplome-pib-agujero-mas-millones-hacienda_2560131/" target="_blank">periódico</a> ofrecía datos escalofriantes sobre la situación fiscal de España en un futuro próximo: una caída del 20% en la recaudación, que equivale a 42.100 millones de euros. Para que nos hagamos una idea, en la anterior crisis, en su peor año, la caída fue del 6,6 %. Pensar que en esta situación va a haber subvenciones, ayudas o planes de emergencia para que capeemos el temporal sin sufrir penalidades es una quimera. El millón del Ministerio debería servirnos de aviso. Por mucho que ahora prometan, es difícil creer que en 2021 se convoquen ayudas o se implementen programas especiales para apoyar a los artistas de Madrid —del resto no hablo, pues sé poco. Y esto es en realidad todo lo que puedo aportar al presente debate.<br />
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<span style="font-size: x-small;">[1] Este Fondo fue impulsado por la sociedad civil a través de una carta publicada en 1975 la revista Plural, que suscribían importantes intelectuales como Octavio Paz, Elena Poniatowska o Juan Rulfo. Su título era “Ideas para un fondo de las artes” y demandaba un cuerpo cultural “creado por iniciativa del Estado”, pero “como un organismo autónomo […] separado de la administración pública”. En la idea de los firmantes, el Estado debía fomentar la cultura pero, a su vez, debía renunciar por completo a su pretensión por controlar sus contenidos: “El examen histórico muestra que no solamente el Estado jamás ha sido creador de una literatura de veras valiosa, sino que, cada vez que intenta convertirla en instrumento de sus fines, termina por desnaturalizarla y degradarla”.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">[2] Escribí un artículo al respecto hace algún tiempo. Para quien quiera conocer lo que se está haciendo en otros países, recomiendo las memorias de este simposio donde no estuvo presente ninguna asociación española: <a href="https://drive.google.com/open?id=15u95HjPWXQ_cEtiAeoBBqooMNlLOBVL9">https://drive.google.com/open?id=15u95HjPWXQ_cEtiAeoBBqooMNlLOBVL9</a></span>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-77729040388374721612020-04-21T18:24:00.000+02:002020-04-21T18:24:14.736+02:00UN PLAN POSTCOVID19 PARA LAS ARTES VISUALESEl estallido de la pandemia provocada por el virus que los científicos han denominado SRAS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, ha paralizado de repente nuestras vidas. Como por efecto de una máquina del tiempo perversa, el calendario parece haberse detenido. La vida sigue, pero en suspenso. Las actividades que rellenan y dan sentido a nuestra existencia, se han visto aplazadas sine die. Es una situación extraña para la que no contamos con experiencias previas, ni siquiera en la literatura, y que nos tiene tan asustados como atónitos. Y la angustia que sentimos crece cada día, como si bajo la capa visible del tiempo congelado fluyese una corriente de miedo. ¿Qué va a ser de nosotros? Al enemigo invisible se une la certeza manifiesta de que tras la salud viene la economía.<br />
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Los artistas de Madrid, por las noticias que me van llegando en la distancia (nos encontramos en México, pero dadas las circunstancias como si estuviésemos en la mismísima Puerta del Sol), parecen particularmente desorientados. Treinta años de pésimas políticas culturales en los gobiernos locales y una completa desarticulación del tejido nos ponen en una situación muy complicada. La cancelación de proyectos, el cierre de galerías, la caída de las ventas y las dificultades para mantener otras fuentes de ingresos habituales para la mayoría de nosotros, como el diseño gráfico, los trabajos relacionados con la gestión cultural o montaje de exposiciones, la enseñanza, incluso la hostelería, auguran un futuro inmediato lleno de dificultades. El tiempo que se ha perdido en desarrollar unas políticas culturales coherentes en los tres niveles de administración pública no se va a recuperar, pero puede ser el momento para subsanar carencias ya seculares.<br />
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Hay muchas iniciativas en marcha y creemos que todas están bien, porque todas suman al esfuerzo conjunto para salir de esta crisis. Nosotros, desde nuestra experiencia, que abarca de la creación de las ayudas de Matadero en 2005 a la Plataforma por el Fondo para las Artes de Madrid y las consiguientes ayudas a la creación del Ayuntamiento, aún vigentes, queremos aportar algunas ideas a este debate<br />
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<div style="text-align: center;">
I</div>
Debemos iniciar un diálogo que involucre a la mayor cantidad posible de creadores y de agentes independientes en el campo del arte contemporáneo. Pienso que los mas jóvenes deberían empezar a liderar este diálogo, y que si los que tenemos más experiencia no somos capaces de involucrarlos y de apoyarlos con nuestros conocimientos, de poco servirá lo que hagamos.<br />
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Nuestra situación es substancialmente distinta de la de otros sectores de la cultura (editorial, escénicas, música, producción audiovisual para cine y televisión). Las artes visuales no son una industria. Es decir, no hay un capital industrial detrás de la creación visual, ni tampoco en su distribución, que está en manos de empresas generalmente pequeñas, sostenidas más por la vocación de los galeristas que por la holgura de sus patrimonios. Los artistas visuales no contamos con una discográfica que produzca nuestro trabajo y organice su difusión; o con una productora de cine que reúna los recursos y los técnicos necesarios para materializar nuestras ideas; ni con un grupo editorial que publique nuestra obra y la distribuya internacionalmente. Nuestra posición de partida en este diálogo es por tanto muy diferente, y nuestros objetivos pueden acabar siendo casi opuestos. Recordemos la inyección de 15 millones a las televisiones privadas. En los encuentros y comunicaciones, expresemos y defendamos nuestra especifidad.<br />
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Debemos coordinar nuestros movimientos con las principias asociaciones sectoriales, como el IAC o MAV, pero sin perder nuestra voz propia, ya que la relación de los artistas con los curadores, galeristas, académicos, funcionarios y otros mediadores culturales es con frecuencia asimétrica, y de nuevo nuestros intereses pueden entrar en conflicto. Baste recordar que ninguna de estas asociaciones quiso suscribir la reivindicación de Ayudas a la Creación que promovía la Plataforma, y que son tan importantes para los artistas.<br />
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<div style="text-align: center;">
II</div>
Es necesario crear estructuras horizontales, asamblearias. Como nuestro objetivo está limitado en el tiempo —un Plan postCovid19 para las Artes Visuales— tampoco tiene sentido, en estos momentos, formalizar entidades como asociaciones de artistas que requieren, necesariamente, un debate mucho más profundo sobre sus premisas y objetivos. Insisto, debemos llegar a consensos sobre mínimos, debemos caber todos. Las asociaciones, por su estructura jerárquica, puede causar también fuertes distorsiones en una situación en la que todos los problemas demandan una atención urgente y donde el consenso debe ser el paso previo para cualquier acción.<br />
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Para organizarnos de esta manera es necesario recurrir a las herramientas digitales: grupos de correo, foros, documentos online, formularios. Todos estos medios son gratuitos y ya los hemos usado en el desarrollo de la Plataforma por el Fondo para las Artes. Hace meses el Antimuseo creó las cuentas correspondientes para un Observatorio de las Artes de Madrid, y aunque la respuesta que obtuvimos fue mayoritariamente de artistas que viven en América Latina, no de nuestra ciudad, las ponemos de nuevo a disposición de la comunidad, así como toda nuestra experiencia.<br />
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<div style="text-align: center;">
III</div>
Existe una confusión muy extendida sobre las competencias de las administraciones públicas. Nuestros interlocutores son la Comunidad Autónoma de Madrid, en primer término, y el Ayuntamiento en segundo. El Ministerio no tiene competencias en la promoción de la cultura local, por lo que sus esfuerzos se dirigirán sobre todo a canalizar medidas fiscales con Hacienda, que son importantes, claro, pero que a la gran mayoría del tejido creativo de Madrid nos sirven de muy poco, porque vivimos en la precariedad. Si el Ministerio llegase a proponer medidas extraordinarias, éstas deberían ser ejecutadas por las Comunidades Autónomas, y como hemos visto en el caso de la Educación, pueden negarse a hacerlo.<br />
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Queremos señalar que la Comunidad ha dado los primeros pasos y que nos parecen acertados: se mantienen las ayudas de 2020 y se ha destinado un fondo extraordinario de casi 500.000 euros a la compra de obras de arte por concurso público. Además el CA2M ha iniciado un programa de actividades virtuales, con pago de honorarios a los artistas. Creemos que esta sensibilidad hacia nuestros problemas se debe a que en la CAM hay cargos directivos que conocen bien el tejido: Antonio Sánchez Luengo y Manuel Segade. Aprovechemos su buena disposición para proponer nuevas medidas y apoyar las que ya estén en marcha.<br />
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Hay que reclamar a la Comunidad y el Ayuntamiento una acción coordinada, algo que ya estaba en el espíritu del Fondo para las Artes. Una dotación especial en becas y en Ayudas que incluyan honorarios; programas viables en esta situación con pago de honorarios; nuevas adquisiciones de obras de arte. O las que seamos capaces de imaginar.<br />
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Una de las asignaturas pendientes de la comunidad artística de Madrid y de sus instituciones es establecer un sistema de cálculo para el pago por exposición, como ya existe en otros países de nuestro entorno o como muchas asociaciones de artistas de otros países están desarrollando. Es el momento de avanzar con esto. (<a href="http://antimuseo.blogspot.com/2019/05/los-honorarios-de-los-artistas.html" target="_blank">http://antimuseo.blogspot.com/2019/05/los-honorarios-de-los-artistas.html</a>)<br />
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También debemos contar con los partidos de la oposición, que pueden ayudarnos a dar forma legal a nuestras propuestas y apoyarlas en el Pleno o en la Asamblea. Pilar Perea y Jazmín Beirak, de Más Madrid, se han mostrado dispuestas a escucharnos y colaborar desde que empezó la pandemia.<br />
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<div style="text-align: center;">
IV</div>
A nivel estatal, es necesario sin duda mantener la comunicación con el Ministerio de Cultura, pero como ya hemos explicado no creemos que se pueda esperar mucho. El dinero no está allí, sino en AC/E, dependiente de Exteriores, y el Reina Sofía, que es un organismo autónomo. Es el momento de que los generosos presupuestos de AC/E, que se dedican a una promoción internacional que ahora ni es posible ni tiene sentido, reviertan en los creadores de toda España. Y sería también el momento de que el Reina abandone su ya tradicional postura de desprecio e ignorancia hacia el arte español y lidere las políticas de recuperación que necesitamos todos. Pero para llegar a esto quizás hagan falta cambios importantes en su organigrama.<br />
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Otras instituciones que también dependen de Exteriores, como el Instituto Cervantes y la AECID, podrían colaborar activamente en un Plan postCovid19 para las Artes Visuales.<br />
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El diálogo con las instituciones nacionales debe estar coordinado entre las distintas asociaciones de artistas de cada comunidad y con la Unión. En Madrid no hay en realidad una asociación de artistas, AVAM hace mucho que no sirve para nada y ahora permanece en silencio, por lo que sería imprescindible crear el órgano de interlocución horizontal que hemos descrito en el punto II.<br />
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<div style="text-align: center;">
V</div>
Si fuésemos capaces de organizar todo lo anterior, deberíamos fijar objetivos claros y de consenso. Podemos luchar por los mínimos, por aquello que nos interesa a todos con independencia de nuestras afinidades estético-políticas y de nuestro estatus profesional. Esta fue una de las premisas de la Plataforma, y así se consiguió reunir a más de 50 asociaciones activas en Madrid y casi doscientos artistas a título individual. Lo que no podemos, en la presente situación, es enzarzarnos de discusiones filosóficas, proyectos megalómanos o propuestas excluyentes. Las herramientas que nos ofrece la Ley son limitadas y deficientes, pero tampoco es el momento de cambiarlas, sino de transformar la relación que hemos tenido hasta ahora con las administraciones. Del éxito en este objetivo podrán venir otras mejoras.<br />
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A partir de ese momento instituyente podremos crear grupos de trabajo centrados en los temas que se hayan acordado, así como en funciones específicas: redes, análisis legal, estudio de modelos europeos, etc.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-7Dzvh0n20pI/Xp8c9i1mPHI/AAAAAAAAA2E/e3M64QeyTacsHCpqJKEdlO82QwO92PnFACLcBGAsYHQ/s1600/banner_mailchimp.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="134" data-original-width="241" src="https://1.bp.blogspot.com/-7Dzvh0n20pI/Xp8c9i1mPHI/AAAAAAAAA2E/e3M64QeyTacsHCpqJKEdlO82QwO92PnFACLcBGAsYHQ/s1600/banner_mailchimp.jpg" /></a></div>
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Datos del Observatorio de las Artes de Madrid:<br />
Foro del grupo: <a href="https://groups.google.com/forum/#!forum/observatoriodelasartes" target="_blank">https://groups.google.com/forum/#!forum/observatoriodelasartes</a><br />
Correo: <a href="mailto:observatoriodelasartes@gmail.com">observatoriodelasartes@gmail.com</a> <br />
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<br />Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-32286891703652016072020-02-10T20:08:00.000+01:002020-02-11T00:39:28.752+01:00LA VENGANZA DE DUCHAMPImagino que para los lectores a quienes me dirijo Avelina Lésper no es una desconocida. Pero por si acaso voy a trazar muy brevemente su semblanza: es una crítica de arte mexicana que se caracteriza por mantener una postura de rechazo radical a todo lo moderno-contemporáneo. Es decir, Avelina es al arte de los dos últimos siglos lo que los <i>Creacionistas</i> a Darwin con su Teoría de la Evolución y toda la ciencia que se desarrolla a partir de ella, o los <i>Terraplanistas</i> a Cristóbal Colón y su viaje por la (para ellos) incurva superficie del océano Atlántico.<br />
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Los que nos interesamos por el arte, sea por motivos profesionales, por afición o por aburrimiento, no nos la hemos tomado nunca en serio. Los recursos que utiliza son fáciles y la conclusión final absurda: que el mundo de hoy es peor que el pretérito. Pero su discurso funciona, en el sentido de que gana adeptos y crea opinión, porque ayuda a convertir en odio las inseguridades que se derivan la la ignorancia. Un truco muy viejo sobre el que se han montado todas las fes religiosas y políticas de la historia, con consecuencias que conocemos demasiado bien.<br />
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Sus argumentos parten además de hechos obvios. Gran parte del arte contemporáneo es perfectamente prescindible. No hace falta ser un experto para darse cuenta de que el 99% de la producción artística actual está destinada al olvido, porque son pastiches, juguetes para ricos o meros bodrios. No sé si esto es bueno o malo, simplemente es así. Tampoco estoy seguro de que en otros tiempos haya sido distinto. Mal arte lo ha habido siempre, pero el que conservamos es aquel que, desde nuestra perspectiva, ha alcanzado el grado de excelencia. Quizás en el futuro lo desprecien. El crecimiento del mercado ha provocado no sólo una espiral inflacionista en los precios (de algunos), sino una sobreproducción de objetos artísticos. Pero tampoco estoy seguro de que esto sea malo, porque nos indica que hay muchas personas en el mundo que tienen una casa, recursos suficientes para adquirir bienes más o menos superfluos y suficiente educación como para necesitar algún tipo de satisfacción cultural o para dedicarse al arte. No siempre ha sido así.<br />
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El problema de sujetos como Avelina es que ven los síntomas pero no son capaces de explicar su origen ni de proponer el remedio adecuado. Son como el curandero, que puede detectar fiebre, congestión, dolores, pero lo atribuye a la acción de un espíritu maligno, en vez de a un microorganismo, y pretende curarlo con cantos y sahumerios, en vez de con un buen pelotazo de antibióticos. Solucionar las contradicciones del presente volviendo al pasado es imposible, y la verdad que muy poco deseable, porque estos retornos, véase lo que ocurre ahora en Brasil o lo que fue la España franquista, no nos llevan a la Arcadia ancestral, idealizada por nuestra memoria, sino a un futuro distópico.<br />
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Su actitud hacia la creación es además fruto de una falsa sensación de superioridad: piensa que su función como crítica es dictaminar lo que deben hacer los artistas, no escucharlos, intentar comprenderlos y ofrecer interpretaciones de su obra. Una desviación menos visible pero mucho más extendida que la anterior, y que se da tanto en las políticas culturales de izquierda y derecha como en las instituciones, que erróneamente pretender construir un canon a partir del discurso. Es el caso que todos conocemos del Reina Sofía, donde Manuel Borja Villel y su amigos intentan determinar la legitimidad de las obras de arte sobre la base de sus prejuicios políticos.<br />
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Avelina tiene su <a href="https://www.milenio.com/opinion/avelina-lesper" target="_blank">columna</a> en el periódico Milenio, un programa de televisión y hasta ha publicado un libro, con el previsible título de “El fraude del arte contemporáneo”. Imagino que una sutil teoría conspiratoria sustenta la idea del engaño. El chiste de todo esto es el incidente que se produjo el sábado pasado en la feria mexicana Zona Maco, cuando la crítica, por hacer una broma, destruyó una obra de arte expuesta en el <i>booth</i> (cubículo) de la galería OMR.<br />
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Por lo que podemos leer en la <a href="https://elpais.com/cultura/2020/02/09/actualidad/1581259576_274673.html" target="_blank">prensa</a>, el asunto fue que la crítica, seguramente con la intención de hacerse una fotografía chistosa para ilustrar su columna, intentó posar una lata de refresco sobre una escultura. Dicha escultura consistía en una plancha de vidrio templado, sujeta con dos varillas metálicas con esquineras, y en la que se veían como cortados distintos elementos: una balón de fútbol, una pelota de tenis, plumas, piedras… Y lo que ocurrió fue que el vidrio explotó.<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-_4ju70d40x0/XkGp03z5MhI/AAAAAAAAAyA/nrAQdhMf1g0OrtoHCluskUtb2i72iFK1gCLcBGAsYHQ/s1600/Gabriel%2BRico.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-_4ju70d40x0/XkGp03z5MhI/AAAAAAAAAyA/nrAQdhMf1g0OrtoHCluskUtb2i72iFK1gCLcBGAsYHQ/s400/Gabriel%2BRico.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Antes y después de Avelina Lésper</td></tr>
</tbody></table>
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A partir de aquí la historia se convierte en sainete. La presunta articida intenta darse a la fuga, luego se declara insolvente a gritos y acaba por proponer a los galeristas que la vendan así, rota, invocando ni más ni menos que el Gran Vidrio de Duchamp (¿Pero no que no? ¿Que lo conceptual no?). El galerista alega que eso es imposible porque “el sentido estético se ha perdido”. ¿Es una pieza estético-conceptual? Me estoy perdiendo. Y por fin el artista, Gabriel Rico, declara que no quiere repetirla, porque “no hay forma de que salga igual”. Sin comentarios. Yo creo que lo mejor para todos es que no se remueva mucho la cosa.<br />
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Y Avelina, ay, Avelina. Ahora es admirada como artista conceptual, con <a href="https://www.facebook.com/MilenioDiario/videos/2801188369904019/UzpfSTEwMDAwMzA2NzI5ODg0MjoyNTczODUyODI5MzkzNjAy/" target="_blank">vídeo</a> y todo como formalización final de su obra. Pasa a engrosar las filas de los locos, vándalos y artistas que destruyen arte, desde la insuperable Mary Richardson al <i>serial art vandal</i> Hans-Joachim Bohlmann, que dañó a lo largo de su vida más de cincuenta piezas de valor histórico: Durero, Lucas Cranach, Rubens, hasta llegar a Klee. O el ya inmortal Laszlo Toth, el que se lió a martillazos con la Piedad de Miguel Ángel. O, más modernos y artistas conscientes, Tony Shafrazi, que pintarrajeó el Guernica; Pierre Pinoncelli, un <i>freak</i> que va por el mundo meando en urinarios de Duchamp; Máximo Caminero, el que rompió las cerámicas de Ai Weywey en el Pérez Museum de Miami; o, para acabar, David Datuna, el performancero que hace un par de meses le comió el plátano a Maurizio Cattelan en Art Basel.<br />
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Ella no lo sabe, pero ésta es la venganza de Duchamp: no puedes oponerte al arte conceptual sin convertirte tú misma en artista conceptual. Estamos atrapados en su <i>Mile of String</i>, el laberinto que creó en 1942 para la exposición <i>First Papers of Surrealism</i>. Avelina, como una Sísifa post-conceptual, está condenada a culminar cada columna que escriba contra el arte contemporáneo escuchando, una y otra vez, el resto de su vida, el estallido de la escultura de vidrio que rozó con una lata warholiana. Lot postmoderna, en su huída de la Gomorra de las artes ha convertido en metáfora, la pobre.Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-28992082550446197882019-11-12T10:23:00.000+01:002019-11-13T16:40:09.717+01:00QUERIDAS VIEJAS, DE MARÍA GIMENOEn el arte, el reconocimiento sigue caminos tortuosos. No es lo mismo que al artista lo valoren en el ámbito institucional que en el mercado. El éxito no se traslada de un lado a otro, o no de manera automática. Y tampoco la aceptación, incluso el entusiasmo de la sociedad implica que se vaya a despertar el interés de los anteriores. En España, para rematar, hasta los políticos cuentan con sus propios criterios de valoración, que nunca coinciden con los de los profesionales, sean del sector público o privado. Bourdieu había previsto dos polos en el campo del arte: el elitista, minoritario, innovador, que no produce dinero pero que tiene el prestigio y la superioridad moral, y el popular, mayoritario, más convencional, que no goza de una gran reputación, pero que a cambio produce beneficios. En realidad las cosas son mucho más complicadas. A mí siempre me ha parecido que aquí aplican más el “desprecia cuanto ignora” y el “y tú de quién eres”, mezclados con una buena dosis de intransigencia ideológico-moralista, que las alambicadas teorías de Bourdieu.<br />
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Por poner un ejemplo, he leído cuatro reseñas de la exposición de Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana en el Museo del Prado: la de Estrella de Diego en <a href="https://elpais.com/cultura/2019/10/21/actualidad/1571685185_544805.html" target="_blank">El País</a>, la de Rocío Villa en <a href="https://elcultural.com/maestras-de-una-genealogia-femenina" target="_blank">El Cultural</a> de El Mundo, la de Amparo Serrano de Haro en <a href="http://www.m-arteyculturavisual.com/2019/11/03/sofonisba-en-el-museo-del-prado-2019/" target="_blank">M-Arte y Cultura Visual</a> (*) y por último otra sin firma en <a href="https://elcultural.com/maestras-de-una-genealogia-femenina" target="_blank">Más de Arte</a>. Las cuatro coinciden en dos cosas: denuncian la invisibilización de las dos artistas barrocas en la historia oficial del arte e invisibilizan la presencia de la artista contemporánea María Gimeno en esta misma exposición. Quizás consideren poco importante que por primera vez en la historia una artista (mujer, por si no ha quedado claro) española exponga en el Museo del Prado, con varias piezas en las salas donde están las anteriores y con una performance en el salón de actos el pasado nueve de noviembre. A mí esto me hace una gracia especial, porque la obra de María Gimeno trata sobre la invisibilización de las mujeres artistas, con lo cual las mismas críticas que reclaman mayor visibilidad para las mujeres creadores contribuyen a invisibilizar los discursos contra la invisibilización, invisibilizando a una poco visible artista. ¡Hay que ver!<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-4T0rNRiY3Dw/XcwjjvRM_rI/AAAAAAAAAtE/AB6roQQdVjQMVhqNjmOoMCNfRmpRtlJrACLcBGAsYHQ/s1600/cola_prado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="300" src="https://1.bp.blogspot.com/-4T0rNRiY3Dw/XcwjjvRM_rI/AAAAAAAAAtE/AB6roQQdVjQMVhqNjmOoMCNfRmpRtlJrACLcBGAsYHQ/s400/cola_prado.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cola para entrar a Queridas Viejas, en el Museo del Prado.</td></tr>
</tbody></table>
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Para colmo la performance, Queridas Viejas, fue un éxito arrollador de público. La cola ante la puerta de los Jerónimos, la nueva, daba la vuelta al museo hasta doblar la fachada de Goya y llegar a la de Velázquez. Medio millar de personas hizo cola durante dos horas para entrar al auditorio, y cientos se quedaron en la calle por falta de aforo. Para mí, decir “performance feminista en el Museo del Prado” es ya una especie de desafío a las leyes de la naturaleza. Pero encima, como ya he dicho, el tema era la invisibilización de las artistas en la historia, y esta cuestión fue capaz de atraer a cientos de personas, muchas de las cuales no habían visto antes una performance. Son dos hitos históricos en la misma tarde.<br />
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<a href="https://1.bp.blogspot.com/-P9YElTHMeBY/Xcp3lvddFII/AAAAAAAAAsk/d6C_N12f-mYZuf-nihJB6vf6c7e7tH0GwCLcBGAsYHQ/s1600/TheStoryOfArt.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="381" data-original-width="271" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-P9YElTHMeBY/Xcp3lvddFII/AAAAAAAAAsk/d6C_N12f-mYZuf-nihJB6vf6c7e7tH0GwCLcBGAsYHQ/s320/TheStoryOfArt.jpg" width="227" /></a> El tercer hito es la performance por sí misma: Queridas Viejas es una pieza mayor. La artista, a lo largo de dos horas, realiza frente al público una edición del libro Historia del Arte de Gombrich, que en su primera versión de 1950 no incluía ni una sola mujer, y en la de 1966 sólo una: Käthe Kollwitz. Para los profanos en esta materia, el manual de Gombrich es la más difundido internacionalmente, con dieciséis ediciones en treinta idiomas y más de siete millones de ejemplares vendido, según el artículo de <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/The_Story_of_Art" target="_blank">Wikipedia</a> en inglés.<br />
