LA MESA SECTORIAL DEL ARTE CONTEMPORÁNEO
Acudí a la presentación de la autodenominada Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo Español con cierto ánimo polémico, porque hace tiempo que conozco su orientación y no la comparto. Pero lo que me he encontrado, sin llegar a defraudar mis malas expectativas, no ha sido el escenario de pugilato intelectual que me habría gustado. Lo que he visto en el Auditorio 200 del Reina Sofía ha sido una generación gastada. Una generación carente de energías para renovar y renovarse, que se aferra a un proyecto caduco, fracasado en muchos sentidos. Algunos no son mayores que yo, pero viven en otro mundo, atrapados quizás en la estrechez de unas instituciones que nunca fueron capaces de abandonar. Es, en definitiva, una generación que ha visto consumado su ciclo histórico sin alcanzar los objetivos personales, sociales y políticos que soñaron en su juventud. Cuando llega este momento, y es ley de vida que llegue, las estructuras se anquilosan, la máquina se para y los que quisieron ser punta de lanza se convierten en un tapón que obstruye el paso de la sangre joven. El drama está sin duda en que han llegado a la edad madura en un momento de debacle económica; en una época de profundas transformaciones económicas, tecnológicas y políticas; en un mundo lleno de conflictos nuevos que no acaban de comprender, pero donde aún se ven obligados a figurar, empujados por la necesidad.La noción de un “mundo del arte” visibiliza la esfera del arte no como un conjunto de intereses en conflicto, sino como una confluencia armoniosa de profesionales con intereses comunes: el arte (y así se niegan las relaciones de clase al interior de esta esfera).
Ben Davis (Brumaria 34)
Un dato para comprender la situación: la edad media de los ponentes tiraba hacia la jubilación, pero es que entre el público tampoco se puede decir que floreciese la juventud. Pocos, muy pocos, bajaban de los cincuenta. El auditorio no se llenó, como mucho quedó a la mitad. Ni siquiera los miembros más conspicuos de las asociaciones convocantes se dignaron a aparecer, lo que nos da una idea de su compromiso. La prensa, a quien iba dirigida la presentación según dijo Jorge Díaz, maestro de ceremonias, brilló por su ausencia.
La Mesa, con ocho ponentes, sólo incluye una asociación de artistas: La Unión, famosa por la opacidad de sus cuentas, aunque Isidro López-Aparicio también figuraba como presidente de la Red de Artistas Contemporáneos de España, una “asociación” sobre la que no se puede encontrar el menor dato en Internet, y que remeda la que se fundó hace años con el nombre de Artistas Visuales en Red de España (AVER), que en estos momentos está inactiva. Misterioso. ¿A quién representa López-Aparicio? El resto eran de mediadores o mixtas (MAV y el IAC admiten tanto artistas como otros profesionales del arte)[1]. Sería fantástico que cada artista dispusiese de siete mediadores para “promocionar” su trabajo, pero en realidad cada mediador necesita una considerable cantidad de artistas para generar sus ingresos, de manera que la desproporción es evidente. En la Mesa debería haber diez artistas y un representante de los demás sectores de mediación.
Lo primero que hay que decir de esta Mesa es que no es Sectorial, sino Patronal. Es la Mesa Patronal del Arte Contemporáneo, formada por los que explotan, en el buen y en el mal sentido de la palabra, el trabajo de los artistas. A pesar de ello se declaran no sólo los portavoces legítimos del arte español, sino que aseguran ser todo lo que hay. Así lo repitió Armando Montesinos en dos ocasiones, con una prepotencia cuyo fundamento resulta muy difícil comprender. El objetivo, consecuentemente, es defender los intereses corporativos de galeristas y curadores, porque tanto los críticos, como los directores de museos, como los gestores independientes, y muchos profesores universitarios, se engloban en este epígrafe. Intereses que con frecuencia entran en conflicto con los de los los artistas, así como con los de un gran número de agentes independientes - la mayoría artistas a su vez - que llevamos décadas realizando nuestro trabajo sin disponer de los recursos institucionales que ellos mismos administran.
En segundo lugar llama la atención la incapacidad para la autocrítica. Los mismos que no denunciaron y rechazaron en Madrid la apertura de dotaciones tan irracionales e insostenibles como el CA2M, Matadero o CentroCentro, porque son los mismos que las dirigen o aspiran a dirigirlas; los mismos que hace pocos años, antes de que la crisis les alcanzase, se negaron a apoyar las reivindicaciones de la Red de Espacios Alternativos de Madrid [2], entre ellas la transparencia en el uso de recursos públicos; los mismos que ponían la mano y callaban cuando los políticos más iluminados gastaban millones en proyectos faraónicos; los mismos que han sido responsables por activa y por pasiva de muchos de los problemas que hoy vivimos en el arte español, estos mismos profesionales y empresarios son incapaces de empezar su labor de regeneración haciendo limpieza en la propia casa.