<br />
Volviendo a la performance, María Gimeno aparece en el escenario provista de un cuchillo de cocina de grandes proporciones y un fajo de papeles, que son las páginas que irá introduciendo. En una mesa está el libro en cuestión y sobre él, una cámara cenital que nos permite apreciar en pantalla sus manipulaciones. Entonces, a medida que desgrana la historia de las mujeres artistas, desde la Edad Media hasta mediados del siglo XX, realiza profundos cortes entre las páginas correspondientes a cada periodo, e introduce las que ella ha preparado, diseñadas como las originales del libro, con textos e imágenes de las creadoras que el historiador invisibilizó. La violencia es sutil pero efectiva: ver acuchillar un libro impresiona. Entre corte y corte nos muestra más imágenes que no han cabido en su edición, relata anécdotas, amplía detalles con la ayuda de una lupa enorme y, periódicamente, amuela el filo con una chaira.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-NUmWW0ms514/Xcp4HxOV0rI/AAAAAAAAAss/8EOn-FNdTbMvT2IRA3sP9awIK72ztnArQCLcBGAsYHQ/s1600/gimeno_ADuque.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="466" data-original-width="960" height="192" src="https://1.bp.blogspot.com/-NUmWW0ms514/Xcp4HxOV0rI/AAAAAAAAAss/8EOn-FNdTbMvT2IRA3sP9awIK72ztnArQCLcBGAsYHQ/s400/gimeno_ADuque.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Inicio de Queridas Viejas en el Museo del Prado. Foto Aurora Duque.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
El relato es fluido, ameno, con momentos divertidos, pero sobre todo es abrumador, porque aunque la selección realizada por María Gimeno es muy resumida, son decenas de artistas, todas ellas con una obra impresionante. Aunque se conozcan, cuanto menos de nombre, a muchas de estas pintoras y escultoras olvidadas por la historia, la enumeración sistemática, el repaso de su obra y el verlas introducidas con un procedimiento tan brutal en el lugar que les corresponde, nos hace comprender la magnitud del vacío que acompaña todo cuanto sabemos sobre el arte.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-HRlMJRC6vcE/Xcp5Bel3qQI/AAAAAAAAAs4/zMhgtlpKf58ROhQxrzlOJ3tu8nW7t1QPQCLcBGAsYHQ/s1600/gimeno_Saliquet.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="300" src="https://1.bp.blogspot.com/-HRlMJRC6vcE/Xcp5Bel3qQI/AAAAAAAAAs4/zMhgtlpKf58ROhQxrzlOJ3tu8nW7t1QPQCLcBGAsYHQ/s400/gimeno_Saliquet.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Edición "a cuchillo". Foto Juan Saliquet.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
El resultado final, con el vídeo que recoge la edición “a cuchillo” y el manual “ampliado”, es redondo. El libro original queda literalmente reventado, incapaz de contener la verdadera historia de nuestro arte. Es una pieza escultórica que se basta por sí misma y que nos muestra, contundente, tanto la desaparición de las mujeres artistas como la insuficiencia de los relatos históricos que proveen de identidad y sentido a las sociedades. Debería estar ya en los museos, pero, en el absurdo mundo del arte, me temo que le queda un largo camino antes de llegar, como sus queridas viejas, al lugar que le corresponde. Entre tanto, los que hemos tenido la suerte de verla guardaremos no sólo el estremecimiento, sino una percepción completamente distinta de nuestra historia. Gracias por eso.<br />
<br />
(*) En M-Arte y Cultura Visual se ha publicado otra reseña, firmada por <a href="http://www.m-arteyculturavisual.com/2019/11/03/mas-que-virtuosas-profesionales-sofonisba-anguissola-y-lavinia-fontana-en-el-museo-del-prado/" target="_blank">María Laura Rosa</a>, que sí destaca la participación de María Gimeno en esta exposición. Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-34256837551522336902019-10-08T18:00:00.002+02:002019-10-13T20:40:55.720+02:00P74 - INSTITUTO P.A.R.A.S.I.T.E.<h3>
Entrevista con Tadej Pogačar</h3>
<br />
Realicé esta entrevista aprovechando el viaje a Ljubljana con motivo de la <a href="http://www.zavod-parasite.si/eng/archives/3309" target="_blank">exposición</a> de María María Acha-Kutscher en P74, el pasado mes de septiembre. Me interesaba mucho porque es un caso exitoso de un espacio gestionado por artistas que ha podido evolucionar y adaptarse a los cambios durante más de viente años, hasta convertirse en un lugar de referencia para el arte esloveno. P74 ha contado siempre con apoyo institucional, de hecho surgió de la necesidad de dar un uso cultural a una antigua escuela, y puede servir por tanto como un paradigma para debatir las políticas culturales de nuestra ciudad y comunidad autónoma.<br />
<br />
<a href="http://www.zavod-parasite.si/eng/" target="_blank">P74</a> es el más veterano de los espacios gestionados por artistas en Ljubljana, Eslovenia, con veintidós años de trayectoria a sus espaldas. Está estrechamente unido al proyecto artístico de su fundador, que a principios de los noventa desarrolló el concepto de parasitismo institucional con su <a href="http://www.parasite-pogacar.si/" target="_blank">P.A.R.A.S.I.T.E Museum of Contemporary Art</a>, que daría lugar posteriormente al Instituto P.A.R.A.S.I.T.E, entidad que gestiona el Centro y Galería P74.<br />
<br />
Tadej Pogačar describe su proyecto con las siguiente palabras:<br />
<blockquote>
P.A.R.A.S.I.T.E Museum of Contemporary Art es un organismo móvil y un modelo crítico, que sólo toma exteriormente el nombre y la forma de la institución cultural. Su operativa está orientada al análisis y reconstrucción de los centros simbólicos del poder y la búsqueda de modelos paralelos de acción cultural, económica y social.</blockquote>
El proyecto P74 nació por tanto con una intencionalidad crítica hacia la identidad y dinámicas institucionales que él mismo, como centro de arte, asumía desde el principio.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Zu141ksaafE/XZysGaMiRtI/AAAAAAAAArk/EwJgWeUXDmsJj_igNfORMq91uXIMgRVOwCLcBGAsYHQ/s1600/MM_P74_2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1186" data-original-width="1600" height="295" src="https://1.bp.blogspot.com/-Zu141ksaafE/XZysGaMiRtI/AAAAAAAAArk/EwJgWeUXDmsJj_igNfORMq91uXIMgRVOwCLcBGAsYHQ/s400/MM_P74_2.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Inauguración de la exposición <b><i>"</i></b>Why should Slav daughters not have the same desire?/Herstorymuseum"<br />
de María María Acha-Kutscher. Septiembre de 2019.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<i>¿Cómo empezó P74? ¿De dónde surgió la idea?</i><br />
<br />
En 1997 fui invitado a abrir un espacio, una galería, pero en principio era sólo para un mes o dos. El local estaba en un suburbio, en la periferia de Ljubljana. La idea era que un edificio que estaba en desuso empezase a funcionar como un nuevo centro cultural. En aquellos tiempos yo no tenía algo en especial en que trabajar, así que inicié esta actividad. Pero al principio de todo empecé con talleres. Es decir, la primera idea no era abrir otra galería para exponer algunas docenas más de artistas, sino más bien intercambiar conocimientos, y por eso decidí empezar con talleres.<br />
<br />
<i>¿Cómo era el contexto político y cultural en Ljubljana en aquellos tiempos?</i><br />
<br />
Como ya sabes, en 1991 Eslovenia declaró su independencia. Antes era parte del Estado de Yugoslavia, que era un país formado por seis repúblicas. Así que se podría decir que los 90 fueron una época muy optimista, con muchas promesas en el aire, también muchas ideas diferentes sobre como eliminar el Socialismo de la vida cultural y en la política. Pero luego, tras cinco o seis años, se hizo evidente poco a poco que nada iba a cambiar de una manera dramática. Por ejemplo, más tarde hubo una investigación en la que se llegó a la conclusión de que en estos años nada había cambiado realmente. Y todavía hoy, en 2019, las políticas culturales no han cambiado respecto a los tiempos del Socialismo. Seguimos, más o menos, con la misma base, especialmente no se ha introducido ninguna ley para las instituciones no gubernamentales y no han sido capaces de liberalizar este campo para nada. Así que básicamente seguimos viviendo con las mismas condiciones que con el Socialismo, en lo que se refiere a regulaciones, leyes y todo eso. Pero por supuesto la economía sí ha cambiado.<br />
<br />
<i>El mundo del arte internacional pasó momentos muy difíciles en la primera mitad de los 90, tras el estallido de la burbuja de la vuelta a la pintura en los 80. Eso provocó una crisis, que en España, al coincidir con otros problemas, fue muy dura. Hubo incluso algunos textos de críticos muy conocidos de Nueva York, en el 94 ó 95, que decían que en el arte los 90 no existían. Y sólo a partir del 96 o 97 se empezó a recuperar el mercado, cuando los lenguajes de los 70, como la performance o la instalación, fueron definitivamente asimilados. ¿Cómo fue este proceso aquí, dado que no hubo una burbuja en los 80?</i><br />
<br />
Aquí también fueron tiempos difíciles, especialmente si consideras que hubo una guerra en Croacia. En Eslovenia la guerra sólo duró diez días, cuando el ejército yugoslavo llegó a la frontera, supuestamente para protegerla. Fueron sólo diez días de conflicto, hubo un par de muertos, pero pudimos salir con facilidad. En cambio en Croacia la guerra en los 90 fue sangrienta, y luego esta guerra continuó en Serbia y sobre todo en Bosnia, con mucha más crudeza.<br />
<br />
Para Eslovenia los 90 fueron también los años del despegue de Internet, y aquí tuvimos algunos artistas que fueron pioneros en el Net Art, como Vuk Ćosić o Jaka Železnikar. Esta era otra esfera, en la podemos decir que hubo un florecimiento, y en P74 organizamos cinco o seis exposiciones. Y junto a esto, fue interesante que en los 90 diferentes generaciones de artistas estaban trabajando al mismo tiempo, y muchos de ellos se remitían al arte de los 70, sobre todo en cuestiones sobre la institución, la relación con las estructuras de poder… Es decir, muchos temas que de hecho eran políticos. Y no sé cómo ocurrió, pero fue muy natural, que entre los artistas de generaciones muy jóvenes hubiese muchas mujeres, por ejemplo Maja Licul y Janja Žvegelj. Eso no había pasado nunca, que hubiera tantas mujeres en las artes visuales. Esta generación fue muy creativa. Pero por desgracia sus carreras fueron cortas y la mayoría trabajaron sólo unos pocos años. Para los artistas jóvenes es muy difícil encontrar un lugar y sobrevivir. Pienso que por eso algunos dejaron el arte y se trasladaron a otras áreas, pero en aquel momento, al final de los 90, hicieron trabajos destacables. Pero otros consiguieron desarrollar carreras internacionales. Debo decir nunca hubo un grupo tan importante de artistas que empezasen a exponer internacionalmente, como en los 90. En los 80 no hubo más de dos o tres artistas eslovenos que expusieran internacionalmente: Irwin, Marjetica Potrč…<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-dPGfNKu8QA8/XZytWii901I/AAAAAAAAArw/vfFi_ngt7FEHDpm_f9sjQ4uwrLSuwUVaQCLcBGAsYHQ/s1600/foto-nico-covre-22.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="266" src="https://1.bp.blogspot.com/-dPGfNKu8QA8/XZytWii901I/AAAAAAAAArw/vfFi_ngt7FEHDpm_f9sjQ4uwrLSuwUVaQCLcBGAsYHQ/s400/foto-nico-covre-22.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Richard Kostelanetz Bookstore" Retrospectiva de Kostelanetz en la que se presentaba su obra en una instalación con la forma de una librería. Marzo de 2018.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<i>Entonces, P74 no fue un espacio alternativo en el sentido usual, ya que de alguna manera era institucional. No se presentaba como una respuesta frente a la institución, pero tengo la impresión de que trabajabais más como un espacio alternativo que como una institución oficial.</i><br />
<br />
Bueno, aquí hay una cuestión, y es que debemos describir qué significa alternativo. En Eslovenia, en los 90 no usábamos más este término. “Cultura alternativa” se refería más a fenómenos de los 70 y los 80, pero en los 90 se promulgó una ley por la que todas las organizaciones debían constituirse como asociaciones o bajo otra figura que ahora no recuerdo bien. En resumen, todas las actividades culturales debían organizarse en estos formatos y fuera de ellos no existía nada. Esto significa que podías ser no-institucional, pero entonces no existías porque no podía aplicar a ningún tipo de recurso. Esta es la razón por la que yo no uso “alternativo”, sino “institución no gubernamental”. Es un término más amplio que incluye un rango muy amplio de organizaciones. Y aunque no recibíamos dinero del Estado con regularidad, podíamos aplicar una y otra vez. “Cultura alternativa” se usaba sobre todo en los 70 y hasta principios de los ochenta. <br />
<br />
<i>Esto es muy diferente en España. En Madrid no teníamos recursos públicos en los 90, aunque a veces la gente registraba una asociación cultural para manejar el dinero, para que no se mezclase con el propio y hubiese problemas con los impuestos. Y a veces podías conseguir algo de apoyo, pero mucha gente no tuvo una asociación porque era algo inútil. Además en España no hubo este tipo de cultura alternativa en los 70, debido a la dictadura, y el término tiene un sentido muy diferente al que puede tener en Alemania, por ejemplo, donde se refiere sobre todo a la cultura de los squats, es más político.</i><br />
<br />
Sí, claro. Cuando hablaba de alternativo, aquí en Eslovenia teníamos este tipo de arte que estaba en contra de la modernidad, porque la modernidad socialista estaba representada sobre todo por los profesores que enseñaban en las academias. Pero las generaciones jóvenes a final de los 60 y en los 70, como en toda Europa, introdujeron los nuevos medios, como la performance, y en general el arte conceptual, menos formal. Como el grupo OHO, que fue el colectivo más importante en este sentido y tuvo una gran influencia; la tiene hasta ahora. Cuando hablo de la situación en los 90, hay estos elementos en algunos artistas que incursionaron en la cultura no-material, alternativa, no institucional, etc.<br />
<br />
<i>Tras este primer periodo de P74 con los talleres, el proyecto tuvo continuidad.</i><br />
<br />
En efecto. La idea de este espacio era básicamente abrir la posibilidad para diferentes generaciones que no estaban demasiado presentes en otras instituciones, y también abrir algunos discursos y discusiones. Por este motivo parte de nuestro programa se basaba en la investigación. Proyectos de investigación. Y uno de estos proyectos fue una investigación sobre los 90, porque era divertido y extraño que ninguna institución estatal quisiera hacer una investigación seria sobre los 90.<br />
<br />
<i>Conozco eso (risas).</i><br />
<br />
Por eso hicimos una investigación de tres años de duración, con tres exposiciones, y la reacción fue muy mala, de hecho, porque estaban muy celosos y muy enfadados…<br />
<br />
<i>También conozco eso.</i><br />
<br />
…Si nosotros hacíamos eso, significa que ellos no lo estaban haciendo. Hicimos visible que algunas personas no habían hecho su trabajo. Por supuesto también exhibimos muchos artistas que estuvieron activos en los últimos 60 y en los 70. Por lo menos el veinte por ciento de nuestra programación estaba centrada en estos artistas. También exponemos a artistas que han caído en el olvido, pero que nosotros considerábamos muy, muy importantes. Por ejemplo en 2017 invitamos a Drago Dellabernardina (1948 - 2018), que nunca había tenido una exposición individual en Ljubljana. Organizamos su exposición, vino a la inauguración y unos meses después murió. Es decir, nuestro papel es también ser una especie de correctivo. Recuperar cosas que han sido olvidadas, que han sido suprimidas. Así es como veo nuestra posición. Y no adherirnos a determinadas redes, sino mantenernos abiertos. Ni a determinadas generaciones, porque verdaderamente nos gusta ser tan abiertos y mostrar artistas tanto muy mayores como muy jóvenes. De esta manera no nos bloqueamos, porque es muy corriente que una institución se comprometa con determinada red y nada más.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Sofqo9l8bqk/XZyq_D_ej4I/AAAAAAAAArY/rDKzQMPNiVMpFg7SyuqKA6_ny07zdPywACLcBGAsYHQ/s1600/podvoz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="500" height="295" src="https://1.bp.blogspot.com/-Sofqo9l8bqk/XZyq_D_ej4I/AAAAAAAAArY/rDKzQMPNiVMpFg7SyuqKA6_ny07zdPywACLcBGAsYHQ/s400/podvoz.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Paso a desnivel expuesto por Drago Dellabernardina". Drago Dellabernardina, calle Celovška, Ljubljana 1968.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<i>El primer espacio de P74 estaba prácticamente fuera de la ciudad. ¿Cómo era el público?</i><br />
<br />
Eso fue muy difícil. La mayor parte del público del arte está en la ciudad, así que tuvimos que atraerlos y trabajar muy duro para que viniesen hasta allí. Porque la situación local era que no existía ninguna institución cultural. No había nada. Tuvimos que trabajar mucho para atraer a la gente. Y a veces venían, pero a veces no. Pero al cabo de un par de años ya no nos preocupamos más, porque sabes que en la historia, incluso los grandes nombres, los que consideramos los artistas más importantes de los últimos cien años, al principio tampoco tenían más de dos o tres visitantes en sus eventos. Así que a quién le importa.<br />
<br />
<i>También tenéis un <a href="http://www.zavod-parasite.si/eng/publications/books" target="_blank">proyecto editorial </a>muy importante. ¿Cuándo empezó? ¿Cómo empezó P74 a publicar libros?</i><br />
<br />
Bueno, a mí me gustan los libros, pero el problema era siempre el dinero. La manera en que empezamos a publicar… creo que uno de los primeros fue el de los “Ocho años”[1], que mostraba lo que habíamos hecho en nuestros primeros ocho años, pero tuvimos que robar el dinero. Es decir, teníamos dinero para otros proyectos y robamos parte para el libro. Y sigue siendo así, destinamos parte de los recursos de otros proyectos a la producción de libros, porque la política es así de extraña: el presupuesto para libros corresponde a otro departamento, y es muy burocrático. Tienes que describir todos los datos, el presupuesto desglosado, todo con detalle. Y nosotros no trabajamos así, no planeamos las cosas con dos años de antelación y no sabemos quién va a diseñar o a traducir. Así que por este camino no podríamos hacerlo y por eso robamos y procuramos reunir el dinero de distintas fuentes. Es lo mismo con los <a href="http://www.zavod-parasite.si/eng/publications/artist-books" target="_blank">libros de artista</a>. Nuestra producción editorial es muy espontánea.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-tEZL44HWl6Y/XZyvdGicY8I/AAAAAAAAAr8/HvjYXCA-T8s43p6rYc-4Wi0i_4BSefwywCLcBGAsYHQ/s1600/printed%2Bmatter.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="960" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-tEZL44HWl6Y/XZyvdGicY8I/AAAAAAAAAr8/HvjYXCA-T8s43p6rYc-4Wi0i_4BSefwywCLcBGAsYHQ/s400/printed%2Bmatter.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Stand de P74 en la edición Nueva York 2019 de Printed Matter's Art Book Fairs.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<i>A lo largo de los años mucha gente a trabajado en P74. ¿Cómo has organizado los equipos?</i><br />
<br />
Pues de hecho no ha sido tanta gente. El equipo no ha cambiado tanto y yo nunca he despedido a nadie. Es simplemente que alguien llega, pero al cabo del tiempo consigue otro trabajo, que siempre está mejor pagado. ¿Qué puedo decir? Buena suerte. Uros lleva ya mucho tiempo y aunque al principio venía para abrir la galería, luego se ha hecho cargo de una gran parte de la actividad. Especialmente la actividad comercial que tiene que ver con las ferias de arte. Y ésta es otra cosa extraña. ¿Cómo una galería independiente, que no es comercial, gestionada por una organización sin ánimo de lucro… ¿Cómo puede puede ir una galería de este tipo a ferias de arte? Es extraño, es estúpido. No tiene ninguna lógica. Pero también el que seas sin ánimo de lucro no quiere decir que no puedas ganar dinero. Nosotros estamos ganando dinero, al menos de vez en cuando, pero ese dinero lo invertimos de nuevo en la producción de los proyectos de P74. No nos lo guardamos en el bolsillo.<br />
<br />
<i>Entonces estáis financiando producción de obra para los artistas.</i><br />
<br />
Exacto. El dinero va directo a nuevos programas y a apoyar a los artistas. Todo. <br />
<br />
<i>En estos momentos ya lleváis veintidós años de trabajo en P74, con muchas etapas distintas, por lo que es imposible resumirlo todo en una entrevista. ¿Pero cómo sintetizarías vuestra evolución? ¿Cómo fue el cambio de sede?</i><br />
<br />
Aquel espacio lo dejamos porque ya tenían otros planes para el edificio. Pero por otro lado hacía tiempo que queríamos mudarnos más cerca del centro. Aquel espacio era más grande, pero pensábamos que si estábamos en un lugar más accesible podríamos llegar a otros públicos. En aquel barrio la gente no tenía ningún interés en la cultura. O estaban interesados en otro tipo de cultura. Al mismo tiempo estábamos muy influenciados por las políticas culturales, porque a lo largo de estos veinte años cambiaron las condiciones de financiación. Al principio de todo trabajábamos gratis, nadie cobraba nada, e incluso el artista tenía que ir a abrir la galería y cuidar la exposición. Era muy artesanal. Pero luego empezamos a aplicar a ayudas, yo establecí el Instituto P.A.R.A.S.I.T.E., que era necesario, y después de unos años el Ministerio de Cultura decidió que podíamos aplicar por periodos de cuatro años.<br />
<br />
<i>¡Eso es maravilloso!</i><br />
<br />
Así que ahora aplicamos para un programa de cuatro años. Creo que fue una buena decisión, pero tuvimos que presionar mucho tiempo para convencerlos de que ésta era la única manera en la que podíamos planear con antelación. No podíamos planificar sólo para un año, necesitábamos hacerlo con más tiempo y por tanto necesitábamos tener la seguridad de disponer del dinero en los años siguientes. De otra manera no podríamos invitar a artistas, y luego decir, “Oh, lo siento, el Ministerio cambió de idea.” En resumen, este fue un avance importante, y por supuesto tuvo una influencia en la manera en que trabajamos. El programa se ha extendido, tenemos más exposiciones, más programas educativos, y luego lo de las ferias. Es demasiado, de hecho, pero el Ministerio nos exige cantidad, un número determinado de eventos. No importa si las cosas son buenas.<br />
<br />
<i>Típico.</i><br />
<br />
La responsable en el Ministerio nos dijo un día: “Tienen que organizar doce exposiciones al año”. Pero nadie especificó si las exposiciones deberían durar tres semanas, también podrían ser por dos tardes. ¿Qué es esto? ¿Qué sentido tiene? Así que nos vemos obligados a tener cantidad, para alcanzar este número. Si pudiera, reduciría el programa para desarrollar proyectos más complejos. Pero en la situación actual debo inventar diferentes trucos para hacer que las cosas duren más, como ésta de los 90. En dos años hemos hecho dos exposiciones más pequeñas y cada una con un nombre distinto, y el tercer años vamos a hacer una más grande y el libro. Por así decirlo, la hemos cortado en piezas.<br />
<br />
<i>Tras veintidós años debes tener un archivo enorme.</i><br />
<br />
Por supuesto hay un archivo, que sólo está organizado parcialmente. Y también tenemos una colección de libros de artista que está muy bien organizada. Hay más de quinientos libros y publicaciones de artistas y realmente está muy bien organizada, pero no está abierta al público. Sólo para investigadores.<br />
<br />
<i>¿Tenéis planes para organizar el archivo? Porque muchos proyectos con un recorrido tan largo han evolucionado hacia un formato de archivo, como Art Pool en Budapest, ECART en Génova o incluso Franklin Furnace, en Nueva York, aunque mantiene otras actividades. ¿Tenéis la idea de organizar un archivo público de P74?</i><br />
<br />
De momento estamos muy ocupados con las actividades, pero es una buena idea. Aunque necesitaríamos otro colaborador, que se ocupe sólo del archivo. Pero es una buena idea, porque la galería tiene tantos años que la gente ya va olvidando. O si les preguntas tienen recuerdos diferentes. En este sentido los archivos son muy positivos y valiosos.<br />
<br />
<br />
[1] <i>Pogačar, Tadej ed. First Eight Years, P74 Center and Gallery. Zadov P.A.R.A.S.I.T.E. Ljubljana 2005</i>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-37105756140359227102019-09-16T12:05:00.000+02:002019-09-16T13:13:58.049+02:00EL SILENCIONo se oye nada. Hace meses que el rumor de voces se apagó y en su lugar ha quedado un vacío tan intenso que, si atiendes, escuchas un pitido que te taladra los oídos. Quizás no todo el mundo está escondido. Seguro. Pero los que se mueven, lo hacen en las sombras y hablan con susurros.<br />
<br />
¿Qué ha ocurrido? ¿Qué ha podido acallar los debates y dispersar los frentes? ¿Qué ha silenciado a los artistas? ¿Por qué no hay una plataforma para salvar las ayudas a la creación, que ya estaban aprobadas y no se han convocado? ¿Por qué nadie se moviliza contra el “Museo de la Movida”, en la única capital de Europa que carece de su propio museo de arte contemporáneo? ¿Por qué no ha llegado hasta nosotros la reivindicación del pago a los artistas, que es un debate que ya está en las <a href="https://www.iaa-europe.eu/images/ExhibitionRemuneration/Symposium_Documentation.pdf" target="_blank">instituciones europeas</a>? ¿Por qué, si todos compartimos el sentimiento de naufragio, nadie dice nada? ¿Qué ha ocurrido?<br />
<br />
Que ha ganado el PP.<br />
<br />
Y todos sabemos que con la izquierda se discute, se polemiza. Que ante un gobierno progresista se reivindican los derechos. Que hablas de tú a tú con los concejales y consejeros. Que las broncas se superan, los agravios se olvidan y el diálogo siempre continúa.<br />
<br />
Pero con la derecha no es así. Con el PP conviene adoptar una actitud humilde, un aire contrito, de buen cristiano que confía su futuro a la generosidad de los poderosos. Organizar frentes, plataformas, movilizaciones, no es buena idea. Hay que dejar el heroísmo para los grandes temas —el fin del Capitalismo, el cambio climático, el colapso de nuestra civilización— y aplicar la picaresca al día a día. Cada uno a lo suyo, compitiendo entre nosotros. Porque si un artista actúa así, a escondidas, con una razonable dosis de miedo, al final consigue su exposición, el presupuesto para el proyecto, el apoyo imprescindible para viajar fuera de España. Pero lo recibe como una gracia. No es un derecho, sino un favor que te hacen y que pueden dejar de hacerte. Por eso a la derecha no le gusta la convocatoria pública. Porque es reconocer el derecho de todos los ciudadanos a acceder a los recursos públicos en igualdad de condiciones y a participar en el diseño y ejecución de las políticas culturales.<br />
<br />
¿Ha leído alguien los programas del PP y Ciudadanos? ¿O los acuerdos de gobierno? ¿No vamos a discutir el matrimonio forzoso entre cultura y turismo? Haré un resumen:<br />
<br />
AYUNTAMIENTO<br />
<br />
<div style="padding-left: 30px;">
El programa del <b>PP </b>dice, punto 148, que “Favoreceremos la creación de empresas culturales y potenciaremos los espacios de producción artística”. Es decir, van a apoyar al tejido empresarial y gestor del arte, pero no la creación. Tendremos estructuras de difusión y producción, pero no creadores. Una curiosa paradoja. ¿O es que vamos a decantarnos definitivamente por la importación de artistas? Esta idea estaba ya sugerida en aquel documento de la <a href="http://antimuseo.blogspot.com/2015/06/un-arte-espanol-sin-artistas-espanoles.html" target="_blank">Mesa Sectorial</a> de 2015, todo hay que decirlo.<br />
<br />
También aseguran, punto 149, que: “…retomaremos las actividades de arte contemporáneo, al máximo nivel de Matadero Madrid”. Esta frase, que parece tener una coma mal puesta, en realidad está bien redactada, porque sin duda la idea no es alcanzar el máximo nivel con las actividades artísticas, sino conformarse con el mejor que haya alcanzado Matadero, que bueno, es lo que es.<br />
<br />
Y por supuesto, arte joven: “154. Volveremos a convocar el certamen de jóvenes creadores”. Las instituciones se alimentan de carne joven, ya lo sabemos, pero la experiencia se va a acumulando en nuestra conciencia colectiva, y también sabemos que las políticas de apoyo al arte joven, sin continuidad en las siguientes etapas, no sirven para nada. La eterna promesa de futuro que nunca se realiza acaba por cansar. Tal vez haría falta una medida extrema, innovadora, como la que propuso Jonathan Swift para acabar con el hambre un Irlanda: algún sistema de exterminio productivo de los artistas cuando alcanzan los 35 años.<br />
<br />
El programa de <b>Ciudadanos</b> también estuvo bien surtido, pero dejar entrever cierto desconocimiento de la realidad artística. La primera ocurrencia es la creación de un Museo de la Movida Madrileña, punto 155, que es justo lo que estamos necesitando. Espero que incluyan una sección de la historia de los yonkis y un diorama de la <a href="https://elpais.com/diario/1983/02/14/madrid/414073455_850215.html" target="_blank">carga policial</a> en el Dos de Mayo en los carnavales de 1983.<br />
<br />
También es interesante, punto 156, la idea de crear un museo de escultura al aire libre con los fondos del Museo de Arte Contemporáneo. ¿Qué museo? ¿Habrán visitado el así llamado que se aloja en el Conde Duque? O la ambición, 157, de “convertir El Matadero en la punta de lanza de la modernidad artística y cultural de Madrid, comprometido con la vanguardia pero sin renunciar a recuperar el público perdido en estos últimos años”. Cuando se da por hecho que vanguardia —lo que quiera que sea eso— y público son vectores opuestos, el proyecto se puede dar ya por fracasado. Pero suerte con eso, porque siempre que una administración pretende ser “punta de lanza” acaba por convertirse en “bolo de cachiporra”.<br />
<br />
Para acabar, y no cansar, el punto 159 no tiene desperdicio: “Vamos a mejorar los museos municipales, una de las principales señas de identidad de Madrid. Ampliaremos el Museo de Arte Contemporáneo, mostrando y sacando a la luz las más de 6.000 obras en depósito, y lo convertiremos en la casa del pintor madrileño”. A ver, los museos municipales no son una seña de identidad de Madrid. Lo son el Prado, el Reina, el Thyssen… Quizás hay centros culturales que se han labrado un nombre, como CentroCentro o Matadero, pero no museos. Lo de ampliar el Museo de Arte Contemporáneo, yo mejor lo dejaría, pero lo que me ha fascinado es que vaya a ser “la casa del pintor”. ¡Del pintor! Esto no se les ocurre ni a los de <b>VOX</b>, que en su programa sólo hablaban de protección del patrimonio cultural y defensa de las tradiciones.<br />
<br />
En el <b>acuerdo de gobierno</b> se conservan las propuestas del Museo de la Movida, punto 70, y lo de la “punta de lanza”, 71, que mucho me temo va a acabar clavada donde más nos duela.</div>
<br />
COMUNIDAD<br />
<br />
<div style="padding-left: 30px;">
El <b>PP</b> publicó un “manifiesto”, no un programa propiamente dicho, donde la cultura ocupa media página (45) y no se detallan medidas concretas. Vale la pena destacar el siguiente párrafo: <br />
<br />
“La promoción de las artes escénicas, el cine, los museos y el adecuado equilibrio entre la cultura clásica y la creación contemporánea serán prioridad, poniendo especial énfasis en el apoyo a los creadores”. Es preocupante que siga viva esa idea de un equilibrio entre la cultura clásica y la contemporánea. Me recuerda a la “modernidad sin estridencias” de los años veinte en Madrid, que dio tan pobres frutos. Pero hay que tomar nota de la segunda parte, el apoyo a los creadores. Esta es una función de la Comunidad Autónoma, antes que del Ayuntamiento, y desde la aprobación del estatuto de autonomía en 1983, ha habido una dejación completa por parte de los sucesivos gobiernos, que al cabo de 36 años nos ha conducido a una situación desoladora. Veremos si Marta Rivera de la Cruz está dispuesta a cumplir esta promesa, aunque sea sin estridencias.<br />
<br />
El programa de <b>Ciudadanos</b> incluye por el contrario medidas muy concretas, pero no siempre fáciles de entender. Por ejemplo (126), “intervenciones culturales en el Metro de Madrid”. Miren, no hay ninguna necesidad.<br />
<br />
O la creación de un “Centro de Alto Rendimiento Artístico destinado a la formación de los artistas más prometedores de la escena nacional e internacional” (131). Estoy de acuerdo en que en Madrid hacen falta programas de formación no reglada para artistas, como lo de Madrid 45 pero con recursos e invitados internacionales, ¿pero cómo consigues esos artistas tan prometedores? ¿Y es necesario crear un nuevo “centro”?<br />
<br />
La idea más acertada es promover la famosa ley de Mecenazgo (124), pero depende del gobierno central.<br />
<br />
En el <b>acuerdo de gobierno</b> se habla de nuevas infraestructuras culturales (119), es decir, dinero para los contratistas a cargo de los artistas, y del Centro de Alto Rendimiento Artístico. No se mantiene la idea de apoyar la creación, aunque curiosamente se prevé dotar becas para deportistas. Quizás, apoyándonos en aquella idea de que todo esfuerzo que no da dinero no es trabajo, sino deporte, los artistas podamos conseguir alguna de estas becas. </div>
<br />
<br />
En fin, sabemos lo que nos espera, lo hemos vivido durante más de veinticinco años. Quizás algún día cambien las cosas. Mientras tanto, escuchemos el silencio…<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;"><i>Nota: he subido todos los documentos citados a una carpeta pública en disco virtual del Observatorio de las Artes: <a href="https://drive.google.com/open?id=1sDhMwkW0HvjycfIx9eRB3jT2INe8SkTi" target="_blank">https://drive.google.com/open?id=1sDhMwkW0HvjycfIx9eRB3jT2INe8SkTi </a></i></span>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-90774188147768697352019-06-11T11:08:00.001+02:002019-06-11T18:26:57.040+02:00Retrato de una épocaEn la inauguración de la retrospectiva de Rogelio López Cuenca y Elo Vega en el Reina participé en una conversación que me iluminó sobre el problema de la invisibilización de las mujeres artistas. Formábamos el corrillo Rogelio, Marisa González y yo:<br />
<br />
Marisa: “Qué cantidad de obra tienes. ¿Dónde la guardas?”<br />
Rogelio: “En ningún sitio, no es mía. Está toda en colecciones.”<br />
Marisa: “¿De verdad?”<br />
Yo: “Bueno Marisa, la tuya estará en las mismas colecciones, son casi todas instituciones públicas.”<br />
Marisa: “Yo tengo toda mi obra en mi estudio.”
<br />
<br />
Sin entrar en valoraciones sobre la obra de ambos, son dos personas a las que quiero como amigas y a quienes admiro por su trabajo, pese a que no siempre entre en mi área de interés, que es ciertamente pequeña. Pero dada la edad, la trayectoria y la transcendencia histórica de Marisa y del dúo Rogelio/Elo, y la invisiblización de esta última en la exposición del Reina, lo que he constatado es que el machismo es una realidad no sólo muy triste, sino profundamente arraigada en el mundo del arte, precisamente donde deberíamos estar abriendo el camino para una sociedad más igualitaria.<br />
<br />
Esta introducción viene a cuento de la exposición de Marisa en la galería <a href="http://galeriafreijo.com/exposicion/amor-memoria-photoespana/" target="_blank">Freijo</a> que incluye, casi en primicia, de los Retratos Lumena. La pieza —creo que debe verse como una sola obra— está compuesta por quince secuencias modulares de siete imágenes cada una. O al menos esto es lo que se presenta en la galería.<br />
<br />
Los retratos fueron realizados a principios de los años 90 con un equipo que se exhibe también en la sala: el sistema de foto-vídeo-computer Lumena, inventado por John Dunn. Fue donado por Sonia Sheridan, una artista norteamericana (Newark, NJ. 1925), cuya obra es pionera en el uso de las nuevas tecnologías. Sheridan fundó en 1970 Generative Systems, un programa para el Instituto de Arte de Chicago que tenía como objetivo investigar la aplicación de recursos tecnológicos para las artes visuales. Dunn fue alumno de GS en 1975-77, también Marisa en 1971-73, y Lumena fue la primera aplicación diseñada para un uso creativo de las tecnologías que se estaban desarrollando para las artes gráficas: xerografía, impresión térmica de Fax, Haloid cámara de Xerox, junto con dispositivos como la cámara Polaroid, monitor de vídeo, generador de frecuencia, etc.<br />
<br />
Sheridan expuso por primera vez en España en 1986, en la exposición colectiva “Procesos: cultura y nuevas tecnologías” en el entonces Centro de Arte Reina Sofía, en el curso de la cual impartió un taller con el mencionado equipo. Fue así como el sistema Lumena llegó a manos de Marisa González, que en los años siguientes realizó una serie de retratos de los artistas, críticos y amigos del mundo del arte que visitaban su estudio: Pedro Garhel, Carlos Jiménez, Darío Corbeira, Claudia Giannetti, Menene Gras, Norberto Dotor, Alicia Murría o la misma Sonia Sheridan, entre otros muchos que colaboraron con Marisa en este prolongado experimento.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-mk6knkJUtQg/XP9tCrNQPTI/AAAAAAAAAo4/o0TaTkImdNANldN0DXmnII3nbxwxukHMwCLcBGAs/s1600/marisa1.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="480" src="https://1.bp.blogspot.com/-mk6knkJUtQg/XP9tCrNQPTI/AAAAAAAAAo4/o0TaTkImdNANldN0DXmnII3nbxwxukHMwCLcBGAs/s640/marisa1.png" width="640" /></a></div>
<br />
Los retratos Lumena tiene el atractivo de esos trabajos sin pretensiones pero que salen redondos. Una obra que la artista, esto es una suposición mía, hizo como parte de una investigación mucho más amplia, no con el objetivo de legarnos una pieza mayor, pero que acaba teniendo la importancia y significado de éstas. Los retratos constituyen por una parte un documento de valor incalculable de los inicios de las nuevas tecnologías en el arte español, y por otra son una instantánea de nuestro mundo del arte en aquellos momentos, parcial, reducida, pero de una frescura y una inmediatez maravillosos. La pieza tiene una dimensión más, que es importante poner de relieve: son imágenes desarrolladas a partir de un proceso de carácter social; de los “afectos”, como dicen los cursis en neolengua; de la interacción personal y el diálogo. La deriva de la desmaterialización hacia lo social, que se reifica a partir de la Estética Relacional de Bourriaud, aparece también aquí, en una época en la que en Madrid poco o nada sabíamos de las corrientes más profundas del arte contemporáneo.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-8gr79898fcI/XP9taHhYxYI/AAAAAAAAApA/ssN9FrD2_aELS5DJJ95oQWZ9ZXbfrviIACLcBGAs/s1600/marisa3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="899" data-original-width="1600" height="358" src="https://1.bp.blogspot.com/-8gr79898fcI/XP9taHhYxYI/AAAAAAAAApA/ssN9FrD2_aELS5DJJ95oQWZ9ZXbfrviIACLcBGAs/s640/marisa3.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
Lo único que no me gusta es que yo no aparezco entre los retratados, porque en aquella época, aunque conocía a Marisa, no tenía amistad con ella como para visitar su estudio.<br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Rmz7EYW3IKU/XP9uOYohbqI/AAAAAAAAApU/Up18RklXVF4LTX2a09LzwA3i9Wqv7I_YACLcBGAs/s1600/marisa2b.png" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="277" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-Rmz7EYW3IKU/XP9uOYohbqI/AAAAAAAAApU/Up18RklXVF4LTX2a09LzwA3i9Wqv7I_YACLcBGAs/s400/marisa2b.png" width="276" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i><span style="font-size: xx-small;">Retrato de Pedro Garhel</span></i></td></tr>
</tbody></table>
Pienso que esta pieza debería estar, íntegra, en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, pero comprendo que es difícil dada la inexistencia de tal institución. Dividirla o enterrarla de nuevo en el estudio de la artista sería un desastre. Ya he advertido en otras ocasiones del perjuicio que supone para todos nosotros que en Madrid no haya una institución dedicada al arte que se ha producido y produce en esta ciudad, y comunidad, a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI. La ausencia de un marco institucional, en el sentido más amplio, y por consiguiente de narrativas que den coherencia y sentido a la producción artística, diversa y contradictoria por naturaleza, conectándola con la sociedad y la historia, tienen un efecto corrosivo sobre el tejido creativo, en primer lugar, y sobre la memoria colectiva en segundo. Nuestro sistema del arte está tan colapsado que no producimos ni subjetividad ni patrimonio, con todo lo que pueda haber entre dos conceptos tan distantes.<br />
<br />
La ideologización del Reina Sofía, que es además superficial e instrumentalizada, y la inviabilidad del CA2M, en la periferia y sin presupuesto para cumplir esta función (y seguramente también sin voluntad de hacerlo), son el remate perfecto para el sinsentido que ha convertido a Madrid en la capital con menos proyección artística de Europa. Porque la proyección no la dan ARCO, ni el Reina, ni los saraos artístico-sociales, sino la potencia de la creación artística que el sistema posibilita y sostiene. Y en este caso lo que vivimos es la impotencia de una creación que el sistema se niega a defender. También hay que reconocer que los distintos agentes de este sistema están más preocupados por la supervivencia que por cambiar las cosas. Nadie quiere arriesgar su cuota de fracaso en una improbable revolución.<br />
<br />
<i>Imágenes cortesía de <a href="http://galeriafreijo.com/" target="_blank">Freijo Gallery</a> </i>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-23348169356904541772019-05-22T11:00:00.002+02:002019-05-22T18:08:43.333+02:00Comentario (breve) sobre los programas de cultura de PSOE y Más MadridLa agitación política que hemos vivido los últimos meses ha hecho que las elecciones locales queden en un segundo plano. Incluso los programas electorales han tardado en salir y las candidaturas parecen desbordadas por los acontecimientos. No he podido por tanto hacer un análisis como el que publiqué hace cuatro años, con entrevistas a los portavoces de cultura y un resumen final centrado en la letra (o ausencia de letra) de sus respectivas propuestas de cultura.<br />
<br />
Soy consciente de que la lectura de los programas es un trabajo un tanto superfluo, ya que pocos partidos han mostrado a lo largo de la historia la menor voluntad de seguir sus propias directrices. Pero no disponemos de otra cosa para averiguar sus planes de gobierno y en un contexto como el que vivimos, donde la cultura sufre la mayor dependencia imaginable de los recursos públicos, creo que a todos nos interesa tener una idea de las posibilidades que se abren o se pierden con cada cambio de gobierno.<br />
<br />
Y pienso además, porque soñar es gratis y constituye el mayor privilegio de la humana especie, que los programas deberían ser un documento que acompañe la labor de gobierno a lo largo de la legislatura, como el famoso “Business plan” de las Startup’s, que sirve a la vez de guía y de referencia para evaluaciones, y se va amoldando a las exigencias que la realidad impone a las ideas originales de cualquier empresa.<br />
<br />
Sé que el ámbito de competencias entre Comunidad Autónoma y Ayuntamiento, en el caso de Madrid, es confuso. Resulta difícil delimitar donde acaban las de una y empiezan las de otro. Pero es la Comunidad de Madrid, según la ley de transferencia de competencias en cultura de 1985, quien tiene todas las competencias en lo que se refiere a la promoción y sustento de la producción cultural local. Si ahora percibimos al Ayuntamiento como principal interlocutor para los creadores y asociaciones, es por la dejación de funciones de la Comunidad durante los 24 años de gobiernos de Partido Popular, que además han destinado los fondos de cultura a otros fines<sup>*</sup>. Esperemos que el próximo gobierno autonómico corrija está anormalidad.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-QymVaM42IkQ/XOUMYoydVMI/AAAAAAAAAoY/2q3Qwzy_v4sPuaT2lXqV0p8d7NYSTwfPgCLcBGAs/s1600/Aguirre%2By%2BGonza%25CC%2581lez%2BPu%25CC%2581nica%2By%2BGu%25CC%2588rtel.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="602" data-original-width="672" height="357" src="https://3.bp.blogspot.com/-QymVaM42IkQ/XOUMYoydVMI/AAAAAAAAAoY/2q3Qwzy_v4sPuaT2lXqV0p8d7NYSTwfPgCLcBGAs/s400/Aguirre%2By%2BGonza%25CC%2581lez%2BPu%25CC%2581nica%2By%2BGu%25CC%2588rtel.png" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Cuando en Alcalá 31 nos decían que no había recursos suficientes para mejorar las Ayudas a la Creación.</span></div>
<br />
<br />
<b>PSOE Ayuntamiento</b><br />
<a href="http://pepualcalde.org/wp-content/uploads/2019/05/PROGRAMA-2019-2023-EXTENDIDO.pdf" target="_blank">http://pepualcalde.org/wp-content/uploads/2019/05/PROGRAMA-2019-2023-EXTENDIDO.pdf</a><br />
<br />
El programa del PSOE para el Ayuntamiento, que por cierto no he conseguido encontrar sin ayuda, dedica un capítulo a la cultura: "La Ciudad de la Cultura", páginas 102 a 107. Es un programa detallado, muy concreto y realista. El capítulo se divide en cuatro apartados: Industrias culturales, La cultura como derecho, Defensa del patrimonio e Instituciones públicas.<br />
<br />
El primer punto habla de crear una <b>Oficina de Ayudas a la Creación</b>, que considero importante, pero lamento que a estas alturas hablen de "emprendedores" e "industrias" culturales. Es un modelo que fracasó hace más de una década.<br />
<br />
Hay otras propuestas muy positivas, como la cesión de espacios a los creadores, una reivindicación que viene desde los tiempos de ASAP en los años 70; la creación de una <b>Oficina Municipal de Proyectos Culturales</b>, que es imprescindible para mejorar la comunicación entre el tejido creativo y el Área de Gobierno de Cultura; o la mejora de las condiciones laborales en los talleres de los centro culturales, que como sabemos se fueron degradando con los gobiernos del PP.<br />
<br />
También hace hincapié en la democratización de la administración de la cultura a través del Consejo de la Cultura, pero no prevén otros mecanismos de diálogo con el tejido creativo, aunque sí con el empresarial. Quizás se podría crear un "<b>espacio de trabajo permanente</b>" similar con las asociaciones y colectivos de artistas; recordemos que en la Plataforma estábamos 50 de estas organizaciones. Esto es importante porque la mayoría de los creadores no cuentan con una representación institucionalizada, y las asociaciones más poderosas tienen un carácter corporativista que no representa la realidad de los conflictos del mundo del arte.<br />
<br />
Curiosamente, en el capítulo de cultura no hay alusiones a la igualdad. Quizás se deba a que hay un capítulo dedicado al tema (págs. 62 y 62), pero creo que estaría bien proponer medidas concretas en la cultura.<br />
<br />
La gran asignatura pendiente sigue siendo devolver las dotaciones culturales al Área de Gobierno de Cultura, pero no creo que nadie consiga desmontar Madrid Destino. No me extiendo más, recomiendo su lectura.<br />
<br />
<b><br /></b>
<b>NOTA: no he conseguido localizar el programa de Más Madrid para el Ayuntamiento</b><br />
<br />
<br />
<b>Más Madrid - Programa de cultura para la Comunidad de Madrid</b><br />
<a href="http://programa.masmadrid.org/pdf/mas-madrid-cultura.pdf" target="_blank">http://programa.masmadrid.org/pdf/mas-madrid-cultura.pdf </a><br />
<br />
Lo primero que quiero señalar es que han publicado el programa de cultura en un documento independiente, lo que nos indica una vocación clara y un compromiso con un modelo de sociedad donde la cultura ocupa un lugar primordial. En segundo lugar, que las propuestas son muy concretas y, a mi modo de ver, realistas. Han recorrido un largo camino desde mayo de 2015, cuando Podemos publicó un programa fuertemente intervencionista, con ideas descabelladas como la Escuela de Espectadores de la Comunidad de Madrid, la Plataforma de Cultura Abierta de la Comunidad de Madrid o el Sello de Garantía Cultural.<br />
<br />
El presente programa cede el protagonismo a la sociedad y apunta a los temas que nos han preocupado a la mayoría de nosotros estos cuatro últimos años, como la “Financiación y apoyo al sector profesional”, “Feminizar la cultura” o la “Democracia cultural”, dentro de un índice que recoge ocho puntos.<br />
<br />
En el primero, la financiación, el primer punto está dedicado a las Ayudas: “<b>Mejoras en las convocatorias de subvenciones públicas existentes</b>”. Para mí es una gran satisfacción que las ayudas a la creación, recurriendo a la terminología la uso, sean un objetivo prioritario, como ocurre también en el programa municipal del PSOE. Durante los últimos años he defendido, a veces con un exceso de vehemencia, la importancia de un sistema de apoyo a la creación, bien estructurado, de largo alcance y consensuado con los artistas. Se abre pues una ventana de negociación que es necesario retomar, tanto en el caso de que lleguen a ocupar puestos de gobierno como si permanecen en la oposición.<br />
<br />
El resto del capítulo desglosa las directrices generales. Recomiendo su lectura.<br />
<br />
En el apartado “<b>Feminizar la cultura</b>” se proponen hacer una investigación para evaluar “situación exacta de las mujeres en cada una de las áreas artísticas y creativas en la Comunidad de Madrid”. Entre otras medidas se propone la aplicación de la discriminación positiva en las ayudas. Es un tema polémico, pero yo he defendido siempre este tipo de iniciativas porque creo que funcionan. En el plan de subvenciones de Berlín, por ejemplo, existen al menos dos líneas que son exclusivas para mujeres creadoras.<br />
<br />
Se habla de paridad en los jurados, comisiones, etc., pero no en las exposiciones de instituciones públicas. Creo que es un error. La experiencia de trabajar con un margen del 40% al 60% de cada género, promovido por la asociación Clásicas y Modernas en las artes escénicas, ha dado muy buen resultado.<br />
<br />
En “<b>Democratizar la cultura</b>” han metido un poco de todo: desde la inclusión social a los mecanismos de evaluación de las políticas culturales. Creo que es muy positivo que se observe la participación de la sociedad en la elaboración y evaluación de estas políticas, pese a que mi experiencia con el tejido sectorial de Madrid, por llamarlo de alguna manera, no es precisamente buena. Pero somos nosotros, los artistas, quienes tenemos que inventar otros modelos de representación y de participación capaces de eludir los defectos del sistema actual, como he señalado más arriba.<br />
<br />
Los puntos restantes, que sólo enumero para no extenderme demasiado son: Descentralización Cultural; Educación; Políticas de Públicos; Evaluación de la Política Cultural; Propuestas Legislativas.<br />
<br />
En mi opinión es un buen programa y representa un cambio de estilo dentro de los programas usuales, que sólo señalan generalidades e intenciones vagas. Aprovecho para poner sobre la mesa dos puntos más:<br />
<ol>
<li><b>Reforma institucional</b>: el PP nos deja un tejido institucional empobrecido y más bien delirante. La ubicación del Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, en Móstoles, es un botón de muestra. Pienso que es urgente elaborar un plan para racionalizar y actualizar las instituciones y salas dedicadas a las artes visuales.</li>
<li><b>El pago a los artistas</b>: es uno de los grandes asuntos pendientes y, sorprendentemente, ninguna de las grandes asociaciones de Madrid ha elaborado un documento al respecto. Es imprescindible que las instituciones públicas hagan públicos sus criterios para el cálculo de estos honorarios. </li>
</ol>
<br />
<b>PSOE - Programa 2019 Comunidad de Madrid</b><br />
<a href="http://www.psoemadrid.es/wp-content/uploads/2019/05/PROGRAMA-COMPLETO-GABILONDO-PRESIDENTE.pdf" target="_blank">http://www.psoemadrid.es/wp-content/uploads/2019/05/PROGRAMA-COMPLETO-GABILONDO-PRESIDENTE.pdf </a><br />
<br />
El programa del PSOE dedica un capítulo a la cultura, de las páginas 125 a la 130. Es un programa de corte generalista que en mi opinión se pierde un poco en vaguedades. De los 36 puntos que incluye el capítulo Una Comunidad de Cultura, sólo uno, el 615, cita de manera expresa las artes visuales: <br />
<blockquote class="tr_bq">
Fortaleceremos nuestra industria del arte y a sus artistas vivos a través de un plan para las artes visuales con incentivos, intercambios, ayudas y promoción estatal e internacional, favoreceremos su acercamiento a la población (especialmente a niños y jóvenes); brindaremos apoyo a las galerías; emplearemos el arte como forma de publicidad y cederemos nuevos espacios públicos para la exhibición y la creación.</blockquote>
Bueno, las artes visuales son el único sector cultural que no tiene o no es industria… La obra la producimos los artistas de nuestro bolsillo, no grandes empresas editoriales o audiovisuales, y de la venta se ocupan negocios que en la mayoría de los casos tienen carácter de proyecto personal, no multinacionales del entretenimiento. Pienso que aquí ha faltado un poco de diálogo con el tejido. Lo de ayudar a las galerías ya lo hemos comentado en otras ocasiones, pueden recibir dinero público destinado a la promoción del arte español y luego trabajar con artistas alemanes, por ejemplo. Sin medidas de control es una pésima idea. En cualquier caso, un partido socialista debería estar más cerca del trabajador, que es el artista, que del empresario.<br />
<br />
No tengo dudas acerca de la capacidad del PSOE en materia de gestión cultural, pero pienso que está faltando comunicación con la sociedad y que corren el peligro de trabajar con modelos obsoletos. <br />
<br />
<br />
NOTA:<br />
Cuando estaba preparando este artículo la asociación Alfa Perfecta de Baleares distribuyó el siguiente gráfico en Facebook. Creo que es un excelente modelo a seguir, no sólo para el análisis de los programas, sino para visualizar la evolución de las políticas culturales. A lo largo de la legislatura que empieza el <b>Observatorio de las Artes Visuales de Madrid </b>va a desarrollar herramientas de este tipo tanto para el Ayuntamiento como para la Comunidad de Madrid.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-96HwJLReJ9E/XOUM5S8ZPQI/AAAAAAAAAog/-WTGmNVUw0co6wS23FMHWPbAyFVJ6PgFwCLcBGAs/s1600/grafico_cultura.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="570" data-original-width="960" height="379" src="https://4.bp.blogspot.com/-96HwJLReJ9E/XOUM5S8ZPQI/AAAAAAAAAog/-WTGmNVUw0co6wS23FMHWPbAyFVJ6PgFwCLcBGAs/s640/grafico_cultura.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="https://www.facebook.com/aftaperfecta/photos/a.214392415655609/641793286248851/?type=3&theater" target="_blank"><i><span style="font-size: x-small;">https://www.facebook.com/aftaperfecta/photos/a.214392415655609/641793286248851/?type=3&theater </span></i></a></div>