Y voy a poner un solo ejemplo: las galerías han conseguido, me imagino que mediante otras mesas similares, que las Ayudas a la Promoción del Arte Español se dediquen a financiar parcialmente su participación en ferias internacionales. Son ayudas que los artistas y las entidades sin ánimo de lucro, muchas formadas por artistas, hemos dejado de recibir. La idea es que así se promociona el arte español en el extranjero. Pero la realidad es que es las galerías reciben las ayudas y luego no llevan a las ferias a artistas españoles o residentes en España, sino a extranjeros con carreras consolidadas. Estoy seguro de que todos los que estaban en la mesa saben que ésta es una práctica frecuente, y que de hecho suelen ser galerías pequeñas, que no reciben ayudas, las que presentan arte español. Lo que están haciendo muchas galerías con el dinero público está más allá de la falta de ética: es corrupto, es intolerable. Debería ser un delito, porque se ve como fraude, suena como fraude y huele como fraude.
Y aquí va el dato concreto: la Caja Negra de Madrid, cuyo director Fernando Cordero ha representado al Consorcio en reuniones anteriores de la Mesa Sectorial, participa en Zona Maco, México, desde hace años con la subvención del Ministerio de Cultura, y casi siempre exclusivamente con artistas extranjeros. En 2014 su stand estaba integrado por: Santiago Borja (México), José Pedro Croft (Portugal), Cynthia Gutiérrez (México), Jan Hendrix (Holanda/México), Jonathan Hernández: (México), Anish Kapoor (India/Reino Unido), Colectivo Lake Verea (México), Roy Lichtenstein (Estados Unidos + 1997), Marco Rountree (México), Richard Serra (Estados Unidos[3]). Y en esta misma edición participaron otras dos galerías que habían recibido la subvención: Luis Adelantado, con 3 españoles entre los 21 artistas que exponía en total, y NF con 1 de 3.
El que esta Mesa no empiece su propuesta denunciando tales abusos, expulsando de las asociaciones a los que los han cometido y proponiendo medidas para impedirlos en el futuro, como la inhabilitación para contratar con las administraciones públicas y para recibir subvenciones, no sólo cuestiona la legitimidad de la plataforma, sino su honestidad. Y no nos digan que no sabían nada, que para eso ya tenemos a Esperanza Aguirre. Creo que la posición de Javier Duero, que ha introducido la ayuda a las galerías en el programa cultural de Podemos, es muy comprometida. Pero no pasa nada, todos sabemos que aquí las cosas nunca van a cambiar y que por las buenas no se consigue nada. Ánimo Javier, tú sigue con lo tuyo, que algún día ocuparás un sillón en la Academia de Bellas Artes.
Otras muchas galerías no piden o no reciben las ayudas y llevan lo que quieren, por supuesto. Esto es legítimo, pero cuestiona su papel como agentes para la internacionalización del arte español. Podría hacer más observaciones sobre el papel de las galerías en la cultura, ya que el tema surgió, pero no quiero extenderme tanto sobre este punto[4].
Tercero, el documento [5]: es más de lo mismo. No hay una visión integral de las políticas culturales, conectada con el territorio y la sociedad. Ni siquiera parecen entender bien las competencias de las distintas administraciones y el reparto de poder entre Cultura y Exteriores. Las reivindicaciones son viejas, muchas ya han sido desarrolladas de manera consistente por asociaciones como AVAM. Están muy bien, claro, pero hay negociaciones que están en marcha hace tiempo.
Otras son papel mojado: revisión y mejora del grado de Bellas Artes (habría que cerrar las facultades y empezar de cero). O ignoran la situación real del 90% de los artistas, que ni viven del arte ni trabajan con galerías, aunque quizás esos no importamos. O suenan a chiste, como la “creación de un centro de postgrado de referencia en España y prestigio internacional”. ¿Se puede imponer el prestigio por decreto? Y… Si apenas hay nadie en España que tenga prestigio internacional, ¿a quién ponemos a dar las clases? A ellos, claro, que para eso lo promueven.
Un punto que denota la desconexión con la realidad en la que ha caído la Mesa es el que propone la “creación en las televisiones y radios públicas de programas informativos y de debate que traten la creación contemporánea de forma rigurosa y en profundidad, de manera continuada y en horarios normalizados de audiencia.” ¿Hemos vuelto a los 70? ¿Cenan con sus hijos y nietos frente a la tele? Ni es el medio, ni es una propuesta realista, ni sirve para nada. Lo que nos están dejando ver es su desesperación por tener nuevas fuentes de ingresos, siempre a costa de lo público. Antes de que esta generación de críticos y teóricos pueda reaccionar, los videobloggers les habrán desplazado para siempre. Y si no lo han hecho aún, como pasa en otros muchos campos, es porque el arte contemporáneo tiene cada vez menos puntos de contacto con la vida de la gente. Y a lo mejor no debe tener tantos como se presupone, pero ése es otro asunto.