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<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">[*] Creo que no es necesario que profundice en el mal uso de los recursos públicos por parte del PP, afortunadamente ya lo hacen los jueces. Como recordatorio, esta noticia que es una entre muchas. https://www.eldiario.es/madrid/Camara-Cuentas-Comunidad-Madrid-Punica_0_882612567.html</span>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-37900828083424820292019-05-04T11:12:00.001+02:002019-05-05T10:46:09.498+02:00Los honorarios de los artistasConozco dos webs dedicadas al tema, siempre candente, de los honorarios de los artistas. Es decir, el dinero que los creadores deben cobrar en concepto provisión de contenidos cuando participan en exposiciones no comerciales, tanto si están organizadas por instituciones públicas como por entidades privadas.<br />
<br />
Creo que hoy en día casi todos entendemos la necesidad del pago justo a los artistas, pero no siempre ha sido así. Tradicionalmente se entendía que el artista que exponía en una institución estaba recibiendo una promoción comercial a cambio de proveer contenidos. La idea proviene sin duda de la época de los Salones y hace mucho que perdió vigencia. Sin embargo no es raro que la reclamación de los honorarios por exposición sea rechazada con argumentos de este tipo. Recuerdo, no hace muchos años, que un importante museo discutía con una curadora la conveniencia de pagar honorarios a un artista. Ya hartos de ella le dijeron: “¡Si le estamos haciendo un catálogo!”, como si fuese un favor. Se trataba de un artista alemán con suficiente trayectoria como para pensar que el favor lo estaba haciendo él. A mí, hace muy poco, una directiva del Reina Sofía me decía con una sonrisa de desprecio que los artistas siempre estamos pidiendo dinero. En fin.<br />
<br />
La cuestión es que el sistema del arte ha cambiado mucho desde la época de los Salones. El comercio está en manos de las galerías y la venta directa artista-cliente es un fenómeno marginal. Además los artistas que trabajan con galerías no deben hacerla, porque socavan su propio sistema de distribución. Por otra parte el tejido institucional se ha desarrollado a un ritmo acelerado y estos museos, fundaciones, asociaciones, etc. necesitan contenidos. Cientos de personas trabajan de manera directa o indirecta en sector de las artes visuales sostenido con dinero público, sin contar con los departamentos correspondientes de las administraciones, desde el ministro de cultura a los animadores socio-culturales de los ayuntamientos pequeños.<br />
<br />
Dado que una buena parte de la actividad pública o económica del artista contemporáneo consiste en dotar de contenidos a estas instituciones, y dado que los demás que trabajan en la producción de estos contenidos cobran sueldos u honorarios, es justo que quien está en la base de todo, el creador con su obra, que es además en torno a quien se justifica la existencia misma del aparato institucional y político, cobre también.<br />
<br />
Atendiendo a las particularidades de la legislación española, que hasta ahora se ha caracterizado por su desatención al trabajo creativo, pienso que los artistas debemos cobrar en concepto de derechos de autor. La razón es que más del 80% de los artistas visuales no ganamos lo suficiente para pagar las cuotas de la seguridad social, y por tanto no estamos dados de alta como autónomos y no declaramos IVA. Para evitar la situación confusa que se produce al cobrar IVA en una factura, pero no poder ingresarlo en Hacienda, el concepto de derechos de autor nos permite aplicar la exención recogida en el artículo 20, punto 26 de la <a href="https://www.boe.es/eli/es/l/1992/12/28/37/con" target="_blank">Ley del Impuesto del Valor Añadido</a>.<br />
<br />
El primera web es inglesa y se puede consultar en <a href="http://www.payingartists.org.uk/" target="_blank">http://www.payingartists.org.uk</a>. Llevo siguiéndola desde 2015, se fundó en 2014, y es impresionante cómo han desarrollado el proyecto y la cantidad de documentos que han elaborado. Antes tenían un cuadro que permitía calcular los derechos en función del presupuesto de la institución y los años de trayectoria del artista, pero me imagino que este modelo dejaba mucho margen para interpretaciones subjetivas. Ahora han dividido el pago en cuatro categorías que indican los mínimos a negociar:<br />
<br />
A) Instituciones con presupuestos para programación de 50.000 a 150.000 libras anuales.<br />
- Obra nueva: 1.500 £. Obra ya hecha: 750 £<br />
B) Instituciones con presupuestos para programación de 150.000 a 300.000 libras anuales.<br />
- Obra nueva: 2.000 £. Obra ya hecha: 1.000 £<br />
C) Instituciones con presupuestos para programación de 300.000 a 500.000 libras anuales.<br />
- Obra nueva: 4.000 £. Obra ya hecha: 2.000 £<br />
D) Instituciones con presupuestos para programación de 500.000 a más de 1.000.000 de libras anuales.<br />
- Obra nueva: 6.000 £. Obra ya hecha: 3.500 £<br />
<br />
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-p3OoOdfviKQ/XM1QPEIraaI/AAAAAAAAAn0/mV6K2D_KQjI50nGaylsRJRJZPOjOtUk5ACLcBGAs/s1600/payingartists.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="690" data-original-width="491" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-p3OoOdfviKQ/XM1QPEIraaI/AAAAAAAAAn0/mV6K2D_KQjI50nGaylsRJRJZPOjOtUk5ACLcBGAs/s320/payingartists.jpg" width="227" /></a>En el caso de colectivas, en el grupo A, hasta siete artistas, se divide el total. En los demás grupos hasta 10 artistas. En caso de ser más artistas, el mínimo sería 100 £ por artista.<br />
<br />
La propuesta de <a href="https://www.a-n.co.uk/news" target="_blank">a.n</a> (así se llama la organización que ha lanzado esta campaña) se refiere siempre a instituciones públicas o a organizaciones que reciben fondos públicos. Además da mucha importancia a los espacios y proyectos que se pueden encuadrar como <i>artist-led</i>, porque juegan un papel clave en el ecosistema artístico británico.<br />
<br />
La segunda web es de Nueva York y se llama <a href="https://wageforwork.com/" target="_blank">WAGE</a> , Working Artists and the Greater Economy (https://wageforwork.com). Fue fundada en 2008 y han desarrollado una serie de herramientas muy prácticas. En WAGE no se entra en la consideración de si una entidad es pública o privada. En este sentido hay que tener en cuenta que el contexto en Estados Unidos es muy diferente, pero también que las entidades privadas, a través de las desgravaciones fiscales, consumen importantes recursos públicos. Entre sus propuestas quiero destacar la calculadora de derechos y el Certificado WAGE. También están trabajando en un modelo de contrato para exposiciones comerciales, es decir, con galerías de arte.<br />
<br />
La calculadora toma como referencia el presupuesto anual de la institución y el salario más alto que paga cada una. Por ejemplo el MoMA tiene un presupuesto anual de más de doscientos cincuenta millones de dólares y el cargo mejor pagado recibe casi un millón doscientos cincuenta mil al año. Al poner el cursor sobre su nombre aparece una lista que va de los 10.000 US$ por una individual a los 50 $ la hora para performers (recordemos el caso de Dora García en el Reina). Se trata siempre de mínimos a partir de los cuales se pueden negociar mejoras.<br />
<br />
En la lista hay unas cincuenta organizaciones y museos, que van de Apex Art o Printed Matter al Whitney o el MoMA. Entre ellos se van indicando como orientación distintos niveles de presupuesto, para que el sistema de cálculo se pueda aplicar a cualquier otro centro de arte.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-udvCB4Eggrk/XM1W8wx5dAI/AAAAAAAAAoA/P0TLUn06eBECR2b5vp_81O3tNmp81IHRgCLcBGAs/s1600/WAGE_FEE-CALCULATOR.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="605" data-original-width="1193" height="323" src="https://1.bp.blogspot.com/-udvCB4Eggrk/XM1W8wx5dAI/AAAAAAAAAoA/P0TLUn06eBECR2b5vp_81O3tNmp81IHRgCLcBGAs/s640/WAGE_FEE-CALCULATOR.png" width="640" /></a></div>
<br />
El certificado es una idea particularmente interesante, aunque quizás poco viable en un país tan poco transparente como España. Consiste en un reconocimiento público que emite WAGE a las organizaciones <i>nonprofit</i> que siguen sus recomendaciones en el pago a los artistas. Esta sección además incluye varias definiciones muy útiles, incluida la de <i>Artist Fee</i>.<br />
<br />
En España cada vez hay más instituciones que pagan derechos a los artistas, pero nosotros, al menos en Madrid, no hemos sido capaces de establecer un sistema de cálculo ni una guía para las negociaciones. Y de todas formas todavía hay instituciones que no pagan derechos, otras no pagan ni la producción, etc. Algunas se excusan por la falta de presupuesto, por esto nunca es admisible. Las administraciones públicas no deben mantener abiertos centros de arte sin presupuesto, ya que la carga recae siempre en el artista. Sin no quieren dotar los medios necesarios para que se puedan programar exposiciones, que asuman el coste político de su cierre y del despido de los correspondientes altos cargos.<br />
<br />
Para acabar, pienso que es necesario crear estructuras políticas abiertas, como lo fue la Plataforma por el Fondo para las Artes, a la que debemos en buena medida que las Ayudas a la Creación del Ayuntamiento de Madrid hayan llegado a los artistas visuales y recojan nuestras necesidades específicas en sus bases. El pago a los artistas es uno de los muchos puntos que nosotros, como comunidad, debemos abordar. Pero no el único: la formación continua, un certificado de trato justo a los artistas, el acceso a espacios de titularidad pública, la censura, la participación en la gestión de las instituciones dedicadas al arte… Incluso las malas prácticas, como fue la omisión intencionada de mi desacuerdo en el acta oficial de una reunión en el Reina Sofía, son frecuentes y están normalizadas. Pero es intolerable que un alto cargo de un museo nacional mienta en un acta o adopte actitudes autoritarias frente a los artistas, y más aún que su director, en este caso Manuel Borja-Villel, ampare este tipo de comportamientos.<br />
<br />
Hace tiempo un grupo de personas vinculadas a la Plataforma discutimos la posibilidad de crear un Observatorio de las Artes Visuales de Madrid que tuviese un ámbito de acción más amplio que la Plataforma, restringida a las Ayudas por su propia naturaleza, y más agilidad de gestión. Es muy importante que los artistas seamos capaces de organizarnos con nuestras propios métodos y reglas, sobre todo en un medio donde la mayoría de las asociaciones, y sobre todo las que tienen más capacidad de diálogo con las administraciones públicas, no están gobernadas por creadores, sino por mediadores en un sentido amplio (funcionarios, galeristas, profesores, críticos, curadores, etc.), con el consiguiente conflicto de intereses. Por otro lado, ahora que hay Ayudas, y algunas muy generosas, también deberíamos predicar con el ejemplo.Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-74298083472730645872019-04-21T17:57:00.000+02:002019-04-21T19:48:47.616+02:00¿Para qué sirve el arte español?Leí los Episodios Nacionales cuando estudiaba Bellas Artes en Madrid. La absoluta inutilidad de esta carrera me brindó el tiempo necesario para dedicarme a tamaña tarea, entre otras igual de ajenas a la estulticia del carboncillo. A través de ellos comprendí muchas cosas de la sociedad española y aprendí a amar nuestra historia, aunque duela, del mismo modo que amo cada uno de mis recuerdos aunque algunos todavía quemen.<br />
<br />
En aquella época no percibí un detalle que ahora me parece importante y quizás este lapsus sea síntoma de lo que pretendo explicar: que yo recuerde, en las cuarenta y seis novelas no hay un solo personaje dedicado al arte. Ni un solo artista. Entonces me pareció normal, ni siquiera reparé en ello, pero es un dato chocante porque a partir del Romanticismo el arte y los artistas pasan a ocupar un lugar destacado en la esfera pública de las sociedades europeas. En la obra de Balzac, que fue sin duda la inspiración de Galdós para lanzarse a componer su gran fresco histórico, hay docenas de ellos, casi siempre tratados con admiración. En Proust, otro gran deudor de la Comedia Humana, el impresionista Elstir es el único creador que se libra de un análisis corrosivo, al contrario que Bergotte, el escritor, cuyas miserias nos son reveladas con crueldad, o el músico Morel, espejo de todas las bajezas.<br />
<br />
La razón es que en España, en el siglo XIX, la creación artística visual dejó de importar. Para Tomás Pérez Viejo<span style="font-size: x-small;"><sup>1</sup></span> lo que ocurre es que tras la descomposición del Antiguo Régimen, en nuestro país no emerge una burguesía que necesite el arte como espacio de representación de clase.<br />
<blockquote class="tr_bq">
(…) el final del patronazgo monárquico-eclesiástico-nobiliario no supone, necesariamente, y desde luego no lo supuso en el caso español, el triunfo del mercado como regulador de la vida artística. El pintor español del siglo XIX no pinta, o al menos no de forma prioritaria, para el mercado, pinta por y para el Estado. Pinta para el Estado, bien porque la mayor parte de su vida transcurre bajo la tutela de éste, becas, pensiones, cargos administrativos; bien porque, de forma más directa, es el Estado, en este sentido el heredero en la función de mecenazgo de Corona, Iglesia y Nobleza, el principal comprador de sus obras (2012, p. 37).</blockquote>
Fernando VII, el más obtuso e inicuo de los monarcas, comprendió enseguida que el arte, tras las revoluciones burguesas, ya no estaría más al servicio de su majestad. Casi doscientos años antes de que Peter Bürger dibujase el famoso cuadro sobre la finalidad, producción y consumo del arte en sus momentos sacro, cortesano y burgués, él ya había adivinado el desplazamiento a la siguiente casilla. En consecuencia, se desentendió de la creación. Y esta es una situación que no cambió, al menos en Madrid, hasta que el gobierno de Franco, instruido por el <i>Congress for Cultural Freedom</i>, se aprovechó del informalismo abstracto para dar legitimidad a la Dictadura tras el Pacto de Madrid y el reingreso en las Naciones Unidas.<br />
<br />
Desde Franco hasta Felipe González el arte español ha servido para escenificar la modernidad de nuestra sociedad. El contenido del arte español era una reafirmación constante de esa modernidad, razón por la cual fuera de nuestras fronteras resultó un arte cada vez más incomprensible. Aznar recuperó momentáneamente esa función, tras la foto de las Azores y la invasión de Irak, que enfurecieron a nuestro socios y vecinos de la Unión Europea, en especial a Francia y Alemania. La política cultural de Aznar estuvo orientada a proyectar, tanto hacia dentro como hacia fuera, una imagen de tolerancia y apertura. Y, como las anteriores, dejó poco o nada a nuestro maltrecho tejido creativo. A partir de ahí nos enfrentamos a la nada más desoladora, porque en adelante ningún gobierno va a saber para qué demonios sirve el arte.<br />
<br />
Daniel Castillejo<span style="font-size: x-small;"><sup>2</sup></span> publicó hace unos días un artículo titulado <i>Potencia emisora cero</i>. En él denuncia la falta de políticas culturales y afirma que hemos llegado a convertirnos en un país de receptores, no de emisores, culturalmente hablando: <br />
<blockquote class="tr_bq">
La baja estima que nos tenemos por no asomar la patita en los grandes encuentros o en museos más allá de las fronteras, alimenta aún más esa sensación de agravio y de reactualización de la leyenda negra, del neopesimismo finisecular, de calimerismo y, en fin, de incapacidad de reacción constructiva.</blockquote>
Yo estoy de acuerdo con él, pero creo que ésta es la consecuencia, antes que el motivo. Las raíces de nuestros problemas son profundas, como he intentado poner de manifiesto en los primeros párrafos, y complejas.<br />
<br />
La creación visual ha sido ajena a la esfera pública española desde principios del siglo XIX hasta los años 50, porque en la República, en Madrid, no se puede decir que jugase un papel relevante. De los años 50 a los 70 el vínculo entre arte y antifranquismo alimentó y cohesionó el mundo del arte y a este matrimonio debemos quizás algunos de los momentos más afortunados de nuestra historia reciente. En Madrid, como ya he comentado en otro sitio<span style="font-size: x-small;"><sup>3</sup></span>, para mí uno de ellos fue el de ASAP con las aulas de cultura y los murales. Pero hoy, cuando los discursos políticos antagonistas ya están secuestrados por las instituciones, que han encontrado en ellos el mejor paliativo para su falta de sentido histórico, para su reducción definitiva a industria del entretenimiento, el arte, al menos en nuestro país, no es capaz de jugar un papel que signifique algo para la ciudadanía. No es un espacio de representación ni de "desrepresentación", no construye sujetos, no genera debate. Ni siquiera vale dinero. Es normal que no le importe a nadie, empezando por los gobernantes.<br />
<br />
¿De quién es la culpa? No lo sé. Yo creo que de todos, pero más de los que administran los recursos. En cuarenta años de democracia no hemos sido capaces de construir un sistema artístico que funcione y vemos con terror cómo viejos errores en la cimentación amenazan con derribar todo el edificio. Pero seguimos construyendo sobre las mismas bases. Y ojo, nunca va a caer, porque hay un acuerdo tácito para que el engendro se mantenga en pie, ya que todos, mejor o peor, vivimos de él.<br />
<br />
Quizás después de tantos años quejándonos de la progresiva invisibilización del arte español, de la ausencia de políticas culturales, de la desarticulación de nuestras instituciones, de la dificultad de poner en valor la obra, tan grande que muchos galeristas te dirán que los artistas españoles no se venden, etc., quizás lo que debamos pensar es que estamos exactamente donde nos corresponde. Y empezar desde ahí.<br />
<span style="font-size: x-small;"><br /></span>
<span style="font-size: x-small;"><br /></span>
<span style="font-size: x-small;">[1] Pérez Viejo, Tomás. Géneros, mercado, artistas y críticos en la pintura española del siglo XIX. Espacio, tiempo y Forma, Serie V, Historia Contemporánea, t. 24, UNED 2012, pp. 25-48. Citado en La cara oculta de la Luna.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">[2] El segundo artículo en este link: <a href="https://www.elcultural.com/articulo_imp.aspx?id=42191" target="_blank">https://www.elcultural.com/articulo_imp.aspx?id=42191</a></span><br />
<span style="font-size: x-small;">[3] La cara oculta de la Luna. Págs. 29 a 33. <a href="http://www.antimuseo.org/" target="_blank">http://www.antimuseo.org/</a></span>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-43402869235962270212019-04-07T15:48:00.000+02:002019-04-07T16:30:44.524+02:00Fábula Antártica<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">No habrá justicia para los justos</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">(F. Y. Harshly)</span></div>
<br />
<br />
<i>Debo advertir que esta fábula es una mera especulación, basada en personajes y situaciones muy diversos, algunos provenientes de obras de ficción, y que en ningún momento pretende describir o denunciar hechos concretos. Cualquier similitud con personas, instituciones o sucesos reales es fruto de la turbia imaginación del lector, nunca de la inocente pluma de este humilde autor, que ha recurrido a la fantasía para exponer interrogantes éticos que considera de común interés para la comunidad artística española, sin doble intenciones ni códigos secretos.</i><br />
<br />
<br />
La República Antártica, situada como su nombre sugiere en el Polo Sur, es un país de cultura occidental cuya población desciende de inmigrantes europeos. En su capital, South Pole City, existe un Museo de Arte, como es habitual en los países desarrollados. Se trata de una gran institución pública, motivo de orgullo para todos los antárticos.<br />
<br />
Su director es vitalicio y disfruta de la dignidad de Marqués del Museo, pese a que en la Antártida, siendo una República, hace mucho que los títulos nobiliarios fueron abolidos. Sólo se mantienen algunos de carácter honorífico y siempre ligados a cargos vitalicios en instituciones públicas, sobre todo las más antiguas, aunque el Museo de Arte Antártico es en realidad de reciente creación. Debido a la apartada situación de esta república, no se consideró necesario crear uno en la época en que países como Francia o los Estados Unidos renovaron los suyos. Por este motivo durante los siglos XIX y XX los artistas supieron arreglárselas para suplir las carencias institucionales con su imaginación y esfuerzo, aunque no con sus recursos, pues nunca los tuvieron. En South Pole City fue especialmente importante la generación de artistas de los 90 del siglo XX, conocidos a veces como <i>alternativos</i> o <i>independientes</i>.<br />
<br />
La actividad frenética de estos artistas a lo largo de más de quince años, y nunca reconocida por las instituciones ni los académicos, generó un inmenso acervo documental, si bien muy disperso y desestructurado. Además se trata del último legado documental de naturaleza analógica, pues a partir del año 2000 la gestión y los procesos colectivos de auto-organización migraron a los soportes digitales. Podría alcanzar por tanto un elevado precio en el mercado, aunque su puesta en valor depende de que las desordenadas colecciones de documentos de gestión, fotografías y vídeos lleguen a reunirse y ordenarse de manera que constituyan un archivo de verdad.<br />
<br />
El Museo de Arte de la Antártida, que por su posición privilegiada sabe bien que los archivos ya son tan valiosos como las obras de arte, puso sus ojos sobre estos materiales, debido a que uno de los personajes de aquel periodo realizó una larga y prolija investigación para narrar la historia de su propia época, que se plasmó en una exposición y un libro. Sería de imaginar que habiendo una persona que ya había dedicado años de su vida al estudio de este fenómeno y que sin duda ha de saber donde se ocultan los mejores recursos documentales, recurrirían a él para dirigir la investigación y que, siendo un museo de clara vocación democrática, abrirían un proceso colectivo para construir dicho archivo como parte de los procesos creativos, colectivos e independientes que estos mismos artistas iniciaron décadas antes.<br />
<br />
Pero no fue así. La sociedad de la República Antártica, quizás por las largas noches australes o por los vientos helados que azotan sus páramos blancos, tiene una idiosincrasia muy distinta de la de los países occidentales. Cargos directivos del Museo, subordinados del Marqués, decidieron apartar a todos los artistas del proceso de investigación y constitución de su propio archivo colectivo, para ponerlo en manos de funcionarios del City Council of North Pole City, y además notificaron a los interesados, como hechos consumados, que el archivo incluiría “movimientos sociales”, aunque no explicaron el significado de esta expresión ni los archivos concretos que pretendían añadir.<br />
<br />
Esto ocurrió en la llamada Tercera Reunión, y el autor original del trabajo estalló con la ira de los justos y despotricó contra ambas instituciones y contra los responsables de una decisión tan mezquina. Los acusó de arbitrariedad, falta de rigor y de querer dar un uso político partidista al trabajo de los artistas, en un contexto de desintegración de la coalición que gobernaba la capital y donde los más radicales de la misma iban a ser expulsados de las listas electorales. Su perorata duró diez o quince minutos y tras desahogarse abandonó la reunión.<br />
<br />
En la llamada Cuarta Reunión, a la que este furibundo personaje ya no asistió, parece ser que se dedicó largo tiempo a criticar su actitud, sus malos modales, su grosería y agresividad. Pues de todos estos defectos peca el sujeto. Pero curiosamente, y aunque todos coincidían en que él se había portado de manera deleznable, nadie cayó en la cuenta de que el acta de la Tercera Reunión no hacía referencia alguna al incidente, ni recogía las argumentaciones y groserías supuestamente proferidas por el mismo. Tampoco estaba firmada ni se indicaba quién actuó como secretario.<br />
<br />
Y aquí vienen los acertijos de esta fantasiosa fábula polar:<br />
<br />
Si la bronca no estaba recogida en el acta, es que no existió. Pues el acta de una reunión en una institución del Estado tiene la obligación de ceñirse a la verdad y narrar fielmente todos los hechos e intervenciones de la misma. En tal caso, las críticas al ausente serían difamación, insultos, una exclusión injustificada que podría responder a intereses ocultos.<br />
<br />
Si la bronca existió, pero no fue recogida en el acta, estaríamos ante un delito de “Falsedad en Documento Público”. Yo desconozco el Código Penal de la República Antártica, pero si fuese similar al nuestro, este delito estaría tipificado en el artículo 390, que explicaría con toda claridad que puede ser castigado con penas de prisión de tres a seis años, multa de seis a veinticuatro meses e inhabilitación especial por tiempo de dos a seis años, la autoridad o funcionario público que en el ejercicio de sus funciones, cometa falsedad:<br />
<ul>
<li>suponiendo en un acto la intervención de personas que no la han tenido, o atribuyendo a las que han intervenido en él declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran hecho; </li>
<li>o bien faltando a la verdad en la narración de los hechos. </li>
</ul>
(entre otras cosas)<br />
<br />
Pero tampoco es creíble que esto pudiese haber ocurrido, y por dos motivos motivos: <br />
primero porque ningún alto cargo de una institución antártica podría ser tan irresponsable como para cometer un delito que acabaría con su carrera, que podría salpicar al mismísimo Marqués del Museo y dañar el prestigio de uno de los museos más queridos por los antárticos.<br />
<br />
Y segundo porque los mismos artistas que asistieron a las reuniones Tercera y Cuarta o bien no habrían participado en la conversación en la que se condenaba la actitud del sujeto de marras, por no saber de qué demonios se estaba hablando, o bien habrían impugnado el acta, pues si recordaban tan bien la furibunda intervención, no les habría pasado desapercibida su omisión en el susodicho acta. Además es de imaginar que son todos amigos entre sí, y también del señor enfadado, y que habrían reaccionado con honestidad y valentía —¿qué le queda al artista sin estas cualidades?— frente a un abuso institucional de estas dimensiones.<br />
<br />
Por tanto: ¿Puede existir algo que no existe, y no existiendo tener efectos como si existiese? ¿O puede algo que no existe, existir, pero no tener efectos como si fuese algo que no existe? Estamos ante una paradoja irresoluble, como la del famoso gato de Schrödinger. Algo que es y no es al mismo tiempo. Quizás una solución sea formar un comité que demuestre de manera fehaciente que el sujeto en cuestión nunca existió, ni tampoco la exposición de la que parte el proyecto de los archivos, ni el libro que recoge el fruto de tan largo estudio. Si el presente resulta contradictorio, qué mejor arreglo que ajustar el pasado para que los hechos adquieran el sentido que se espera.<br />
<br />
<br />
La historia que he contado es una ficción, ya lo avisé al principio. A los habitantes de la República Antártica, durante el interminable invierno polar, les gusta matar el tiempo con esta clase de acertijos, que no llevan a ninguna parte, pero que tienen la virtud de hacernos pensar sobre la dimensión ética de nuestros actos y la dificultad de tomar las decisiones correctas en esta vida, donde al final todo resulta tan paradójico. Mi conclusión, por poner alguna, es que el arte a veces te deja helado.Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-79019776798769706522019-03-27T11:38:00.000+01:002019-03-27T16:52:39.797+01:00Archivos y derechos de autorEsta especie de <i>archival impulse</i> que ha provocado el interés del MNCA Reina Sofía por los archivos de la escena independiente de Madrid plantea algunas cuestiones legales que me gustaría sacar a debate. La naturaleza de los archivos de artistas y colectivos que han desarrollado estructuras de difusión y/o producción de arte, como son los espacios alternativos o los festivales independientes, es sensiblemente distinta de la de los de aquellos que han desarrollado su actividad en un campo más convencional de producción artística. Desde dentro creo que para nosotros no resulta fácil establecer delimitaciones claras, porque este tipo de estructuras se fusionan con los procesos creativos de los que participan en su gestión, y ese es posiblemente uno de los grandes valores que encarnan: la concepción de la creación artística como un proceso colectivo, enfocada a la creación de vínculos sociales antes que a la producción de objetos en el marco del sistema cultural, sea en su vertiente pública o privada.<br />
<br />
Sin embargo, a la hora de institucionalizar aquellas aventuras, transformando un acervo documental más o menos informe en un archivo sistemático, e insertando este en el aparato cultural del Estado, la ley aparece como una condición previa a cualquier paso que queramos dar. Y, no hace falta decirlo, en este ámbito de actividad no se firman contratos ni se formaliza la relación del artista con el espacio alternativo. Y no debe hacerse, porque son espacios de experimentación y de libertad creativa, que perderían su sentido si institucionalizasen su manera de operar.<br />
<br />
La cuestión es que estos archivos suelen incluir varios tipos de documento:<br />
<ol>
<li>Documentos de gestión: propuestas de artistas, facturas, correspondencia, aplicaciones para subvenciones, denuncias de vecinos…</li>
<li>Efímera: flyers, tarjetones, pósters…Sobre todo antes del 2000.</li>
<li>Autoedición: fanzines, catálogos. A partir de finales de los 90 habría que estudiar cómo se archivan las páginas web.</li>
<li>Registros documentales de las actividades: fotografía y vídeo.</li>
<li>Obra original de artistas: sobre todo la que se conserva en soportes digitales, como la fotografía, el vídeo o el arte sonoro.</li>
</ol>
La frontera que separa el <b>registro de las actividades</b> de la <b>obra original</b> es muy fina. En general, los que hemos desarrollado este tipo de actividades entendemos que disfrutamos de los derechos sobre los registros que se han tomado por encargo nuestro en el transcurso de la actividad correspondiente. Por ejemplo, yo tendré derecho a publicar y, en el caso de mi archivo, a donar o vender las fotografías del Ojo Atómico que tomé como registro de sus actividades, pero no aquellas que los artistas hicieron como parte integral de su pieza, y que es por tanto de su exclusiva propiedad. Las imágenes pueden ser casi idénticas, pero tienen distinto tratamiento legal.<br />
<br />
Con los festivales de performance que organicé a principios de los 90 con Nieves Correa la situación es similar: nosotros nos ocupábamos de registrar con fotografía y vídeo las performances, y tendremos los derechos sobre este material. Pero además hubo artistas que registraron su performance por su cuenta, considerando que el vídeo resultante es una pieza original, tanto como la performance en vivo. Sobre este tipo de vídeos, o fotografías tomadas por encargo del artista con el mismo fin, si se diese el caso, no tendríamos ningún derecho. Un ejemplo es la pieza "De todo corazón" de Pedro Garhel, realizada en el marco del I Festival (1990), que hemos visto recientemente en diversas exposiciones.<br />
<br />
En el caso de las piezas de video-arte que recibimos en su momento, la autorización del artista se limitaba a la exhibición en el curso del festival, aunque no estuviese especificado en el boletín de inscripción. Creo que es de sentido común y que la ley actual apoyaría esta idea. Si queremos ser estrictos esos vídeos no podríamos mostrarlos en otros eventos, ni difundirlos, ni digitalizarlos para conservarlos en nuestros archivos. En todo caso, podríamos usar las capturas que el artista nos hubiese enviado para la difusión y el catálogo del festival correspondiente.<br />
<br />
En la exposición La Cara Oculta de la Luna incluí, para poner otro ejemplo, vídeos que se habían mostrado en MAD.03. AVAM, con buen juicio, me dijo que por su parte no había problema, pero que los derechos de cada vídeo eran propiedad de sus respectivos autores y que debía pedir la autorización correspondiente uno por uno. Y así lo hice. De la larga lista conseguí localizar a algo más de la mitad de los artistas, y de estos sólo uno me denegó el permiso, porque consideraba que el vídeo no representaba adecuadamente su trayectoria. Y no exhibí los vídeos de los artistas que no pude localizar.<br />
<br />
Con las publicaciones creo que la situación es muy clara: cuando un artista te manda una pieza (una foto) en alta resolución, te autoriza exclusivamente a su publicación en ese número de la revista o en ese libro o catálogo. Cualquier otro uso de la imagen estaría vulnerando sus derechos. El material que queda para el archivo, además, no es el archivo que el artista envió (que debe ser borrado tras la edición), sino la publicación final, sea en papel o digital.<br />
<br />
A la hora de donar o vender un archivo como el mío, y teniendo en cuenta que la donación lo es también de los derechos de exhibición y publicación, estos aspectos deben analizarse con mucho cuidado para no lesionar los derechos de otros artistas sobre su propia obra, ni violar la Ley de Propiedad Intelectual. En el Caso de MNCARS, la donación es incondicional y conlleva la digitalización y publicación online de todos los materiales. Todo aquello que sea obra original sólo podría ser donado por su autor, o con su autorización expresa para los fines que recoja el contrato de donación.<br />
<br />
Pienso que este tema es clave, ya que en el futuro los ingresos por derechos de autor serán cada vez más importantes. Las instituciones deberían ser las primeras en explicar su postura ante todas estas cuestiones y, desde luego, deberían estar siempre de parte del artista, es decir, su prioridad debería ser defender nuestros derechos. Por desgracia creo que en España la ética no es la virtud más sobresaliente en las instituciones y temo que quieran aprovechar la confusión existente sobre los temas relacionados con la propiedad intelectual para hacerse con obra original a costa de los artistas.<br />
<br />
Las asociaciones del “sector”, no las voy a nombrar porque no admiten críticas y luego se ofenden, también deberían tomar cartas en este asunto y personarse en las negociaciones entre las instituciones donatarias y los artistas donantes, para salvaguardar los derechos de estos y de los que tengan obra original en dichos archivos. Pero no hay precedentes de que ninguna de las que operan en Madrid haya movido nunca un dedo en un conflicto entre organismos públicos y artistas.<br />
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Como es una cuestión que nos afecta a muchos de nosotros, estaría muy bien conocer la opinión y la postura de los distintos agentes que han trabajado de manera independiente, tanto en Madrid como en otras partes de España. Os invito a compartirla en este blog.<br />
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Por último, y dado que es un tema que puede tener importantes repercusiones legales, voy a exponer algunos casos de los que tengo conocimiento, sin revelar los nombres, a VEGAP, para ver cual es su dictamen, que será el más estricto, pero también el más ajustado a la legislación vigente. Si me responden publicaré su valoración para que todos sepamos a que atenernos.Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-1856072358821123122019-03-13T18:27:00.000+01:002019-03-13T18:27:03.820+01:00Escándalos del arte españolCada año, en ARCO, la prensa elige una obra que por chistosa, extravagante o provocadora se convierte en la imagen de la feria. Es un ritual que se repite desde hace décadas y que sin duda los organizadores esta cita anual, así como su propietaria, IFEMA, ven con buenos ojos. La razón es sencilla: ARCO es una feria que recibe público de masas, al contrario la mayoría de las que se organizan en el mundo, que están enfocadas casi en exclusiva a la venta y al público profesional. La nuestra, en cambio, presume cada año de alcanzar más de 100.000 visitantes. De estos, quizás una tercera parte somos profesionales y entramos gratis, pero los 66.000 restantes son ciudadanos de a pie que van a “ver arte” y pagan religiosamente su entrada: 40 euros. La cuenta es fácil, IFEMA factura alrededor de dos millones y medio en entradas, que se suman a lo obtenido por el alquiler de los booths.<br />
<br />
El escándalo es el señuelo que la feria lanza para atraer este público poco entendido, pero curioso, y sin duda está cuidadosamente orquestado. De puertas para dentro, en la operación normal de la feria, que consiste en la compraventa de arte y en hacer contactos, influye poco o nada. Para el público profesional puede resultar un motivo de regocijo, porque sabemos el truco, pero creo que la mayoría vamos a lo que nos interesa: visitar las pocas galerías que trabajan con los artistas que nos gustan y ver tal o cual pieza. Sólo algunos, heroicos, intentan hacer una revisión completa de los más de mil creadores que reúne cada edición.<br />
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ARCO funciona además como el lugar común del arte español, el espacio público, de todos, donde se expresa el permanente malestar de nuestra comunidad creadora, se organizan protestas y se llevan a cabo intervenciones más o menos subversivas. Es ahí donde aparece la oportunidad para el escándalo. Pero éste es un fenómeno curioso. Antes de ARCO y del Reina, los artistas, cuando había grandes conflictos con el poder, ocupaban el Museo del Prado. Ahora se manifiestan en ARCO, que no deja de ser una feria dedicada a los negocios privados, por mucho que la titularidad sea pública, pero nadie se ha atrevido nunca a intentar una ocupación del MNCARS, que debería ser nuestro hogar común, ese espacio común de todos los artistas.<br />
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A mí, personalmente, nunca me ha escandalizado ninguna de estas piezas insignia de ARCO. Me han podido gustar más o menos, pero escandalizarme, para nada. El arte contemporáneo, cuando se inserta en los circuitos institucionales del museo y la galería, es cualquier cosa menos escandaloso. Quizás haya piezas que dan qué pensar, pero no puede haber conflicto en espacios regulados y vigilados como estos, porque las convenciones sobre la relación sujeto/objeto, sobre la naturaleza del espacio de exposición y sobre el hecho expositivo mismo, cancelan tal posibilidad. Esas piezas populares de ARCO son montajes para <i>selfies</i> y tienen menos alcance del que pueda tener la plaga del autorretrato turístico, que al fin y al cabo es una expresión artística de nuestro tiempo.<br />
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Tampoco creo que las manifestaciones y protestas en ARCO sean una estrategia acertada. Los cambios que queremos impulsar deben concretarse en políticas culturales y en leyes, y no son las empresas privadas quienes las hacen, sino las administraciones públicas. Pienso que las protestas deben llevarse al museo, porque pertenece al ámbito de lo público y, por lo mismo, podemos exigirle que sirva de interlocutor y altavoz para las reivindicaciones de la comunidad artística. Pero claro, a ver quién se acerca a Manuel Borja-Villel para pedirle que apoye a los artistas españoles y colabore en nuestras movilizaciones. Más bien tendríamos que movilizarnos para que él haga un poco de caso a lo que ocurre a su alrededor.<br />
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En definitiva, el único escándalo que me ha conmocionado este año en ARCO es el de siempre: la presencia de sólo 82 mujeres españolas entre un total de más de 1.100 artistas expuestos. Y de estas 82 habría que ver cuántas han desarrollado su carrera en España. <a href="https://mav.org.es/" target="_blank">MAV</a><sup>1</sup> aún no ha publicado el informe de este año, pero <a href="https://elpais.com/cultura/2019/03/01/actualidad/1551467935_167270.html" target="_blank">El País</a><sup>2</sup> ya ha adelantado algunas estadísticas. Cuando uno ve estas cifras, y ve luego las fotografías y los datos de la manifestación del 8 de marzo, comprende de manera inmediata que algo está mal. Que hay una disociación profunda entre la realidad de la sociedad española y las dinámicas de nuestro sistema artístico. Y esta disociación nos está avisando de que dicho sistema no funciona, que hay una falla cuyo alcance desconocemos, pero cuyos efectos sufrimos día a día.<br />
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Hablando de los efectos, también en estas fechas ha aparecido otra noticia de las que provocan malestar y agitación en nuestra comunidad: la exposición central de la próxima Bienal de Venecia, curada por Ralph Rugoff, no incluirá ningún artista español. Ni uno; ni hombre ni mujer; ni animal ni vegetal ni mineral. Esta polémica también es ritual, porque, como los escándalos de ARCO, estalla con regularidad implacable. Ya no deberíamos inquietarnos por noticias de este tipo, porque lo normal es que no haya artistas españoles en ninguna cita internacional de cierta envergadura. Será noticia lo contrario, que inviten a un español a una bienal, la Documenta o a una gran exposición en un museo de primera línea, que a veces pasa, pero con carácter excepcional.<br />
<br />
Ésta es una situación a la que nos hemos acostumbrado, quizás porque creemos que se debe a algún tipo de tara congénita, a que somos un poco torpes, cuando en realidad se trata de otro escándalo del arte español: las instituciones públicas, y de manera muy especial el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, no están cumpliendo su cometido. El mandato del MNCARS es muy claro: desarrollar las narrativas históricas que contribuyan a dar sentido a la creación visual contemporánea de nuestro país, e impulsar el reconocimiento internacional de los artistas españoles o residentes en España (por si acaso, subrayo el hecho de que es un museo <b>nacional</b>). Junto a estos dos mandatos generales podemos plantear otros, derivados de situaciones concretas como la que hemos señalado más arriba: es necesario promover la igualdad a través de políticas proactivas, por ejemplo, imponiendo la presencia de un porcentaje similar de hombres y mujeres en la colección y en las exposiciones temporales (el margen 40 - 60 % que se ha establecido en artes escénicas es perfectamente viable).<br />
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El fracaso en todos y cada uno de los mandatos del museo es evidente, pero no pasa nada. Y no sé si es más escandaloso que se haya producido semejante fracaso, o que no pase nada. Que a nadie le importe que el artista español vaya camino de ser una especie en peligro de extinción, mientras nuestras principales instituciones culturales gastan montañas de dinero en……….. (?) —Lo dejo aquí, que luego dicen que soy un maleducado porque señalo con el dedo—. Pero creo que el próximo gobierno, el que salga de las elecciones del 28 de abril, debería incluir entre sus prioridades una revisión profunda de las políticas culturales, así como una renovación radical de todas estas instituciones que no han sabido o no han querido cumplir la función que les hemos encomendado. Para forzar al Ministerio de Cultura a poner orden en la casa, los artistas tendríamos que ser capaces de hablar con una sola voz, y por desgracia eso es imposible. Así que seguiremos practicando el arte de la desaparición, hasta ser translúcidos como espíritus. <br />
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<span style="font-size: x-small;">[1] https://mav.org.es/</span><br />
<span style="font-size: x-small;">Dentro de la página de MAV, los informes de las ediciones precedentes están en https://mav.org.es/category/documentacion/informes/</span><br />
<span style="font-size: x-small;">[2] https://elpais.com/cultura/2019/03/01/actualidad/1551467935_167270.html<br />
Peio H. Riaño. Cae la presencia de mujeres en las galerías de Arco. Sólo un 6,1% de creadoras españolas y un 26,5% de creadoras en general han sido seleccionadas
</span>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-68485778838060281272018-11-28T13:36:00.001+01:002018-11-28T13:36:58.664+01:00100.000 IMPACTOS EN EL BLOG DEL ANTIMUSEO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; color: #202020; font-family: 'Open Sans', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; letter-spacing: normal; orphans: auto; text-align: left; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-JxzfzfjvJVU/W_6KRHfLWlI/AAAAAAAAAlM/5lDVyZyafwkodrdgy_O1jRCL9gBr_OoIQCLcBGAs/s1600/captura_100000hits_c.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="666" data-original-width="1159" height="228" src="https://4.bp.blogspot.com/-JxzfzfjvJVU/W_6KRHfLWlI/AAAAAAAAAlM/5lDVyZyafwkodrdgy_O1jRCL9gBr_OoIQCLcBGAs/s400/captura_100000hits_c.jpg" width="400" /></a></b></div>
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<b>El blog del Antimuseo sobre las políticas culturales de Madrid ha superado las 100.000 vistas</b>. Estoy sinceramente agradecido a todos los lectores que desde 2015 han seguido mis publicaciones y han compartido, en muchas ocasiones, mis conflictos con las diferentes instancias de la administración de la cultura en Madrid. Y también quiero agradecer a las instituciones y sus responsables la inagotable inspiración que me han brindado, porque sin su torpeza, su mezquindad y su falta de rigor no habría habido lugar para la sátira, que tantos buenos ratos nos ha proporcionado y proporcionará.<br />
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Cuando inicié este blog tenía aspiraciones más modestas: quería poner sobre la mesa algunos temas que normalmente se eluden en las campañas electorales: las ayudas a los artistas, la reforma y democratización de las instituciones, la apertura de los recursos públicos a la autogestión por parte de las asociaciones culturales y colectivos de artistas... De los primeros artículos y entrevistas que publiqué en 2015, antes de las elecciones locales y del cambio político en el Ayuntamiento de Madrid, surgió la Plataforma, y con ella una forma de acción política y cultural que era inédita en nuestra ciudad. La Plataforma a su vez generó nuevas tensiones, no sólo con las instituciones, que se encontraban de repente con un nuevo interlocutor que no sabían como manejar (el más legitimado en cuanto a base social porque éramos más de 40 pequeñas asociaciones con un total de más de 1.000 asociados), sino con el mismo tejido asociativo, que nos vio como un competidor en un contexto donde el pastel ya estaba repartido. El objetivo de la Plataforma -instaurar un sistema de apoyo a la creación equiparable al que hay en otras capitales europeas- que yo creía que sería respaldado por todas y cada una de las grandes asociaciones del sector, no recibió el apoyo de ninguna de ellas. Ni AVAM, ni MAV ni el ICA apoyaron o aceptaron debatir nuestra propuesta. A otras que habitualmente figuran en las mesas sectoriales, como los críticos y los galeristas, ni les preguntamos.<br />
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No ha sido un camino fácil. Hace unas semanas Carlos Jiménez, un crítico de la época en la que en el mundo del arte había personas cultas, escribía que me he convertido en "el personaje incómodo por excelencia en el mundo del arte madrileño". Lo sé, y aunque desde luego no es un lugar cómodo donde estar una larga temporada, no me arrepiento de haber tomado este camino. Creo que el arte de Madrid necesita un debate de verdad, un debate incómodo, tenso, donde se puedan vomitar las verdades que todos sabemos y todos nos guardamos. A diario me cuentan humillaciones e injusticias contra los artistas, y nadie hace nada. Pienso que los que nos dedicamos al arte de una manera u otra en esta ciudad estamos acostumbrados a convivir con la corrupción. Pero el arte, precisamente el arte, no puede darse donde la verdad no impera. Por eso es necesario acabar con determinadas maneras de actuar: la cultura del amiguete, la falta de rigor, la mentalidad del superviviente, el "estás conmigo o estás contra mí", el intercambio de favores, el servilismo hacia los poderosos.<br />
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Los directores de los museos y centros de arte se llenan la boca de grandes palabras. Como decía hace pocos días <a href="https://elpais.com/cultura/2018/11/19/actualidad/1542655666_497477.html?fbclid=IwAR1AOlylOLTMLyyIOcCGxKUCBWIJg8utIxEDZDRABpv1rttNn0fHVyAZUAQ" target="_blank">Paul B. Preciado</a>, seguramente sin saber de lo que habla, se supone que son “espacio(s) donde se puedan discutir y negociar sin cesar las representaciones y los lenguajes disidentes. Un lugar de disenso y de confrontación democrática y no de consenso normativo”. Pero son todo lo contrario. La agenda crítica la marca la misma institución, no aquellos que llegan a criticarla.<br />
<br />
Voy a poner un ejemplo con muy mala idea, pero que describe perfectamente lo que estoy diciendo: en un artículo anterior, <a href="http://antimuseo.blogspot.com/2018/09/archivo-y-maldad.html" target="_blank">Archivo y maldad</a>, denuncié que dos directoras del MNCARS habían eliminado del acta de una reunión una intervención mía, de carácter muy crítico. No todas mis intervenciones, sino sólo esa. No sé si esto es legal, me imagino que no, pero lo importante es lo que sigue: en la siguiente reunión, según he sabido por distintas fuentes, se dedicó bastante tiempo a cuestionar mi encanto personal. Hubo un consenso general en que yo había sido agresivo y, no sé si éste fue el término: grosero. Es decir, el problema no es que dos cargos directivos de una institución nacional falseen los contenidos de un acta y censuren los posicionamentos críticos, haciendo gala de un comportamiento que las debería inhabilitar para ocupar un cargo público, sino que yo, un particular que se indigna porque dos instituciones pretenden apropiarse del trabajo de una generación entera de artistas, soy un grosero. ¿Cómo hemos llegado a esto? ¿No hemos sufrido ya lo suficiente con las malas prácticas en las instituciones y la política como para seguir siendo tolerantes? ¿Es éste el arte y el futuro que queremos?<br />
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El arte madrileño, el español en general, está muy mal y las señales son cada vez más claras. Que cada cual saque sus conclusiones, yo seguiré escribiendo mi blog porque esto es parte de mi práctica artística, como la Plataforma, el Ojo Atómico, el Antimuseo y todo lo que hago. Una práctica artística que no se basa necesariamente en la producción de objetos o documentos, ni en la autoría u otras formas de propiedad, sino en la participación en procesos colectivos y en la confrontación permanente con las instituciones. Seguiré porque he despertado el interés de alguien más de 100.000 veces, y eso es algo por lo que vale la pena luchar. Sé que no puedo ganar, la institución siempre acaba por aplastar al artista. ¿Pero quién dijo que el arte consiste en ganar?Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-685920333781514662018-10-22T17:43:00.000+02:002018-10-22T17:44:36.273+02:00POR QUÉ SON IMPORTANTES LAS AYUDAS A LA CREACIÓN Hace casi dos décadas Miguel Cereceda escribía en el catálogo de MAD.01: <br />
<blockquote class="tr_bq">
"…un periodo de diez o doce años sin inversiones culturales convierte el territorio en un páramo, de modo tal que los artistas que no consiguen acceder a los museos nacionales — reservados por su naturaleza propia a las grandes exposiciones internacionales o a las grandes retrospectivas de artistas históricos nacionales — se encuentran al final sumidos en la nada, sin un espacio para exposiciones, sin catálogos subvencionados, sin ayudas ni promociones para viajar o exponer en el extranjero…”</blockquote>
Efectivamente, la ausencia de políticas culturales en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid ha tenido efectos devastadores. A la dejadez absoluta de los años 90 que Cereceda denunciaba en su texto, siguió una estrategia perversa que tenía como objetivo transformar la cultura en entretenimiento, como parte de la reconversión de Madrid en un destino turístico. Los ocho años de Ruiz Gallardón al frente del Ayuntamiento (2003-2011) nos dejaron ciento cincuenta mil metros cuadrados de contenedores culturales en los que las artes visuales virtualmente desaparecían, substituidas por una confusa amalgama de buen rollito, pensamiento crítico-institucional (nótese el oxímoron) y, sobre todo, una producción de pseudo-espacio público acorde con su proyecto de ciudad neoliberal. Pronto publicaré un artículo sobre esto.<br />
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En aquel periodo conseguimos que se aprobasen las primeras Ayudas a la Creación, de las que hubo siete convocatorias (de 2006 a 2012 inclusive). Se otorgaron en total doscientas quince ayudas, tanto a creadores como a organizaciones “independientes” dedicadas a la gestión, edición, etc., por un total de algo más de dos millones de euros. En este periodo hubo también ayudas para artes escénicas, con bases y cuantías que desconozco. El efecto de estas ayudas sobre el tejido creativo de Madrid fue notable, pese a lo limitado de los recursos: el año con más dotación, 2008, el presupuesto para las ayudas fue de 555.000€<sup>1</sup>.<br />
<br />
En mi opinión la convocatoria por parte del Ayuntamiento de Madrid de las Ayudas en 2017, con un presupuesto de cerca de seis millones, escénicas incluidas, ha sido, en materia de políticas culturales, la decisión más acertada y con más visión de futuro del gobierno de Manuela Carmena. Pese a los errores habituales de la primera edición, pese a determinados desacuerdos que la Plataforma manifestó en su momento, pese a lo accidentado del diálogo que se inició con la llegada de Getsemaní de San Marcos a la D.G. de Actividades Culturales, y pese a los plazos inasumibles para los creadores que impuso la burocracia municipal<sup>2</sup>, la instauración de un sistema de ayudas a la cultura a través de convocatorias públicas es lo mejor que nos ha podido pasar a los creadores y gestores independientes de Madrid. Y por ende, a todo el sistema del arte. La convocatoria de su segunda edición, con un incremento notable el presupuesto y la apertura de nuevas líneas, como Investigación o Movilidad, es una noticia que todos debemos celebrar.<br />
<br />
Explicaré por qué:<br />