No me extraña en cualquier caso la desconfianza con que las nuevas generaciones ven el arte contemporáneo. Me lo han dicho en bastantes ocasiones y yo no entendía de donde sale semejante animadversión, pero ahora, Jaron[6], debo decir que lo comparto.
Sigamos: se habla de “fomento a la creatividad artística”, nunca de apoyo directo a los artistas, por lo que dejan la puerta abierta a que este fomento, como en el caso de la promoción del arte español, acabe en manos de los mediadores. Debo decir que yo lo soy, mediador, y reclamo líneas de apoyo. Pero cuando redactamos las ayudas de Intermediae en 2005 pedimos que se diferenciase la convocatoria para mediadores de la de los artistas. No lo hicieron al principio, pero luego tuvieron que incluirlo, porque en estos casos el artista siempre lleva las de perder. Sí se habla en cambio de una “mejora progresiva de los recursos (…) de los museos y centros de arte contemporáneo”, de un “plan específico de ayudas a la exportación del arte español” (ya hemos visto en qué consiste eso), o de “apoyo a la creación e internacionalización de revistas”, cuando en España sólo hay una revista con prestigio internacional, Brumaria, y no creo que vaya a acercarse jamás a esta Mesa. El caso es que todos parecen estar buscando trabajo. Bueno, en Brumaria no lo hay, porque nadie cobra un sueldo de ella.
Por cierto, lo único tangible que se ha logrado hasta ahora desde una acción ciudadana, al menos en Madrid, son las extintas ayudas de Intermediae, luego de Matadero, que impulsamos como ya he dicho desde la Red de Espacios Alternativos. Cientos de artistas y mediadores independientes han disfrutado de ellas en los pocos años que duraron y estoy seguro de que ha sido la iniciativa que más y mejor impacto ha tenido en el arte de Madrid en mucho tiempo. Tengo la lista completa, por si acaso.
Creo que es suficiente. El futuro que nos ofrece la Mesa es el de un arte español sin artistas españoles. Las galerías prefieren trabajar con extranjeros, que han ido a buenas, incluso excelentes escuelas de arte, que han disfrutado de becas para viajar, exponer y evolucionar con su obra, que viven en ciudades con un tejido institucional y asociativo que les permite desarrollarse, en vez de asfixiarlos, y que cuentan con generosos medios para la producción. ¿Cómo competimos? De ninguna manera. Y las galerías marcan la pauta: los coleccionistas compran lo que se vende en ellas, los críticos escriben sobre sus exposiciones, los políticos sólo se interesan por el arte cuando llega ARCO, las instituciones tienen estrechos lazos con el mercado…
Nosotros podemos trabajar fuera del mercado y de las instituciones, dedicados a una experimentación que ni quieren ni comprenden, pero entonces hay que asumir la pobreza y la soledad. Aún así conozco a muchos que lo hacen. Podemos irnos de España para tener una carrera, si eso es lo que buscamos, y de hecho todos sabemos que la condición básica para que un artista español entre en los circuitos internacionales es irse de aquí, desde Picasso a Santiago Sierra. ¿Cuántos artistas han emigrado en los últimos años? ¿No debería ser ésta una preocupación para la Mesa y las instituciones? Pero lo cierto es que en ningún momento hablaron de la emigración forzosa de tantos creadores. No es su problema. También podemos dejar el arte, muchos de mis antiguos compañeros lo han hecho y seguro que viven más felices. Podemos hacer muchas cosas, ninguna fácil, pero lo que no podemos es apoyar esta pretendida Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo. ¿Saben por qué?
PORQUE NO NOS REPRESENTAN
Nota: estamos trabajando en las propuestas. Esperamos presentarlas después del verano.
[1] ADACE (Asociación de Directores de Museos de Arte Contemporáneo); CCAV (Consejo de Críticos y Comisarios de Artes Visuales); CG (Consorcio de Galerías Españolas de Arte Contemporáneo); FEAGC (Federación Estatal de Asociaciones de Gestores Culturales); IAC (Instituto de Arte Contemporáneo);MAV (Mujeres en las Artes Visuales); SEyTA (Sociedad Española de Estética y Teoría de las Artes); UAAV (Unión de Asociaciones de Artistas Visuales).
[2] El documento que ni ADACE ni el Consejo de la Crítica quisieron respaldar: http://www.antimuseo.org/textos/comunicados/AAIM.html
[3] Se pueden comprobar los datos que aporto en: www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2014-8590
y http://zonamaco.com/pdf/catalogos/Catalogo-ZM-2014.pdf
[4] Recomiendo la lectura de este artículo de Jana Leo: http://fundacionmosis.com/blog/?p=363
[5] http://www.iac.org.es/Mesa-sectorial-del-arte%20contempora%CC%81neo.pdf
[6] Ver la entrevista con Jaron Rowan: http://antimuseo.blogspot.mx/2015/05/arte-e-industrias-creativas.html