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El modelo de financiación de la cultura a través de subvenciones en convocatoria pública aparece en la segunda mitad del siglo XX<sup>3</sup>, debido en primer término al agotamiento del modelo centralizado que había funcionado con relativo éxito desde la creación de los primeros museos de arte a finales del siglo XVIII. Aquel modelo respondía a la división entre la esfera pública y la privada que se impone tras el ocaso del Antiguo Régimen, por ejemplo la diferenciación entre el Tesoro de la Nación y el patrimonio personal del rey. En consecuencia, el Estado asumió la protección y promoción de la cultura, al mismo tiempo que un mercado anónimo, primero a través de los Salones y luego de las galerías, substituía al patronazgo de nobles y cargos eclesiásticos. La gestión de la cultura se convierte en una competencia de las administraciones públicas, que se ocupan de crear colecciones, fundar museos y escuelas de arte, organizar exposiciones, otorgar premios, etc. Por supuesto no fue un modelo exento de conflictos: los movimientos obreros, con su reivindicación de una cultura proletaria, cuestionaron los contenidos de la cultura hegemónica, que tenía como sujeto central al varón de raza blanca y perteneciente a las clases dominantes.<br />
<br />
Pero a partir de cierto momento lo que se cuestiona no es sólo el contenido de la cultura institucional y las políticas culturales, sino su estructura y fundamentos. El modelo decimonónico queda obsoleto porque es incapaz de gestionar la diversidad creciente de nuestra sociedad, donde se van constituyendo nuevos sujetos: mujeres, minorías raciales… Tampoco es capaz de absorber un tejido creativo que aumenta exponencialmente ni de sortear el aparato burocrático que él mismo ha generado. Y sobre todo, se queda obsoleto porque es incapaz de responder a las demandas de autogobierno de la sociedad, que siempre camina dos pasos por delante de sus instituciones. Se hace necesario entonces liberar parte del presupuesto que gestionan las instituciones, para que esas energías creativas heterogéneas e innovadoras cuenten con los recursos suficientes para dar su fruto en la mayor libertad, sin perjuicio de que siga habiendo una cultura promovida desde el poder político, de acuerdo con los valores sociales y culturales de los sucesivos gobiernos.<br />
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Hay que señalar que en Madrid no se discute que haya recursos públicos para la cultura, pese a la privatización de la gestión de algunas áreas y dotaciones que efectuó el Partido Popular, sino la forma en que estos se aplican.<br />
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La “convocatoria pública de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva”, como pomposamente se llaman, es el instrumento que hoy por hoy tenemos para que los ciudadanos podamos participar activamente en la ejecución de las políticas culturales. Sabemos que es una herramienta defectuosa, que su burocracia interna es poco eficiente y genera exclusión, que los sistemas de valoración no están exentos de cierta arbitrariedad, pero también sabemos que sin estas convocatorias el territorio acabará por convertirse en un páramo cultural, parafraseando la anterior cita de Cereceda.<br />
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En un entorno tan precarizado como el de Madrid, donde la mayoría de los artistas no alcanzan el salario mínimo interprofesional<sup>4</sup> y el mercado es una entelequia, el apoyo del sector público se convierte en algo vital. La creación cultural es posiblemente el único sector de la economía española que no cuenta con este tipo de soporte, lo cual nos señala que hay un elemento ideológico tras la negativa a articular un verdadero sistema de becas y subvenciones para los artistas. Las ayudas públicas suponen además un importante respaldo a su libertad creativa y la posibilidad de desarrollar su trabajo sin depender de la simpatía de curadores o funcionarios. En una sociedad tan jerarquizada como la española, la posibilidad de obtener recursos sin necesidad de disfrutar de la “protección” de alguien que ocupe una parcela de poder no es poca cosa.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/--jbv0PtPTeI/W82YXWdFPAI/AAAAAAAAAkM/tD1R-o3i8rgK8c6VMzFBFeO3gidQxPvAwCLcBGAs/s1600/tabla%2Bingresos%2Bartistas2.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="511" data-original-width="917" height="355" src="https://2.bp.blogspot.com/--jbv0PtPTeI/W82YXWdFPAI/AAAAAAAAAkM/tD1R-o3i8rgK8c6VMzFBFeO3gidQxPvAwCLcBGAs/s640/tabla%2Bingresos%2Bartistas2.jpeg" width="640" /></a></div>
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La opción contraria es la discrecionalidad de los altos cargos en la asignación de estos recursos (vulgo “a dedo”), de manera que son los directores de los museos o centros culturales, o los directores generales, o los cargos electos y sus asesores, quienes deciden cuánto y a quién se otorgan recursos públicos. El problema de este sistema es que el ciudadano necesita tener un acceso directo al alto cargo (vulgo “amiguete”), y que no se establecen unas reglas de juego comunes, para que sepamos cómo y por qué se da el dinero. A pesar de todo hay muchas personas que defienden este modelo, que es el que ha mantenido el Partido Popular en la Comunidad de Madrid, aunque la convocatoria del Ayuntamiento en 2017 les obligó a destinar una pequeña cantidad de dinero a subvenciones.<br />
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Para los que rechazan la convocatoria de ayudas a la creación y a la gestión independiente, es la institución quien produce la cultura y todos los recursos públicos deben concentrarse en ella. El ciudadano juega un papel pasivo y el artista es un recurso a disposición de los centros de arte o de las políticas culturales. No hace falta señalar los riesgos de la discrecionalidad: formación de redes clientelares, utilización política de la cultura, desarticulación de un tejido creativo sometido a los vaivenes electorales cada cuatro años… Y por supuesto, un empobrecimiento cultural de toda la sociedad, ya que los gobiernos promoverán sólo aquellas expresiones que sintonicen con su ideología, sea ésta cual sea.<br />
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Para otros las Ayudas a la Creación no eran un tema prioritario, por eso creo que la Plataforma por el Fondo para las Artes de Madrid puede considerar un éxito propio que finalmente asociaciones como <a href="https://mav.org.es/" target="_blank">MAV</a> o el <a href="http://www.iac.org.es/" target="_blank">IAC</a>, que nunca quisieron emitir un documento apoyando nuestras demandas, por más que se lo pedimos, se hayan presentado y hayan obtenido subvenciones tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad.<br />
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En Madrid, además, estas ayudas llegan en un momento que podemos considerar crítico para las artes visuales: el sistema del arte español está a punto de colapsar. Varias personas de entornos muy diferentes me han hecho esta observación en las últimas semanas. El síntoma más claro: que las galerías ya no quieren, o no pueden, trabajar con artistas españoles. La ausencia de políticas culturales en Madrid durante más de veinte años y el uso de la cultura como un elemento de representación política por parte del Estado nos han conducido a una situación que no se sostiene más. El abandono en que han dejado a los artistas, mientras promovían la gestión, el comisariado y el comercio del arte es un caso único y un auténtico disparate. Parece como si nuestros políticos nunca hubiesen comprendido que hay una relación intrínseca entre el trabajo de los artistas y las exposiciones y museos que tanto les gusta inaugurar.<br />
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Las bases de la nueva convocatoria incluyen además mejoras notables, como expuso Getsemaní de San marcos en una sesión informativa el pasado 18 de octubre: se elimina la modalidad “Residencias en Red”, que revertía las ayudas en las propias instituciones municipales; se distribuyen por anticipado los presupuestos para creadores y para agentes culturales, de manera que se disipa la inquietud, justificada, de los artistas, que juegan con desventaja frente a los gestores. De hecho, en la anterior edición se concedieron 830.000 € a los gestores, y sólo 700.000 € a los artistas. Esta vez el presupuesto para los creadores será superior al que se destina a la gestión independiente. También se han ajustado los criterios, otorgando mayor importancia a la trayectoria y primando la calidad y la coherencia del proyecto sobre el retorno social, que habíamos criticado por su carácter ideológico y subjetivo. Por último, el número de especialistas independientes en el jurado sube de cuatro a diez, lo cual garantiza una mayor diversidad de puntos de vista y la preponderancia de los profesionales sobre los técnicos municipales (cuatro más la presidente), que es una garantía de transparencia y buenas prácticas.<br />
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Mi mayor preocupación en este momento es que las artes visuales siguen siendo los grandes olvidados de la cultura de Madrid. En 2017, de las 73 ayudas concedidas en el "Programa A Creadores” de las Ayudas a la Creación, sólo 17 fueron para artistas visuales. Es muy poco. La Comunidad de Madrid, con un programa que sólo puedo calificar de cutre (200.000 €) y elaborado sin abrir un diálogo con el sector, ha concedido este año 29 ayudas para artistas visuales. Los artistas visuales no disponemos de otras ayudas, al contrario que las artes escénicas, la música y los audiovisuales, y además nuestro sector, para lo bueno y para lo malo, carece de industria; es decir, no hay grandes compañías que produzcan nuestra obra, los más débiles de la cadena debemos asumir el gasto básico que mantiene el sistema en funcionamiento.<br />
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En todo caso me toca rectificar mis duras críticas del pasado y reconocer que el equipo de cultura del Ayuntamiento está haciendo el mayor esfuerzo posible por ofrecer a la sociedad general, y a la comunidad artística en particular, un sistema de apoyo a la creación transparente, equitativo y, por primera vez en nuestra historia, libre de intereses partidistas. Ojalá los demás grupos municipales entiendan su importancia.<br />
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El esfuerzo que realiza el Ayuntamiento debe mantenerse en el tiempo y debe ser compartido y ampliado por el próximo gobierno de la Comunidad de Madrid. La erosión que ha sufrido el tejido creativo de nuestra ciudad y comunidad autónoma a lo largo de los últimos 20 ó 25 años es profundísima, y no se va a regenerar tras una o dos convocatorias. El proceso será largo y exigirá también responsabilidad por parte de los que ocupan cargos directivos en las instituciones, algo que por desgracia no ha sido tan frecuente. De manera paralela, la comunidad artística debe participar activamente en la mejora de las bases de las subvenciones y pelear cuanto haga falta para contener las inercias autoritarias de la institución. Desde luego estamos muy lejos de las cifras que se manejan en otras capitales de Europa, pero incluso con nuestras limitaciones estoy seguro de que a medio plazo los resultados de este giro en las políticas culturales de Madrid se harán patentes. Y nos van a sorprender.<br />
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<span style="font-size: x-small;">[1] Hablo sólo de las que se dirigían a artistas visuales. Las artes escénicas disfrutaban de presupuestos mucho mayores.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">[2] En un artículo anterior señalé algunos de los principales defectos de la convocatoria de 2017 y planteé posibles soluciones: http://antimuseo.blogspot.com/2018/04/ayudas-la-ddestruccion-de-la-cultura.html</span><br />
<span style="font-size: x-small;">[3] El Arts Council británico se fundó en 1946, el National Endowment for the Arts de EEUU en 1965. En Austria se promulgó una ley federal de apoyo al arte en 1988; en Holanda la fundación Mondriaan en 1994…</span><br />
<span style="font-size: x-small;">[4] Ver La Actividad Económica de los/las Artistas en España. Estudio y análisis. Marta Pérez Ibáñez e Isidro López-Aparicio. 2017.</span>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-8236620156426033462018-09-24T12:45:00.002+02:002018-09-24T12:45:43.379+02:00ARCHIVO Y MALDAD<blockquote style="-ms-text-size-adjust: 100%; -webkit-text-size-adjust: 100%; margin-right: 0px; mso-line-height-rule: exactly; text-align: right;">
<i>“Ningún poder político existe sin control del archivo, cuando no de la memoria. La democratización efectiva se mide siempre por este criterio esencial: la participación y el acceso al archivo, a su constitución y a su interpretación.”<br />
J. Derrida, El mal de archivo.</i></blockquote>
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La constitución de los archivos de las instituciones autónomas de arte contemporáneo —los espacios alternativos y demás estructuras auto-organizadas para la producción y difusión de la creación experimental— se está convirtiendo en uno de los temas de trabajo y discusión más significativos tanto para los artistas como para los historiadores, ahora que los cincuentenarios de los principales espacios de la primera generación se van a suceder a un ritmo imparable: 1969 Museo del Barrio, Gain Ground y 112 Greene Street Workshop en Nueva York, y nGbK en Berlín; 1970 el Museum of Conceptual Art MOCA en San Francisco; 1971, Institute for Art and Urban Resources Inc., (del que luego surgiría PS1) y The Kitchen (NY); 1972, Air Gallery (NY); 1973 Idea Warehouse y 3 Mercer (NY), Woman’s Building (LA) y Western Front en Vancouver; 1974 Hallwalls en Buffalo, Zona en Florencia y Art Metropole en Toronto; 1975, La Mamelle en San Francisco; 1976 Franklin Furnace y Printed Matter (NY)… Una lista exhaustiva sería interminable. La inauguración de una exposición dedicada a A 37 90 89 en Neuer Berliner Kunstverein el próximo 27 de septiembre es el pistoletazo de salida.<br />
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Algunos de aquellos espacios míticos encontraron en su momento el camino para transformarse en archivos independientes, como Zona o Franklin Furnace. En otros casos los archivos han sido incorporados a instituciones, como MOCA, al Museo de Berkeley en la Universidad de California, o el de Art Metropole a la National Gallery de Canadá. En Madrid sólo Espacio P está en vías de constituir un archivo formal, aunque no podemos hablar de un proceso de auto-archivo, ya que su impulsor, Pedro Garhel, murió en 2005. Afortunadamente algunos de los miembros de la primera etapa de Espacio P están colaborando en este trabajo, como Karin Ohlenschläger o el fotógrafo Fernando S. Cabeza, quien, igual que Cosmos Sarchiapone en 112 Greene Street Workshop, documentó durante años las actividades de aquel reducto de libertad creativa.<br />
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Los demás proyectos que tuvieron lugar en Madrid a lo largo de las dos últimas décadas del siglo XX no han iniciado aún una reflexión sobre la constitución de sus archivos y la producción de sus propias narrativas históricas. Los que participamos en ellos, fuesen espacios, festivales u otros formatos de gestión autónoma y colectiva, todavía no nos hemos parado a pensar sobre estos temas, ni sobre cómo vamos a articular nuestra relación con las instituciones hegemónicas y los relatos históricos que imponen. Quizás se deba a que la mayoría continuamos en un estado de marginación igual o mayor que el que sufrimos en los 90. O simplemente a la ausencia de un pensamiento crítico comprometido con la creación. El mundo del arte de Madrid ha sido capaz de modernizarse en lo formal, tanto en la obra como en el discurso, sin alterar en lo más mínimo las estructuras jerárquicas heredadas del Franquismo. Luego ilustraré esta afirmación con un ejemplo, para mayor deleite de mis lectores.<br />
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La exposición "La Cara Oculta de la Luna, arte alternativo en el Madrid de los 90" pretendía, entre otras cosas, abrir este debate. Pero no ocurrió, claro. Las pocas críticas que tuvo la exposición se deslizaban por su superficie sin intuir siquiera estas cuestiones cruciales. Una narrativa basada en el par ‘pieza-autor’, por ejemplo, impide ver realidades más complejas y con mayores consecuencias políticas y culturales. Creo que sólo algunos cuestionamientos hechos desde la “banda izquierda” se acercaban al meollo de la cuestión: Pablo España sobre mis criterios, que dejaban fuera a colectivos como Industrias Mikuerpo, o, en una fase posterior, Mar Núñez sobre el lugar del archivo de la Red de Lavapiés, si vinculado a movimientos artísticos o a movimientos sociales. Una pregunta, por cierto, que pone en evidencia la insuficiencia del concepto de archivo que estamos manejando. Los dos abren debates importantes y deseables, porque nos ayudarían a construir esas narrativas históricas alternativas, que eludan los rodillos de la institución y puedan ofrecernos una visión compleja de nuestro pasado, con los conflictos y disensos que dieron impulso a nuestro trabajo.<br />
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Pero la reflexión sobre qué hacemos con nuestros acervos documentales es, sin duda alguna, una asignatura pendiente. La constitución hoy de nuestros archivos tiene la misma transcendencia que hace veinticinco años tuvieron los procesos instituyentes que dieron lugar a Estrujenbank, el Ojo Atómico, La Más Bella, Cruce, Public Art, Zona de Acción Temporal, etc. Desde la perspectiva actual podemos comprender —éste era otro objetivo de La Cara Oculta— que las diversas iniciativas que fueron apareciendo en Madrid a partir de 1990 condujeron a la formación de un tejido creativo sin precedentes, y con él a la detonación, literal, de un ejercicio de inteligencia colectiva que tiene pocos parangones en nuestra historia. Una inteligencia colectiva que no se basaba en la adscripción a una doctrina política, ni a una corriente estética, ni a un consenso previo sobre cuestión alguna, sino que se desarrollaba a partir de encuentros y discrepancias, de complicidades y fugas, en la diversidad de nuestros objetivos personales y de nuestras formas de hacer y entender el arte.<br />
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Los archivos de los proyectos <i>artist-run</i>, independientes, alternativos, auto.-organizados, etc., tienen necesidades específicas y deben desarrollar características propias. Éste es un proceso que necesariamente debe hacerse de “abajo a arriba”, es decir, desde ese tejido creativo hacia la institución, que no debería pretender ser más que un acompañante lo más silencioso posible. Como dice Stuart Hall en "Constituting an Archive":
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<blockquote style="-ms-text-size-adjust: 100%; -webkit-text-size-adjust: 100%; margin-right: 0px; mso-line-height-rule: exactly;">
<i>La constitución de un archivo es un momento significativo sobre el que debemos reflexionar con cuidado. Ocurre cuando un colección más o menos aleatoria de trabajos, cuyo movimiento parece ser impulsado de una producción creativa a la siguiente, llega al punto en que se convierte en algo más ordenado y ponderado: un objeto de reflexión y debate. El momento del archivo representa el final de cierto tipo de inocencia creativa y el principio de una nueva etapa de auto-conciencia o auto-reflexividad en un movimiento artístico. Aquí, todo el aparato de “una historia” —periodos, figuras y trabajos claves, tendencias, cambios, rupturas—se desliza silenciosamente a su lugar.</i></blockquote>
Los archivos de los espacios alternativos no pueden basarse en las categorías habituales de la historia del arte, precisamente porque en su momento quisieron desafiarlas a través de sus prácticas creativas y organizativas. El par obra-autor que aludía antes, por ejemplo, reduciría el significado del Ojo Atómico a la exposición en primicia de la “Ley del Arte” de Isidoro Valcárcel Medina y la producción de la pieza de Santiago Sierra “Rectángulo de 1.000 x 500 cm. cortado sobre el suelo”. E invisibilizaría todo aquello que de verdad fue importante: el cuestionamiento de las instituciones; su contribución a la construcción del espacio socio-cultural de lo alternativo en Madrid y al desarrollo del mencionado tejido artístico; el impulso a la renovación de lenguajes, incluido un cambio de escala respecto a los formatos impuestos por la feria ARCO…<br />
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Del mismo modo, una historia jalonada por figuras clave —grandes artistas— invisibilizaría el papel de las mujeres en este movimiento, ya que el mundo del arte promueve de manera evidente que sean los artistas masculinos quienes adquieran un valor de hito histórico.<br />
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Por otra parte, ¿qué documentos queremos archivar? En una reunión comenté que hace pocos años tuve que deshacerme de las facturas del Ojo Atómico, desde la apertura de Valgamedios en 1990 hasta el cierre del Antimuseo en 2007. Las bibliotecarias del Reina Sofía me contestaron que ese material no les parecía de interés, pero para mí es esencial, porque en proyectos que se han desarrollado con enormes carencias materiales, la estructura de los gastos nos dice mucho sobre sus objetivos, funcionamiento y problemas. Nuestras facturas describen nuestra precariedad.<br />
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Otro tema que ha sido recurrente en las reuniones que hemos tenido, y que aparece en buena parte de la bibliografía especializada, es la distinción entre obra y documento. ¿Necesitamos categorías cerradas? ¿No podemos convertir la constitución y el uso del archivo en actos creativos? En todo caso, no es algo que el archivero pueda solucionar marcando una u otra casilla en la ficha correspondiente. Nuestros acervos tienen una lógica propia y deben producir conocimiento nuevo desde ella. La transformación del acervo en archivo es el momento de la producción de ese conocimiento, y esto es algo que sólo podemos hacer nosotros.<br />
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Por un momento pareció que iba a ser así, que el impulso de La Cara Oculta nos serviría para iniciar un apasionante proceso de archivo colectivo. Que diez o doce de los proyectos que tuvieron lugar en los años noventa estaban interesados en compartir este viaje y que el Reina Sofía nos acompañaría a lo largo de todo el trayecto. Pero por desgracia las instituciones tenían otros planes. Voy a intentar explicarlo brevemente: se había solicitado un apoyo económico del Ayuntamiento, porque el inventariado de los acervos más grandes requiere la contratación de personal, o al menos una compensación por las horas de trabajo empleadas. Proyectos que tienen veinticinco años de trayectoria, como Cruce o el Ojo Atómico / Antimuseo, acumulan docenas de cajas llenas de documentos que por el momento no son, como dice Hall, más que colecciones aleatorias. En principio hubo buena disposición, pero en la tercera o cuarta reunión apareció Azucena Klett, asesora del Área de Gobierno de Cultura del Ayuntamiento, y nos comunicó —porque no hubo lugar a debate, no nos preguntó nuestra opinión— que el Ayuntamiento había decidido que el presupuesto prometido para los inventarios se iba a dedicar a la investigación. Investigación cuya dirección asumiría el mismo Consistorio, desplazándonos a todos nosotros, y en el curso de la cual se incorporarían al archivo colectivo los acervos de “movimientos sociales”. No nos dijo cuáles, seguramente porque ella misma no lo sabía. ¿Patio Maravillas? ¿Asociaciones de vecinos? ¿La lucha antifranquista en los 70? ¿11M? ¿El archivo de Intermediae? Está claro que eso es algo que tampoco van a decidir los interesados, sino este Ayuntamiento tan abierto a la participación.<br />
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No dudo que en la “red de afinidades" que se ha tejido a lo largo de los años desde instituciones como Intermediae, Medialab o el mismo Reina Sofía haya personas mejor capacitadas que nosotros para reflexionar sobre lo que hicimos en aquel periodo excepcional y dar sentido a nuestros acervos, por lo cual es lógico que los recursos públicos se destinen a contratar a tan grandes expertos y no se dilapiden en facilitar el trabajo de quienes los hemos construido, conservado y, en algunos casos, investigado. Bueno, todos sabemos a qué huele el área de cultura del Ayuntamiento y todos conocemos su larga trayectoria en el “apropiacionismo” de proyectos de particulares, pero lo malo es que aquí dos directivas del Reina Sofía, Ana Longoni, directora de actividades públicas, y Bárbara Muñoz de Solano, directora de la biblioteca, estaban en el ajo. En una invocación a lo más obscuro de la España franquista, lo que iba a ser un proceso democrático se convirtió en un ejercicio de autoritarismo institucional. Todas estas funcionarias, que sin duda se presentan a sí mismas como adalides de la democracia participativa, lo postocolonial, lo queer, etc., invirtieron la cita de Derrida que encabeza esta artículo para asegurarse que la constitución de un archivo de los proyectos auto-organizados no pueda convertirse en un elemento democratizador de la cultura y de nuestras instituciones. El papel de los agentes culturales independientes se reduce a donar sus acervos a la institución. Y esta no es una decisión que se pueda discutir, porque, desde su punto de vista, a la autoridad se la obedece, no se la cuestiona.<br />
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Pero yo discutí, y con gran vehemencia, porque he sido víctima de muchas violencias por parte de nuestras instituciones culturales y hace tiempo decidí denunciar, al precio que lo estoy pagando, la mezcla de corrupción y fascismo que pervive en ellas. Me puse nervioso, levanté la voz, acusé al Ayuntamiento y al Reina Sofía de antidemocráticos, de abusadores y mentirosos. Los acusé de querer ocupar por la fuerza el espacio que corresponde a los ciudadanos, con el único fin de anular nuestra escasa agencia y tergiversar nuestra historia. Recordé que en los ocho tomos de Desacuerdos (2004-2014) no hay una sola referencia al fenómeno de los espacios alternativos de Madrid. Expliqué que la auto-organización de artistas es ya un epígrafe establecido en la historia del arte y que nuestro archivo, de acuerdo con lo que los interesados habíamos votado en una reunión previa, se ceñía a este concepto. Y por último abandoné la reunión. Cuando un mes después recibí el acta, mi intervención había desaparecido.<br />
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Bien, el proceso con el Reina Sofía se ha frustrado. Si el sentido de este archivo colectivo dependía de que reuniese un amplio registro de los proyectos de aquel periodo, todos a ser posible, ahora sólo unos pocos parecen dispuestos a continuar los trámites de donación. Gracias a la iniquidad de estas tres personas nunca habrá un archivo que recoja un repertorio razonable de las prácticas auto-organizadas de los artistas de Madrid y la visión de conjunto, la percepción que hubo un tejido, una inteligencia colectiva y una dimensión política, se perderá. Es muy grave, pero la impunidad está entre sus privilegios.<br />
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Sin embargo nuestro <i>archival impulse</i> sigue intacto. En el debate posterior a los hechos descritos apareció la idea de continuar nosotros sin las instituciones. Y bien pensado, si ni en los 80, ni el los 90, ni en los 2000 nos han apoyado, ¿por qué creíamos que ahora iba a ser distinto? Para las instituciones culturales de Madrid los agentes independientes, y en buena medida los artistas, somos el enemigo.<br />
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También comprendo que no somos un tejido homogéneo, ése ha sido siempre nuestro principal valor. Para los que desde un principio tuvieron como objetivo el reconocimiento institucional de determinadas prácticas, esta donación, sin debate ni procesos colectivos, puede ser una opción razonable. Para los que esperan que la donación de sus acervos les sirva para alcanzar otros objetivos con las instituciones, sin duda también. Pero para los que como AA Bronson, miembro de General Idea y fundador de Art Metropole,<i> no buscábamos la legitimación del mundo del arte</i>, la constitución de un archivo colectivo independiente no sólo es una buena idea, sino posiblemente la única aceptable.<br />
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Un archivo autónomo soluciona algunos problemas inherentes a la institución:
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<li style="-ms-text-size-adjust: 100%; -webkit-text-size-adjust: 100%; mso-line-height-rule: exactly;">No hay donación de originales, sino un acuerdo para escanearlos y subirlos a un espacio común en Internet. La donación incondicional que exige el Reina es abusiva, me he informado y en otras instituciones los directivos, más honestos, recomiendan a los artistas que hagan depósitos renovables, para que conserven el control de sus legados en caso de que en el futuro no reciban el tratamiento que se había previsto. Además estos archivos tienen un valor material y en último caso la institución debería comprarlos.</li>
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<li style="-ms-text-size-adjust: 100%; -webkit-text-size-adjust: 100%; mso-line-height-rule: exactly;">Es un archivo abierto. Como sabemos, la donación que propone el Reina es un acto único. No podremos añadir nuevos materiales a nuestros propios archivos, ni se podrán sumar otros proyectos en el futuro, pues se debe iniciar el proceso completo desde cero. El archivo independiente estará siempre abierto. Por ejemplo, el artista Javier Pérez Aranda, que ahora reside en Grecia, tiene un ingente archivo fotográfico, dentro del cual hay material del Ojo Atómico, El Establecimiento, Espacio F y otros muchos donde él colaboró en su momento. Yo podría aprovechar un viaje suyo a Madrid para digitalizar estos fondos y añadirlos a los proyectos correspondientes. Con el Reina, esas fotografías quedarían excluidas para siempre.</li>
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<li style="-ms-text-size-adjust: 100%; -webkit-text-size-adjust: 100%; mso-line-height-rule: exactly;">El archivo independiente se gobierna por una asamblea de todos sus participantes. En el caso del Reina nosotros no tendríamos ningún control sobre incorporaciones o exclusiones futuras en el archivo colectivo, como puede ser el caso de la inclusión por parte del Ayuntamiento de organizaciones políticas afines. Pero en el modelo que propongo las decisiones se deberán tomar por consenso, lo cual garantiza que un archivo colectivo no pierda sentido ni se convierta en un instrumento de políticas partidistas.</li>
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<li style="-ms-text-size-adjust: 100%; -webkit-text-size-adjust: 100%; mso-line-height-rule: exactly;">No necesitamos establecer categorías cerradas. Nuestro archivo es fluido, abierto a interpretaciones. Las etiquetas “arte” y “documento” quedan al albedrío del usuario. La cuestión que planteaba Mar Núñez sobre el lugar del acervo de la Red de Lavapiés se disuelve, porque puede estar en varios archivos a la vez, o si deciden organizarlo por secciones, puede vincular a éste las actividades artísticas/simbólicas, pero no las estrictamente políticas.</li>
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<li style="-ms-text-size-adjust: 100%; -webkit-text-size-adjust: 100%; mso-line-height-rule: exactly;">Es un rizoma, no un organismo cerrado, y puede conectarse con otros archivos para formar redes. La pregunta de “qué somos” queda abierta, viva, porque no tenemos ninguna necesidad de identificarnos con los términos de la historia del arte. Es una identidad que construiremos y reconstruiremos desde el debate y desde las nuevas incorporaciones.</li>
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<li style="-ms-text-size-adjust: 100%; -webkit-text-size-adjust: 100%; mso-line-height-rule: exactly;">No tenemos por qué perder la proyección que nos daría el Reina, porque si en realidad están actuando de buena fe pueden vincular nuestro archivo online a su Centro de Documentación y facilitarnos recursos para su desarrollo y conservación. Si durante años han financiado la recuperación y manteniento de archivos en toda América Latina, a través de la Red de Conceptualismos del Sur, sin exigir a cambio su donación, ¿por qué no querrían hacer lo mismo con una red de archivos independientes del arte de Madrid? ¿Acaso somos diferentes? ¿No nos alimentamos con la misma comida y padecemos las mismas enfermedades? Si nos pinchan, ¿no sangramos? Ana Longoni puede facilitar las cifras exactas de la Red de Conceptualismos del Sur, ya que fue su promotora y directora antes de asumir la dirección de actividades públicas en el Reina. A no ser que sean datos secretos o que simplemente se niegue a hacerlo, claro.</li>
</ol>
Existe una amplia literatura sobre los archivos de espacios alternativos y hay experiencias de colaboración entre archiveros y artistas de las que podemos aprender mucho. También hay, como ya he señalado, archivos constituidos como continuación de proyectos que, en palabras de Stuart Hall, rebasaron su edad de la inocencia y que pueden ofrecernos inspiración. La investigación y el debate que nos niegan las instituciones, previos a la formación física del archivo, me parecen de por sí una experiencia única y llena de significado. Invitados estáis.Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-26405717089620416142018-04-24T16:53:00.001+02:002018-04-24T17:38:28.630+02:00AYUDAS A LA DESTRUCCIÓN (DE LA CULTURA)Tengo cierta sensación de impotencia, de la inutilidad de un artículo más, al empezar estas líneas. Tres años de trabajo en este blog, todo lo que ha hecho la Plataforma por el Fondo para las Artes, todas las reuniones y broncas con las administraciones públicas locales, han servido para poco. Quizás hayamos evitado que las ayudas a la creación se dirijan exclusivamente a alimentar la amplia red clientelar del Ayuntamiento y se distribuyan de una manera más amplia en el tejido creativo de Madrid. Sin duda gracias a la Plataforma muchos proyectos impulsados por artistas jóvenes han tenido acceso a recursos públicos por primera vez —son proyectos que no existían en la época de las Ayudas de Matadero— y eso es todo un éxito en esta ciudad, donde el pastel siempre parece estar repartido entre unos pocos.<br />
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También he ido postergando un comentario más personal sobre las Ayudas a la Creación porque yo no la obtuve. Mi proyecto, como el de otros compañeros de mi generación, quedó a pocos puntos del aprobado. Al menos media docena de artistas de media carrera “suspendimos”, todos con una nota alrededor de 45 puntos. Entiendo que el Ayuntamiento ha querido mandar un mensaje: “arte es lo que las autoridades dicen que es arte”. No es noticia, desde el siglo XIX los políticos se han aplicado a un trabajo de <a href="http://cadenaser.com/emisora/2016/10/23/radio_valencia/1477221128_715308.html" target="_blank">destrucción</a>[1] sistemática del arte español, donde los madrileños nos hemos llevado siempre la peor parte. Cuando los políticos establecen el canon, el arte que se ve es malo, muy malo, y el bueno no se ve aunque sigamos haciéndolo. Y cuando un jurado en el que la mayoría de los votos está en manos de funcionarios y otros cargos públicos decide excluir a artistas cuya obra, la verdad, no están capacitados para juzgar, es que se pretende manipular ese “canon” para adaptarlo a un determinado discurso.<br />
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Por otra parte, no quiero que mi crítica se interprete como revanchismo, y tampoco dudo que a la hora de denegarme la ayuda hayan tenido en cuenta que así podrían contestarme, diga lo que diga, con este argumento. He discutido bastante con las dos responsables del desaguisado —Getsemaní de San Marcos y Azucena Klett— como para no prever sus movimientos. Por eso esperé a que la Plataforma emitiese su propia <a href="http://antimuseo.blogspot.com.es/2018/03/valoracion-y-propuestas-de-las-ayudas.html" target="_blank">valoración</a>[2], que ha quedado sin concluir, ya que el Ayuntamiento no nos ha facilitado la información que reclamábamos para poder analizar con más precisión los desajustes de la convocatoria, y esperé luego a <a href="https://drive.google.com/open?id=1Trs7dmYDnnQQAkbEuVX2_ZT3xjEbFU9m" target="_blank">reunirme</a>[3] con las concejales de la oposición, con el fin de buscar las vías de diálogo institucional que ahora mismo nos niega el equipo de cultura dirigido por de San Marcos.<br />
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Las reuniones con las concejales de PSOE y Ciudadanos —entiendo que al PP no le interesa la cultura— han sido muy útiles, no sólo por la buena respuesta de ambas, sino porque nos han ayudado a concretar las demandas y a buscar una formulación viable. No voy repetir aquí las críticas que hemos publicado ya, ni voy a profundizar en la abyección del comportamiento institucional. No es necesario, y quienes asistieron a las reuniones de septiembre de 2017 han visto como nos llamaban idiotas a la cara (“lo que pasa es no habéis entendido la convocatoria, pero está muy bien hecha”), o como nos han mentido una y otra vez y han ignorado todas y cada una de las sugerencias y propuestas emanadas de la sociedad, incluidas las que se plantearon en sus Laboratorios.<br />
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Por si se atreviesen a decir, mintiendo una vez más, que han seguido las recomendaciones de los Laboratorios, aviso que conservo la relatoría del dedicado a las Ayudas, que muy oportunamente han retirado de la WEB con todas las demás, al mismo tiempo que convocaban una reunión para formar el Consejo de la Cultura de Madrid. La conservo debidamente subrayada y comentada, de manera que puedo probar que hubo un rechazo expreso a la idea del “retorno social de la obra de arte”, entre otras cosas.<br />
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A todo el desastre se suma ahora la pésima gestión de las Ayudas: a estas alturas sólo están confirmados 39 beneficiarios, de los 98 provisionales, y no se ha realizado ningún desembolso. Los artistas, que aplicaron para solicitar fondos para proyectos por realizarse, han tenido que adelantar ellos el dinero (en ocasiones endeudándose) o han tenido que reducir sus proyectos al mínimo, porque van a tener que producirlos en dos meses, en el mejor de los casos. El plazo de ejecución de los proyectos subvencionados acaba el 30 de junio. El artista, de nuevo, financia a la institución. Porque el Ayuntamiento no va a dejar de proclamar que las Ayudas han sido un éxito y que ha repartido un millón y medio de euros entre creadores y gestores. Lo que no va a decir es que estos creadores y gestores han funcionado como banca privada del Ayuntamiento, financiando por adelantado sus políticas, pero sin cobrar intereses. El peso de la financiación de las políticas culturales recae, una vez más, sobre los más vulnerables: “Tú adelanta el dinero, que ya te lo devolveremos”.<br />
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Los beneficiarios de Ayudas a Festivales han recibido hoy mismo la confirmación definitiva, tres semanas después de que terminase el plazo de ejecución de los proyectos, que era el 31 de marzo. ¿Pueden pagar facturas emitidas después del 31 de marzo? La información al respecto es muy confusa, porque se mezclan las fechas límite de ejecución y de justificación, que son conceptos muy diferentes. Los que empiecen a contratar servicios y pagar honorarios cuando reciban el dinero, puede que dentro de un mes, se arriesgan a que luego sus facturas sean rechazadas por estar fuera de plazo, con lo que tendrían que devolver el importe de su bolsillo. Un miembro de la Plataforma se preguntaba hoy si no es mejor rechazar la subvención. La verdad es que estamos a ciegas, y es mejor perder un proyecto que verse con una deuda de decenas de miles de euros con el Ayuntamiento, que crecerá a un ritmo enloquecido con los gastos de gestión que le imputen y los intereses de demora.<br />
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Y un nuevo temor aparece en el horizonte: ¿si no fuesen capaces de terminar todos los trámites de las Ayudas a la Creación antes de que prescriba el plazo legal? Llegado un punto, si la flamante Dirección General de Actividades Culturales no ha conseguido publicar la lista definitiva de concesiones, la subvención se cancela automáticamente. Ni un euro para nadie. Y los que hayan adelantado dinero, que se busquen la vida. La primera vez que alguien, en una reunión, comentó esta posibilidad, yo dije que eso era absolutamente imposible. Pero ha pasado un mes desde entonces, se acercan las festividades del 2 y el 15 de mayo, que absorberán a todo el personal de dicha dirección general, y el reloj no se para. Muchos artistas están asustados por esta posibilidad, y tienen motivos. En cualquier caso, lo que está pasando con los Festivales es muy grave y puede ser un anuncio de lo que se les viene encima a los de Creación.<br />
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Vayamos a las soluciones para el futuro: podemos esperar, por la línea de conducta que Getsemaní de San Marcos ha seguido hasta ahora, que retrasen la convocatoria de las próximas ayudas hasta el límite, para evitar el debate y su necesaria reforma. De esta manera nos enfrentaremos de nuevo a hechos consumados, y una vez más nos dirán que en la próxima ya se arreglará todo. Hay que tener en cuenta que si las convocan, que incluso lo dudo, querrán que todo esté acabado antes de mayo de 2019, cuanto habrá elecciones locales. Por este motivo creo que sería útil que haya un amplio acuerdo para reformar los siguientes puntos, que considero más o menos obvios:<br />
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En general: <br />
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<li>Establecimiento de una BECA o PREMIO, que permita a los creadores dedicar el dinero a su propio mantenimiento o a los gastos que realmente requiera su trabajo.</li>
<li>Plazos para el pago establecidos desde la convocatoria de las ayudas, de manera que los beneficiarios sepan cuando van a disponer de los recursos y puedan programar sus actividades de acuerdo con sus posibilidades.</li>
</ol>
En las Ayudas a la Creación:<br />
<ol>
<li>Eliminación de la línea C: Red Urbana de Residencias en Red. Madrid Destino cuenta con 100 millones de euros para desarrollar sus proyectos, y ya hay programas de residencias en algunos centros. Si quieren invertir más en este sentido, es bienvenido, pero con su dinero.</li>
<li>Distribución presupuestaria de las líneas A, Creadores, y B, Agentes Cuturales, de manera que haya cantidades predeterminadas para cada una, debiendo tener mayor presupuesto la de Creadores.</li>
<li>Posible división de la línea A, Creadores, por disciplinas, para separar los jurados.</li>
<li>Eliminación del criterio de “Retorno social” en la valoración. Esto se ha argumentado en los documentos antes citados (valoración ayudas e informe reuniones)</li>
<li>Mayor valoración del criterio de “Trayectoria”, claramente infravalorado en las ayudas de 2017.</li>
</ol>
Por otra parte es necesario un debate sobre los siguientes puntos, que no son tan obvios:<br />
<ol>
<li>Ayudas a espacios de creación contemporánea: no se han concedido los 600.000 euros asignados a esta ayuda, creo que sólo 400.000. Es necesaria una reformulación, porque si no lo único que habrá es una reducción de presupuesto.</li>
<li>Jurados y procedimiento de votación: en Creación el jurado tuvo mayoría de votos de la institución (5 contra 4 independientes). Además sólo había un independiente por “sector”, de manera que especialistas en danza debían juzgar proyectos de arte contemporáneo, por ejemplo. Hay que elaborar una propuesta viable, que puede partir de la separación por disciplinas.</li>
</ol>
Obviamente hay muchos más problemas, pero si somos realistas y queremos que haya una segunda edición de las ayudas, es preferible que reduzcamos nuestras reivindicaciones a lo esencial.<br />
<br />
Tras la publicación del Informe de las Reuniones con las concejales de PSOE y Ciudadanos sólo ha habido respuesta de AVAM, aunque sin proponer fecha para una reunión. Es necesario que las asociaciones interesadas en mejorar estas ayudas, o la Mesa Sectorial si aun existiese, se reúnan lo antes posible para enviar una propuesta conjunta.<br />
<br />
Hay que decir que ni AVAM, ni MAV, ni el IAC, ni el Consejo de la Crítica (no recuerdo si hay otras asociaciones en la Mesa) han compartido sus conclusiones sobre las Ayudas ni sobre la propuesta del Consejo. Sería muy chistoso que después de que algunas de estas asociaciones hayan calificado a la Plataforma de “informal” y “no profesional”, resulte que no son capaces de redactar un informe sobre un tema que es vital para los artistas de Madrid. O será que eso es lo mucho que les importa.<br />
<br />
Para los interesados de Madrid: Voy a buscar un lugar donde reunirnos y en breve enviaré una convocatoria a través de los grupos de correo de la Plataforma y de la Mesa Sectorial. Si hubiese demanda por parte de la comunidad artística de Madrid, creo que la reunión debería ser abierta.<br />
<br />
Sugerencias e ideas a: <a href="mailto:plataformafondoartesmadrid@gmail.com">plataformafondoartesmadrid@gmail.com</a><br />
<br />
Y por si acaso, Getsemaní y Azucena: Dimitir no es el nombre de un artista ruso.<br />
<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">[1] Juan Genovés comentaba esta triste realidad hace un par de años: (minuto 6'44’’): <a href="http://cadenaser.com/emisora/2016/10/23/radio_valencia/1477221128_715308.html" target="_blank">http://cadenaser.com/emisora/2016/10/23/radio_valencia/1477221128_715308.html</a></span><br />
<span style="font-size: x-small;">[2] Documento con la valoración de las Ayudas, remitido a la Alcaldesa a través del Registro municipal: <a href="http://antimuseo.blogspot.com.es/2018/03/valoracion-y-propuestas-de-las-ayudas.html" target="_blank">http://antimuseo.blogspot.com.es/2018/03/valoracion-y-propuestas-de-las-ayudas.html</a></span><br />
<span style="font-size: x-small;">[3] Informe de las reuniones con las concejales de Ciudadanos y PSOE en abril de 2018: <a href="https://drive.google.com/open?id=1Trs7dmYDnnQQAkbEuVX2_ZT3xjEbFU9m" target="_blank">https://drive.google.com/open?id=1Trs7dmYDnnQQAkbEuVX2_ZT3xjEbFU9m</a></span>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-53593008952525996272018-04-01T16:20:00.000+02:002018-04-01T16:41:07.705+02:00UN MAL CONSEJOPoco antes de la Semana Santa recibí una extraña invitación: el Ayuntamiento de Madrid convoca a los agentes culturales de la ciudad a formar un Consejo, no hace falta decir que de la Cultura. Mi extrañeza se debe en primer lugar a las fechas: ¿convocar la víspera de las vacaciones (23 de marzo), para una reunión que tendrá lugar justo su fin, el 4 de abril<sup>1</sup>? Lo de convocar en periodo vacacional es un truco ya gastado, pero efectivo, de los gobiernos del PP —por ejemplo las ayudas a la creación en agosto—, que sirve para que nadie que no esté ya en el ajo pueda, por falta de tiempo, participar en lo convocado. Tratándose, como es el caso, de un gobierno de izquierdas, que además ha buscado con ahínco la participación de los ciudadanos, pues me ha producido extrañeza. No porque intuya obscuras maniobras, sino que no hayan pensado en la inconveniencia de este proceder, que provoca una inevitable comparación con aquellos de quien más querrían diferenciarse.<br />
<br />
El segundo motivo de extrañeza es que el Ayuntamiento haya decidido cómo debe organizarse la sociedad civil para tener voz en las políticas culturales. Es decir, no es la sociedad la que se ha organizado y reclama, bajo sus propias condiciones, la participación, sino la autoridad quien presupone, organiza e institucionaliza esta necesidad. Y quien pone las condiciones, que las habrá. Es de nuevo un comportamiento poco consistente con una ideología progresista, o simplemente democrática, donde los procesos instituyentes, como dicen los pedantes al uso, deberían fluir de abajo a arriba, y no al revés.<br />
<br />
La idea del consejo, por otra parte, es viejuna, poco realista y con toda seguridad inútil. Ya hay uno en la Comunidad de Madrid, formado por las mismas asociaciones que entrarían en este nuevo, y tiene tan poco efecto que mucha gente se estará sorprendiendo al saber de su existencia por estas líneas. Pues sí, el mismo Consejo que <b>NO</b> abrió un gran debate cuando Aguirre ubicó el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid en Móstoles, el mismo que <b>NO</b> ha dicho esta boca es mía cuando Cifuentes ha dotado <a href="https://www.elconfidencial.com/espana/madrid/2017-12-07/subvenciones-nominativas-cifuentes-madrid-2018_1488943/" target="_blank">216.000.000</a> euros para subvenciones nominativas<sup>2</sup> (sí, doscientos dieciséis millones), parte de los cuales se destinan a un confuso ámbito cultural, y menos de un millón a ayudas a la creación en convocatoria pública. El mismo que <b>NO</b> ha puesto en evidencia la ausencia de un proyecto cultural en nuestra Comunidad Autónoma, <b>NI</b> la falta de ideoneidad del consejero, Jaime de los Santos, <b>NI</b> la escasez del presupuesto destinado a artes visuales: 6.000.000 en 2017, según he oído comentar a un responsable de la casa. Poco más que la subvención nominativa a la Fundación de la Energía, 4.575.000 €, donde comparten patronato, en ese obscuro matrimonio que hay entre política e Eléctricas, la CAM y las principales compañías del sector energético.<br />
<br />
Con estos mimbres vamos a armar nuestras políticas culturales. En el Consejo, las artes visuales estarán representadas por una “mesa sectorial”<sup>3</sup> que se formó hace meses a instancias, una vez más, del Ayuntamiento. Hubo una sola reunión, donde me pareció que se trataba sobre todo de repartirse el pastel. Nadie informó luego de las reuniones oficiales y si te he visto no me acuerdo. En aquella reunión, primera y última, los representantes de la Plataforma descubrimos con gran sorpresa que no éramos bienvenidos, e incluso se cuestionó nuestra participación en la mesa, por las siguientes razones:<br />
<ol>
<li>Que las estructuras políticas informales carecen de legitimidad para ser interlocutoras de las administraciones públicas. Suena a facha, pero una de las asociaciones lo ha planteado tal cual y en varias ocasiones.</li>
<li>Que la llamada escena alternativa no es profesional. Este argumento también lo oí con frecuencia en los 90, antes de que los mismos que lo esgrimen tuviesen que ponerse a escribir sobre Santiago Sierra, los Torreznos, o incluso Isidoro Valcárcel Medina, entre otros muchos artistas que han podido desarrollar su carrera gracias a la existencia de una escena alternativa, no al trabajo de estas mismas personas en las instituciones.</li>
<li>Que hemos roto el equilibrio de poder en un sistema donde todos estaban tan a gusto y cada cual recibía lo suyo. Esto en realidad no lo dijo nadie, pero a veces hay gente que piensa tan alto que uno tiene que taparse los oídos.</li>
</ol>
Lo cierto es que el Consejo de la Cultura no va a servir para nada, más que para que algún listillo arañe lo que pone a disposición la proximidad con el poder. No tiene sentido que haya un consejo en el Ayuntamiento y otro en la Comunidad, menos cuando constarán ambos de los mismos miembros. Pero como son órganos “producidos” por la institución, y no emanados de la sociedad a través de procesos democráticos, que es lo que les daría legitimidad, cada administración se lo ha cortado a medida, como un buen traje que disimula lo menos bonito de nuestras anatomías.<br />
<br />
Dada la sagacidad del equipo municipal de cultura, me extraña, otra vez, que no hayan reparado en todos estos inconvenientes. Si quieren un órgano que facilite el diálogo entre la sociedad y el gobierno local, el Consejo va a tener el efecto contrario. Si en la capital gobernase el PP, pensaría que en realidad la función del Consejo, como pasa en la Comunidad, es servir de pantalla entre un gobierno que hace políticas culturales en contra de la cultura y una comunidad creativa que está muy cabreada. Se diluye así la queja, se fragmenta el frente y se negocian cooptaciones, se margina a los bocazas (como yo) y el Consejo acaba actuando como la policía blanda de un poder corrupto. Además muchos de los miembros del Consejo no son particulares propiamente dichos, sino funcionarios o trabajadores contratados en instituciones públicas. Es decir, son parte de esa arquitectura institucional a la que un Consejo estrictamente civil debe servir de contrapeso.<br />
<br />
Pero no es el PP, sino Ahora Madrid, de modo que pensaré que lo están haciendo con la mejor intención y que, llegado el momento, se sorprenderán de que no haya servido para nada. Porque este consejo lo que va a ser es un mal consejo.<br />
<br />
Para terminar, y para compensar, yo les ofrezco un buen consejo: que el acta, decreto o el <i>como se llame</i> fundacional, lo impriman en papel higiénico, para que así, llegado el momento, podamos encontrarle su utilidad.<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">1 Para más datos, a las 16h en el auditorio La Caja de Música en CentroCentro. Se supone que es una reunión abierta, pero en la invitación piden confirmación de la asistencia.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">2 <a href="https://www.elconfidencial.com/espana/madrid/2017-12-07/subvenciones-nominativas-cifuentes-madrid-2018_1488943/" target="_blank">https://www.elconfidencial.com/espana/madrid/2017-12-07/subvenciones-nominativas-cifuentes-madrid-2018_1488943/ </a></span><br />
<span style="font-size: x-small;">La fundación está dirigida por una exdiputado del PP, según la nota de prensa citada. Por cierto, la propuesta del Fondo para las Artes de Madrid, que podría tener la misma forma legal que esta fundación, fue rechazada por Jaime de los Santos y Antonio Sánchez Luengo porque no existe un marco legal para algo así.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">3 Hay una mesa sectorial nacional que publicó hace meses un documento con reivindicaciones. Lo comenté con mucha gracia en su momento: <a href="http://antimuseo.blogspot.com.es/2015/06/un-arte-espanol-sin-artistas-espanoles.html" target="_blank">http://antimuseo.blogspot.com.es/2015/06/un-arte-espanol-sin-artistas-espanoles.html </a></span><a href="http://antimuseo.blogspot.com.es/2015/06/un-arte-espanol-sin-artistas-espanoles.html" target="_blank"><br /></a><span style="font-size: x-small;">Sus miembros coindicen en gran parte con los de la mesa de Madrid.</span>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-83257568788865303452018-03-19T13:23:00.001+01:002018-03-19T14:21:34.440+01:00VALORACIÓN Y PROPUESTAS DE LAS AYUDAS DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID<br />
<i>Nota: Este texto se ha presentado por Registro en el Ayuntamiento de Madrid. Lo publico tal como se redactó en la Plataforma, sin hacer corrección de estilo. La hoja con el sello de
registro está disponible en: <a href="https://drive.google.com/open?id=1rX5X6qb4ZRo_ynVyJh8jYxBtKRm0sJtc" target="_blank">https://drive.google.com/open?id=1rX5X6qb4ZRo_ynVyJh8jYxBtKRm0sJtc</a> </i><br />
<i>Hasta la fecha, no se ha recibido respuesta alguna por parte del Ayuntamiento de Madrid.</i><br />
<br />
<br />
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-f9bc6cce-3e34-79ce-5aba-01d8ee59f3bf" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: right;">
<a href="mailto:plataformafondoartesmadrid@gmail.com" style="text-decoration: none;"><span style="background-color: transparent; color: #1155cc; font-family: "arial"; font-size: 10pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: underline; vertical-align: baseline; white-space: pre;">plataformafondoartesmadrid@gmail.com</span></a></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 10pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre;">Documento: </span><a href="https://goo.gl/MkaRyF" style="text-decoration: none;"><span style="background-color: transparent; color: #1155cc; font-family: "arial"; font-size: 10pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: underline; vertical-align: baseline; white-space: pre;">https://goo.gl/MkaRyF</span></a><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 10pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre;"> </span></div>
<br />
<b>AYUNTAMIENTO DE MADRID</b><br />
<b>ÁREA DE GOBIERNO DE CULTURA Y DEPORTES</b><br />
C/. Montalbán 1, planta 4<br />
28014 Madrid<br />
<br />
A la atención de <b>Manuela Carmena</b>, jefe en funciones del Área<br />
Con copia a <b>Getsemaní de San Marcos</b>, Directora General de Programas y Actividades Culturales<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
7 de marzo de 2018</div>
<div style="text-align: right;">
6 páginas</div>
<br />
<br />
<br />
El presente documento recoge una primera evaluación, por parte de la Plataforma por el Fondo para las Artes, de las Ayudas convocadas por el Ayuntamiento de Madrid en 2017 y una serie de propuestas para mejorarlas en 2018.<br />
<br />
Queremos decir en primer lugar que valoramos de manera absolutamente positiva que se hayan convocado estas ayudas, aunque por desgracia se han cometido algunos errores en la redacción de sus bases. Errores que podrían haberse evitado si el Ayuntamiento hubiese tenido una postura de diálogo con la sociedad civil y hubiese escuchado sus recomendaciones.<br />
<br />
<b><u>Introducción</u></b><br />
<br />
Las Ayudas a la Creación, en sus diferentes líneas, son esenciales para el desarrollo de la cultura en nuestra sociedad y existen en la mayoría de los países de nuestro entorno desde hace al menos 40 años. En el caso concreto de Madrid, podemos señalar tres razones por las que las ayudas son esenciales:<br />
<ul>
<li>Posibilitan la creación experimental, en un tejido muy precarizado, donde los creadores no disponen de recursos para desarrollar su trabajo.</li>
<li>Ofrecer un sistema transparente y accesible a todos los ciudadanos, lo que evita el amiguismo, la manipulación política de la cultura y en definitiva la sombra de corrupción que hay siempre en las subvenciones nominativas y en la contratación directa.</li>
<li>Por último, en un contexto donde apenas hay movilidad en los cargos directivos de las instituciones culturales, y donde debido a la precariedad los creadores dependen casi por completo del beneplácito de éstos para la producción y exhibición de sus trabajos, las ayudas expanden el abanico de posibilidades y favorecen la diversidad.</li>
</ul>
En definitiva, las Ayudas constituyen un paso para la democratización de la gestión de los recursos públicos, necesaria en un mundo donde no podemos seguir hablando de cultura, sino de culturas, y donde las administraciones públicas no pueden aspirar a abarcar la multiplicidad de intereses, expresiones y conflictos que conviven en nuestra sociedad.<br />
<u><b><br /></b></u>
<u><b>Valoración de las Ayudas y propuestas</b></u><br />
<br />
<u>Aspectos generales:</u><br />
<ul>
<li>Consideramos que la convocatoria de 2017 margina a los artistas visuales, ya que ofrecen un mayor número de opciones y recursos a las artes escénicas y destinan parte de los recursos de creación a la gestión. Tenemos que insistir en que las Artes Visuales son el único sector de la cultura que carece de una industria. Al contrario que la música, el cine o las artes escénicas, donde existen poderosas industrias con capacidad para producir y distribuir proyectos de todas las escalas, en las artes visuales todo el proceso de producción recae en el artista, y con frecuencia también la distribución. Esta diferencia debe ser tenida en cuenta a la hora de plantear las ayudas, ya que se trata de un sector especialmente precario y tradicionalmente ignorado por las administraciones públicas.</li>
<li>Denunciamos la falta de diálogo a lo largo del proceso. Pese a la aparente apertura del Ayuntamiento, en realidad no se ha escuchado ni una sola de nuestras recomendaciones, por lo que en la redacción no se han entendido las necesidades ni los problemas del tejido. Es destacable que el Ayuntamiento ni siquiera ha tenido en cuenta las conclusiones de los Laboratorios que él mismo organizó.</li>
<li>Señalamos la necesidad de implementar un sistema de becas o premios para artistas, como se hizo en las primeras Ayudas de Intermediae en 2007, de tal manera que el dinero concedido en ellas pueda ser utilizado para la manutención de los creadores.</li>
<li>No camuflar ayudas a residencias de artistas con programas establecidos con ayudas a la creación.</li>
<li>Una falta de entendimiento profundo del tejido arte, tiene la consecuencia de creer que ayudar al arte es ayudar a las residencias de artistas, a las ferias de arte o a las galerías. Los que crean son los creadores, los artistas, y mantener una infraestructura de residencias, ferias y galerías sólo ayuda a la creación de manera residual. El sistema de arte es muy precario y no se puede gastar dinero en lujos: producción, residencias de artistas, galerías, ferias cuando no se ayuda a la creadores manteniendo su infraestructura necesaria para crear: salud, espacio para vivir, espacio para trabajar materiales básicos. No podemos vivir en un limbo como lo hacen los “artistas” estrella o hijos de ricos. El arte es un valor universal como la salud y el ayuntamiento ha de pagar a quien lo crea.</li>
<li>Señalamos también la necesidad de una convocatoria permanente de bolsa para viaje, como estaba previsto inicialmente.</li>
<li>Exigimos convocatorias y jurados diferentes para cada ámbito creativo. En la convocatoria de 2017 hay Ayudas redundantes para artes escénicas, que han podido presentarse, con idénticas actividades, a las líneas de espacios y de salas de pequeño formato, y al programa de Agentes Culturales de la línea de Ayudas a la Creación.</li>
<li>Los jurados tienen la responsabilidad de otorgar fondos públicos por valor de varios millones de euros. Siendo ámbitos muy especializados, es incomprensible que se hayan formado jurados interdisciplinares, donde expertos en danza deben valorar propuestas de artes visuales, por ejemplo.</li>
<li>Se solicita que se comunique a los no seleccionados el detalle de sus puntuaciones, para que puedan saber en qué han fallado y corregir errores en las siguientes convocatorias.</li>
<li>Denunciamos que existe una discriminación (no recogida en las bases) debido a la cual no se han concedido Ayudas a la Creación a los artistas que además son miembros de una asociación que ha concurrido a otras líneas.</li>
<li>El sistema de evaluación es manipulable por parte del Ayuntamiento, ya que la puntuación final no se ha hecho en una reunión presencial, sino que se ha pedido a los jurados independientes que remitan sus puntuaciones. Este sistema ha permitido que el Ayuntamiento puntúe a la alta o a la baja beneficiando o perjudicando de acuerdo con intereses que no tienen nada que ver con la calidad de los proyectos. Este sistema pone en tela de juicio la legitimidad de las subvenciones.</li>
<li>Nos gustaría colaborar con el Ayuntamiento para abrir un debate con todos los beneficiarios y en su caso publicar una encuesta.</li>
<li>También consideramos necesaria una revisión de la metodología de selección de los jurados.</li>
<li>El sistema telemático de aplicación falló en los últimos días de plazo, motivo por el cual hubo creadores que no consiguieron presentar sus aplicaciones.</li>
<li>El plazo de presentación fue muy breve, y es de señalar que las bases se filtraron a la prensa antes de ser publicadas.</li>
<li>Las concesiones deberían ser comunicadas por email a los beneficiarios.</li>
<li>No se ha convocado una ayuda para la compra de equipos, por motivos legales, pero simultáneamente el Consorcio de Teatros convocó una ayuda para la rehabilitación de salas. De nuevo estamos ante un problema de discriminación de las artes visuales.</li>
<li>Por último, les instamos a recuperar la idea del Fondo e iniciar un debate con todos los partidos.</li>
</ul>
<br />
<u>Análisis y propuestas “Espacios independientes de creación contemporánea”:</u><br />
<ul>
<li>Exigimos que se elimine el requerimiento de la forma jurídica (asociación cultural), ya que en la actualidad hay una gran cantidad de colectivos no regularizados e incluso agrupaciones de asociaciones. La redacción de este punto demuestra un completo desconocimiento del tejido creativo de Madrid.</li>
<li>Por consiguiente, exigimos que se retire la exigencia de antigüedad, donde se ha tomado como referencia la fecha de constitución de la asociación. Durante los años de crisis no tenía sentido formar una asociación, y las mismas dinámicas de la creación actual exigen modelos más flexibles y cambiantes.</li>
<li>Exigimos que se elimine el requisito de un contrato de alquiler a nombre de la asociación, ya que muchos proyectos se desarrollan en viviendas o estudios, y en cualquier caso los alquileres casi nunca están a nombre de las asociaciones, ya que los propietarios exigen una solvencia que éstas no tienen.</li>
<li>Consideramos que hay un conflicto entre estas ayudas y las de las Salas de Pequeño Formato de artes escénicas. Pedimos que haya una línea exclusiva para espacios dedicados a las artes visuales.</li>
<li>El plazo de ejecución del proyecto debe estar vinculado a la fecha de la concesión y pago efectivo. La convocatoria de 2017 se dirige a proyectos ya realizados. Dada la precariedad del tejido, muchos no han podido presentarse por carecer de facturas. El desfase entre el plazo de ejecución y la fecha de pago está causando enormes problemas a los beneficiarios, sobre todo a los más vulnerables. La ineficaz gestión de las Ayudas está retrasando además su pago, de tal manera que los beneficiarios temen recibirlas pasada la fecha límite para presentar la justificación.</li>
</ul>
<u>Análisis y propuestas: “Festivales, muestras, certámenes, congresos y otros eventos culturales”:</u><br />
<ul>
<li>Esta línea entra en conflicto con el programa de agentes culturales de la línea de Ayudas a la Creación, ya que las actividades que recoge son las que normalmente puede desarrollar un gestor o un curador.</li>
<li>Como en la anterior, no tiene sentido la convocatoria para proyectos ya realizados, ya que las ayudas se dirigen a un tejido sin capacidad de financiación propia.</li>
<li>Nos parece contradictorio con el espíritu de las ayudas que esta línea admita sociedades mercantiles.</li>
</ul>
<u>Análisis y propuestas: Ayudas a la creación:</u><br />
<ul>
<li>Exigimos que se elimine el programa de agentes culturales, ya que se obliga a los artistas, que son los más débiles, a competir con asociaciones que tienen una gran capacidad de gestión, y acaba reforzándose el poder de los gestores sobre los creadores. Se producen además varios conflictos, como el ya señalado con la línea de “Festivales, muestras, certámenes, congresos y otros eventos culturales”, y debido a la posibilidad de que un artista aplique con un proyecto que luego se va a incluir en el programa o proyecto de un agente cultural, produciéndose una doble financiación.</li>
<li>Exigimos que se elimine el programa de red de residencias, por tres motivos:</li>
<ul>
<li>El sentido de estas ayudas es facilitar que la cultura se desarrolle también fuera de las instituciones, para garantizar la diversidad que caracteriza a la sociedad contemporánea. Al revertir las ayudas en las mismas instituciones, la posibilidad de que en Madrid convivan distintas formas de entender y practicar la cultura se ve limitada.</li>
<li>Este programa supone una vía de financiación lateral para las instituciones, ya que el beneficiario debe gastar el importe de la ayuda en el desarrollo de un proyecto en la misma institución. Consideramos que dado que estas instituciones tienen ya su propio presupuesto, no deben concurrir en unas ayudas destinadas a la sociedad civil.</li>
<li>Este programa instituye la figura del falso subvencionado, similar a los falsos autónomos y becarios que hay en todos los museos de España. No es más que una forma de trabajo gratuito, que incide en una mayor precarización de los creadores y gestores independientes. Es particularmente llamativo el caso de CiudadDistrito, dado que este programa es en realidad una herramienta de contratación, y por medio de las Ayudas puede contratar sin pagar honorarios.</li>
</ul>
</ul>
<ul>
<li>Exigimos una revisión de los criterios de valoración, en especial el concepto de “retorno social”, por los siguientes motivos:</li>
<ul>
<li>La obra de arte no tiene un significado inherente, el significado se produce en el momento de la recepción y éste está condicionado por factores sociales, culturales, geográficos e históricos. Plantear que un jurado de 9 personas puede prever y evaluar a priori este complejo proceso evidencia un conocimiento muy superficial de la cultura contemporánea y las condiciones de su producción, difusión y consumo.</li>
<li>Hemos detectado que se confunde “retorno social” con determinadas prácticas aparecidas en los años 70 en el arte norteamericano, que han devenido hoy en un lenguaje institucional: arte de participación, community art, arte colaborativo… Estas prácticas, sin duda muy interesantes, son una pequeña parte del espectro de la creación contemporánea. Supeditar la concesión de una ayuda a que los creadores asuman como propio este lenguaje es equivalente a poner como condición que la obra se identifique, por ejemplo, como abstracción geométrica.</li>
<li>El retorno social, planteado en los términos de la convocatoria, es un criterio subjetivo que empaña la transparencia del proceso de selección y permite favorecer determinados posicionamientos políticos.</li>
</ul>
</ul>
<ul>
<li>Como ya hemos indicado antes, proponemos que se establezca una beca o premio, para que los creadores puedan disponer de la Ayuda para sus gastos de manutención, alquiler de estudio, inversiones en equipo…</li>
<li>Las Ayudas a la creación, tal como están redactadas, son el realidad ayudas a la realización de proyectos. Proponemos que en las Artes visuales haya una línea de Ayuda a Proyecto y otra, como se ha señalado en el punto anterior, que tenga carácter de beca. Señalamos aquí que el trabajo por proyectos tampoco cubre la totalidad de las prácticas artísticas contemporáneas, ya que muchos creadores mantienen un desarrollo constante en su obra.</li>
</ul>
<br />
<u>Conclusión:</u><br />
<br />
Las Ayudas, tal como se han convocado en 2017, constituyen un importante avance en las políticas culturales del Ayuntamiento de Madrid y un ejemplo a seguir por otras administraciones públicas. La Plataforma tiene, al igual que en los dos últimos años, la mejor disposición para colaborar en el perfeccionamiento de la próxima convocatoria.<br />
<br />
Para completar el análisis de las Ayudas a la creación solicitamos que se haga público un listado de beneficiarios donde se incluya el título del proyecto y el programa (creación, agentes o red de residencias). Con este listado podremos desarrollar un informe y una propuesta más detallados, para mejorar la convocatoria de 2018. Entre tanto, esperamos sus noticias y sugerimos que se organice una reunión lo antes posible, con el fin de establecer un calendario de trabajo y una lista de objetivos.<br />
<br />Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6280041451539595764.post-25816876365091879322018-02-04T09:38:00.000+01:002018-02-04T09:51:07.403+01:00LA PRESENTACIÓNAsistí, el pasado 24 de enero, a la presentación de los nuevos directores y directoras de los centros culturales de Madrid Destino. No sé bien cómo describir el acto: raro, triste, no exento de tensión (y no por mi parte, que yo soy muy tranquilo). En todo caso muy mal planteado, como casi todo lo que hace este Ayuntamiento en materia de cultura, porque si lo que se pretendía era que la comunidad cultural de Madrid (de haberla) conozca a los nuevos responsables de estos espacios, organizar una fiesta restringida ya está marcando una pauta que la promesa de “apertura” de los mismos no va a desmentir.<br />
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Antes de nada debo decir que encuentro muy positivo que se haya convocado un concurso público y estoy seguro de que el proceso ha sido absolutamente limpio. Soy testigo, porque me presenté a la dirección de Matadero, aunque con mero afán testimonial. Pero contra todo pronóstico llegué a las semifinales, a la entrevista con el comité de expertos. La verdad es que habría sido una broma que me eligiesen a mí, aunque no habría aceptado un cargo de dirección para el que no puedo elegir mi propio equipo. Tampoco un cargo de dirección en Madrid Destino, ni menos aún para un sitio como Matadero, en fin, pero ver la cara alegría de algunas buenas amigas que trabajan allí, al recibir la noticia de que iba a ser su jefe, eso no habría tenido precio. Mi proyecto lo publicaré, que para eso lo redacté y presenté, cuando consiga entrevistar a la ganadora, Rosa Ferré (aprovecho para pedir la entrevista) o al menos pueda leer su propuesta.<br />
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Éste es otro aspecto positivo: el Ayuntamiento va a publicar los proyectos ganadores. Hasta ahora los proyectos museológicos han sido secretos, tanto del de Manuel Borja Villel para el Reina como el de Manuel Segade para el CA2M. Cuando me dijeron que este último era secreto, lo primero que pensé es que a lo mejor era muy malo y les daba vergüenza publicarlo. No sé. Me dicen que los proyectos los conoceremos a medida que se desarrollen, pero a mí me parece que es como si un partido político guardase en secreto su programa, porque ya veríamos en qué consistía según vayan gobernando. Los ciudadanos tenemos derecho a saber qué se pretende hacer con y en nuestras instituciones, ya que las pagamos nosotros. Y si no publican los proyectos, lo que nunca sabremos no es sólo si el proyecto era un disparate, sino si los políticos respetaron la propuesta ganadora, o si presionaron al director hasta plegarlo a sus intereses.<br />
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En segundo lugar, el Ayuntamiento por fin a regularizado la situación anómala de estos centros. Ahora Madrid llegó al Ayuntamiento con un programa de cultura de 105 palabras (a la vista está). Cuando entrevisté a <a href="https://antimuseo.blogspot.com.es/2015/04/entrevista-ahora-madrid.html" target="_blank">Guillermo Zapata</a><span style="font-size: x-small;"><sup>1</sup></span> en un ya muy lejano mes de abril de 2015, le pregunté qué iban a hacer con las instituciones culturales que heredaban de Gallardón. Me respondió: “vamos a discutir colectivamente qué hacemos con ellos para darles el uso que deben tener”. Bien, dos años después ha habido muy poca discusión. Los centros se mantuvieron en una especie de interinidad, con muy pocos recursos, hasta que se ha hecho esta convocatoria. Todo está muy bien, pero flota en el aire un aroma rancio a fracaso, tan madrileño.<br />
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Volviendo a la presentación, lo segundo que me llamó la atención es que apenas había personas, o personajes, del mundo del arte. Ni críticos, ni artistas, sólo algunos pares de otras instituciones. ¿Es una señal más de que las artes visuales están siendo marginadas, como siempre, a favor de las escénicas? Quizás. O quizás los personajes conspicuos del mundillo del arte de Madrid saben ya de sobra que estos centros tienen poco o nada que ver con el arte de Madrid, con nuestro tejido y con nuestros legítimos intereses. Que por allí no se nos ha perdido nada a ninguno, porque están al servicio de estrategias de representación política, y porque además Ahora Madrid sigue intentando inventarse una cultura popular que justifique la red clientelar que han sido captes de tejer en un par de años (y no son palabras mías, estoy citando a <a href="https://www.elsaltodiario.com/municipalismo/la-apuesta-municipalista-revision-o-abandono#" target="_blank">Emmanuel Rodríguez</a><span style="font-size: x-small;"><sup>2</sup>)</span>.<br />
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La selección es rara. Correcta, pero sin sorpresas que puedan detonar nuestro entusiasmo. Un poco gris, diría. Tengo mis dudas, en un momento tan delicado, respecto a que haya tan pocos directores de museos que hayan vivido en Madrid, porque esta plaza es compleja y necesitamos interlocutores que nos conozcan y que comprendan nuestros problemas. Sospecho además que algunos centros los van a gobernar en realidad los coordinadores, porque los contratos son cortos, tres años prorrogables, y ya se están organizando porras sobre la duración de los nuevos jefes. La primera baja ha sido en CentroCentro, donde la recién elegida directora dimitió antes de empezar. Durante la presentación, que fue tediosa, cada uno de los nuevos y nuevas directoras nos ofreció un resumen muy breve de su propuesta: apertura, participación, proceso, salir de los muros de la institución y llegar a la calle, interdisciplinariedad… Salvo Ignacio Marín Valiño, director del CC de la Villa - Fernán Gomez, que viene con una propuesta muy concreta de música, los demás eran intercambiables entre sí. Aunque quizás esto sea positivo, porque si ha coincidido que todos vienen con las mismas ideas, la colaboración entre ellos resultará muy fácil.<br />
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Me preocupa, de todas maneras, la obsesión con la apertura y la participación. De hecho creo que cualquier persona que siga hablando de arte y participación, colaborativo, etc., debería ser inhabilitada para ocupar cargos públicos. Es un término que se ha vaciado de significado y sirve, como han servido siempre estas figuras institucionales, para ocultar la falta de ideas o, peor aún, la existencia de una férrea censura y el control político sobre la creación. Ya escribí algo al respecto hace tiempo, en este mismo <a href="https://antimuseo.blogspot.com.es/2015/09/la-crisis-del-arte-de-participacion.html" target="_blank">blog</a><span style="font-size: x-small;"><sup>3</sup></span>. De lo que no habló ninguno es de crítica, y deberían saber que “el arte contemporáneo (Darío Corberia dixit) será crítico o no será. Es decir, nunca será democrático.” Y todavía mucho menos hablaron de iniciar un proceso de auto-crítica dentro de estas instituciones, que están ligadas en su mera esencia al proyecto de ciudad de Alberto Ruiz-Gallardón, y formuladas con un muy fino entendimiento de la noción de poder pastoral. De hecho, ninguno habló de iniciar una gran reforma desde dentro, cambiar la estructura, la identidad, de cuestionar sus sistemas de gobierno, del problema de los <a href="https://apuntesdeclase.lamarea.com/reportajes/despidos-y-miseria-laboral-en-los-museos-de-la-comunidad-de-madrid/" target="_blank">trabajadores precarios</a><span style="font-size: x-small;"><sup>4</sup></span>, o de los falsos autónomos (ellos mismos lo son), los falsos becarios y hasta los falsos subvencionados, sino de rellenar los mismos cascarones con nuevos (?) contenidos. Es decir, apertura, participación, proceso… Parece que el truco de presentar la institución como alternativa a sí misma todavía aguanta.<br />
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Si los <i>statements</i> de los directores no ocultaban sorpresa alguna, el de la alcaldesa nos dejó a todos con los ojos como platos, porque empezó pidiendo respeto a las instituciones (¿A las instituciones culturales? ¿Quién puede respetar las instituciones culturales?) y acabó pidiendo un aplauso para sus predecesores, Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella, por el precioso legado que nos han dejado. Y la gente, directores incluidos, aplaudió a Gallardón y a Ana Botella como si fuesen lo mejor que nos ha pasado, no sólo a Madrid, sino a nuestro maltratado tejido creativo. Yo como Alberti, sentí que “era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos”.<br />
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La tensión a la que me refería al principio debe venir, me imagino, del sector de Ahora Madrid que tiene problemas éticos para aplaudir a los anteriores alcaldes. Yo me mantuve con los brazos pegados al cuerpo, los puños cerrados y ambos dedos corazón enhiestos.<br />
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Pero lo más sorprendente de este acto público, aunque restringido, lo que me dejó con mal cuerpo, con un desasosiego profundo, fue que en la silla que ocupaba Manuela Carmena podría haber estado, efectivamente, Alberto Ruiz-Gallardón. O Esperanza Aguirre, o Cristina Cifuentes, o cualquier otro. Y habríamos oído hablar exactamente igual de apertura, participación, proceso, interdisciplinariedad y demás quincalla conceptual al uso. Una vez más, ha sido necesario que algo cambie para que todo siga igual.<br />
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<i><span style="font-size: x-small;">[1] https://antimuseo.blogspot.com.es/2015/04/entrevista-ahora-madrid.html</span></i><br />
<i><span style="font-size: x-small;">[2] “los nuevos profesionales de la representación —cada quien ponga sus nombres favoritos— solo tienen posibilidad de legitimarse por medio de una política de guiños y cooptación de lo que llaman su "base social". Ahora Madrid cuenta con una masa crítica de oportunistas suficiente para que el dinero público llueva con generosidad sobre los movimientos, también de la peor manera posible: liberados, asesores, contratación de militantes en el ámbito de la "intervención social", cesión de espacios "sociales" siempre con contrapartidas políticas”</span></i><br />
<i><span style="font-size: x-small;">https://www.elsaltodiario.com/municipalismo/la-apuesta-municipalista-revision-o-abandono#</span></i><br />
<i><span style="font-size: x-small;">[3] https://antimuseo.blogspot.com.es/2015/09/la-crisis-del-arte-de-participacion.html</span></i><br />
<i><span style="font-size: x-small;">[4] https://apuntesdeclase.lamarea.com/reportajes/despidos-y-miseria-laboral-en-los-museos-de-la-comunidad-de-madrid/</span></i>Antimuseohttp://www.blogger.com/profile/09603487543004649183noreply@blogger.com0